Nota del editor:Este artículo es una conversación vía correo electrónico que tuvieron Sam Allberry, Rosaria Butterfield y Christopher Yuan, y que fue impulsada por 9Marks. En ella se responden algunas preguntas sobre la soltería, la atracción hacia personas del mismo sexo y la iglesia. Aquí encuentras la última de cuatro conversaciones.
En tu discipulado, ¿animas a los cristianos que tienen una fuerte atracción hacia personas del mismo sexo a buscar el matrimonio (definido bíblicamente)? Si es así, ¿qué les dices? ¿Cuánto presionas, etc.?
Butterfield: No, los cristianos son llamados a apreciar el matrimonio mientras refleja la relación entre Cristo y la iglesia. El matrimonio bíblico es diseñado por Dios, pero Dios no diseñó a todos los cristianos para el matrimonio. Y el matrimonio bíblico no debe ser visto como un fin en sí mismo. Manipular personas hacia un llamado que Dios no les ha dado es cruel, aplastante y peligroso.
Debemos buscar la santidad. Dicho todo esto, si estoy discipulando a alguien que lucha con la atracción hacia personas del mismo sexo y desea estar bíblicamente casada, entonces necesitamos comenzar con disciplinas espirituales que la prepararán para ser una esposa bíblica. Ningún cristiano debe comenzar a buscar un cónyuge bíblico buscando afuera para que aparezca alguien. Debes primero buscar dentro; debes volcarte hacia las páginas de tu corazón con la Biblia en mano. Para muchas personas con atracción a personas del mismo sexo, el amor sexual que Dios celebra en el matrimonio bíblico sale de una fuerte conexión bíblica con tu cónyuge, al tener una amistad profunda basada en la confianza, al reconocer que esposo y esposa son compañeros de oración de por vida, al desear servir, agradar y ayudar a tu cónyuge, al tener una voluntad confiada para compartir, al ser abiertos en su vulnerabilidad. Si los cristianos solteros que luchan con la atracción hacia el mismo sexo son presionados por la iglesia (en realidad, manipulados) a buscar el matrimonio bíblico, la iglesia necesita evaluar lo que esto implica. Esta manipulación implica que la iglesia ve a la soltería como una ciudadanía del Evangelio de segunda clase. Y si la soltería es una ciudadanía del Evangelio de segunda clase, entonces estamos sirviendo a un Rey de segunda clase. Dios no quiera que esto sea así.
Yuan: Gran pregunta. Cuando enseñaba en el Instituto Bíblico Moody, a menudo discipulaba a jóvenes estudiantes hombres. Algunos de ellos tenían atracción a personas del mismo sexo y otros no. Mi respuesta es esencialmente la misma para ambos: los animo a buscar la santidad. En mi primer libro, presenté un concepto denominado «sexualidad santa» que desarrollo en mi próximo libro titulado Holy Sexuality and the Gospel: Re-centering the Sexual Identity Conversation around Biblical, Systematic, and Practical Theology [La sexualidad santa y el Evangelio: volviendo a centrar la discusión sobre la identidad sexual en torno a una teología bíblica, sistemática y práctica].
La sexualidad santa concierne a cómo los cristianos deben vivir día a día a la luz de sus atracciones sexuales. Escogí esta frase para yuxtaponer y finalmente ayudarnos a eliminar la orientación heterosexual y/o homosexual como un paradigma de identidad personal. La Escritura es clara en que existen solo dos opciones de cómo vivir día a día a la luz de nuestras atracciones sexuales. La primera opción, si estás casado (por definición bíblica), es completa fidelidad a tu cónyuge. La segunda opción, si es que estás soltero, es completa fidelidad por medio de la castidad o la abstinencia sexual. Por tanto, la sexualidad santa es fidelidad en el matrimonio o castidad en la soltería.
Cuando los estudiantes preguntan, «¿cómo sé si soy llamado a casarme o a permanecer soltero?», yo les digo que no puedo ver el futuro; sin embargo, puedo ver el presente. Cualquier situación en la que se encuentren ahora (casados o solteros), vívanla completamente para la gloria de Dios (cf. 1Co 7:17-24). Sé que los pastores a menudo se lamentan porque los hombres jóvenes en sus congregaciones están eludiendo responsabilidad y compromiso y no quieren casarse. Creo que esa sí es una preocupación, pero el problema es que esos hombres son espiritualmente inmaduros. No necesitan ser presionados para buscar casarse. Ellos necesitan ser presionados para buscar a Cristo y para andar en el camino de la gracia de Dios a través de los medios de la gracia de Dios. La mejor forma de buscar el matrimonio es creciendo en la gracia de Dios.
De mi experiencia en la iglesia y en las instituciones cristianas de educación superior, vi que el problema no es que las personas están evitando el matrimonio. El problema es que casi idolatran el matrimonio (de ahí que llaman al Instituto Bíblico Moody, «Instituto de Bodas Moody»). Conocemos todos los clichés: luego de la graduación, es obvio que viene el anillo de compromiso, etc. No obstante, como pueblo del nuevo pacto, sabemos que el matrimonio no es «mejor» que la soltería.
De nuevo, quiero señalarles a las personas la excelente obra de Barry Danylak, A Biblical Theology of Singleness [Una teología bíblica de la soltería]. El matrimonio entre un esposo y una esposa es temporal (Mt 22:29:30). Es solo una sombra/misterio de la realidad eterna del matrimonio escatológico entre Cristo y la iglesia (Ef 5:32). Y cuando la realidad escatológica de nuestro matrimonio final sea actualizada, no habrá más razones para la sombra (matrimonio entre esposo y esposa). Por lo tanto, la soltería no es un estado temporal previo al matrimonio. El matrimonio (entre marido y mujer) es un estado temporal previo a la eternidad.
También les digo a los hombres solteros jóvenes que estoy discipulando que un llamado a la soltería no significa que sea un llamado de por vida o que no va a cambiar. El llamado de Dios puede cambiar en el tiempo. Él podría llamar a alguien a hacer algo en un capítulo de su vida y luego Dios puede llamarlo a hacer otra cosa. Debemos estar abiertos y dispuestos. Si Dios (que es soberano) no te ha provisto una ayuda idónea, entonces vive completamente en el llamado de ser soltero, gozosa, coherente y persistentemente caminando en la gracia de Dios. Si Dios a provisto alguien que potencialmente podría ser tu ayuda idónea, aborda esta relación con cuidado y en comunidad, asegurándote de buscar sabiduría de fuertes pares cristianos, mentores, pastores y padres.
Encuentra el resto de la entrevista aquí:
Soltería, atracción hacia el mismo sexo y la iglesia – Parte I
Soltería, atracción hacia el mismo sexo y la iglesia – Parte II
Soltería, atracción hacia el mismo sexo y la iglesia – Parte III
Este recurso fue publicado originalmente en 9Marks. | Traducción: María José Ojeda
Christopher Yuan
Sam Allberry
Sam Allberry es uno de los pastores de la iglesia anglicana St Mary's en Maidenhead, Reino Unido. También es autor del libro Is God Anti-Gay? [¿Está Dios contra los homosexuales?]. Puedes encontrarlo en Twitter como @SamAllberry.