Una serie del libro de los Salmos por el pastor, autor de libros y conferencista, Paul David Tripp.
001. El himnario de la Biblia
Dios diseñó y creó a los seres humanos para cantar; somos personas que cantan. Por lo tanto, tiene sentido que Dios dedicara una porción de su Palabra a cantar, a canciones.
Ver más002. El manual de oración del Antiguo Testamento
Me encanta el hecho de que las oraciones de los Salmos no son esas oraciones prístinas, bien organizadas y teológicas. Dios nos invita a ser completamente honestos en los Salmos.
Ver más003. Un retrato de la lucha de la fe
Estoy profundamente convencido de que los Salmos están en la Biblia para mantenernos honestos respecto a nuestra propia lucha de la fe en este mundo caído.
Ver más004. Un retrato de la presencia y del poder de Dios
Lo que los Salmos quieren que entendamos es que la verdad fundamental de las verdades, de la existencia humana, es la existencia, el poder y la gracia de Dios.
Ver más005. Un retrato de Jesús
¿Cuál es la esperanza que los Salmos nos ofrecen? La esperanza de los Salmos es Jesús. ¡Él es el héroe, Él es la esperanza! ¡Cuando leas los Salmos, busca a Jesús!
Ver más006. Un libro sobre cómo hacer teología
En los Salmos te das cuenta de que la creencia teológica no es algo que sólo haces con tu cerebro; la creencia teológica es algo que vives cada día.
Ver más007. Salmo 1: Dios quiere que prosperes
Dios está realmente comprometido con la prosperidad de las criaturas que Él hizo a su imagen.
Ver más008. Salmo 3: la vida entre los escépticos
Si vas a vivir en una cultura de escépticos, tienes que predicarte constantemente a ti mismo las verdades del Evangelio de quien Dios es y de lo que Él hace.
Ver más009. Salmo 4: gozo en la dificultad
Si tu gozo es circunstancial, si se relaciona al trabajo, si es financiero o material, cuando la dificultad en esas áreas llegue, entonces experimentarás una pérdida de tu gozo y con ello, tu motivación para continuar.
Ver más010. Salmo 8: el pináculo de la creación
Lo que te dices a ti mismo, sobre ti, la identidad que vives, es terriblemente importante. Aquello que te dices a ti mismo sobre cuál es tu propósito es terriblemente importante.
Ver más011. Salmo 10: ¿dónde está Dios ahora?
Dios nos ha dado su garantía de que el desorden va a terminar y, finalmente, un día entraremos a un mundo de paz y justicia por siempre y para siempre. ¡La misericordia triunfará sobre el juicio!
Ver más012. Salmo 14: ¿Qué es un necio?
¿Vives como un necio? ¿Vives días completos actuando como si Dios no existiera? ¿Vives con ese estado de amnesia de Dios en tu crianza, cuando manejas tu dinero, en tu vida sexual?
Ver más013. Salmo 15: ¿quién es digno?
Si puedes mirar la lista de este salmo y decir: «simplemente no vivo de esta manera», entonces debes estar agradecido por la gracia de Dios que se encuentra en Jesús.
Ver más014. Salmo 19: revelación general y especial
Todas las cosas gloriosas en la creación han sido diseñadas intencionalmente por Dios para revelar la gloria de Aquel que las creó.
Ver más015. Salmo 22: Jesús, el abandonado
Este salmo está lleno de esperanza porque nos apunta al momento en el que Jesús estuvo dispuesto a separarse del Padre para que, cuando viniéramos Él por la fe, nunca jamás estemos separados de Dios.
Ver más016. Salmo 24: respondamos al Creador
Muchas de las personas que dicen creer en Dios en realidad no creen en Dios. En lo que creen es en el concepto de Dios, pero no creen en Dios.
Ver más017. Salmo 27: Cómo hacer teología
La teología tiene el propósito de ser personal; nunca tiene el propósito de ser algo que sólo haces con tu cerebro, sino algo que redefine quién eres como hijo de Dios y, por lo tanto, redefine la manera que vives tu vida.
Ver más018. Salmo 29: la batalla por el asombro
La gran pregunta en la vida es: ¿qué asombro capturará tu corazón y dirigirá tu vida? Esa es la batalla espiritual. Hay una batalla por el asombro en toda nuestra vida.
Ver más019. Salmo 32: las bendiciones de la confesión y del perdón
Nunca debemos permitirnos desarrollar patrones de minimización o negación de nuestro pecado, porque cada vez que minimizas tu pecado, estás devaluando la gracia de Dios.
Ver más