001. El himnario de la Biblia
Transcripción
Dios diseñó y creó a los seres humanos para cantar; somos personas que cantan. Por lo tanto, tiene sentido que Dios dedicara una porción de su Palabra a cantar, a canciones.
Cada año, con los estudios bíblicos de El Evangelio: un capítulo a la vez, miramos una porción de la Palabra de Dios y pasamos todo un año de estudio en esa sola porción. Este año, pasaremos tiempo en los Salmos: una de las porciones más largas y más significativas de la Palabra de Dios.
Queremos comenzar con algunas introducciones a los Salmos para que puedas entender: «¿de qué se trata esta porción de la Palabra de Dios?».
Lo primero que quiero decir es que los Salmos nos entregan el himnario de la Biblia. No sé si habías pensado en esto o no, pero Dios diseñó y creó a los seres humanos para cantar; somos personas que cantan. Cantamos cuando estamos felices; cantamos cuando estamos tristes; cantamos cuando estamos celebrando; cantamos canciones políticas; cantamos en los cumpleaños; cantamos en los funerales; cantamos en las festividades. Los ancianos cantan; los jóvenes cantan.
Por lo tanto, tiene sentido que Dios dedicara una porción de su Palabra a cantar, a canciones. Se nos dice en la Escritura que le cantemos al Señor, y hay una manera en la cual las canciones que le cantas al Señor siempre revelan el contenido de tu corazón, siempre revelan lo que es importante para ti, lo que piensas de la vida. Por lo tanto, en los Salmos, Dios no sólo nos enseña a cantar, sino que también nos enseña cómo cantar y, de hecho, nos da canciones para cantar.
Creo que el mejor ejemplo de que los Salmos es un himnario se encuentra en Salmos 120 al 134: Los cánticos de ascensión. Estos cánticos fueron escritos para ser cantados mientras los hijos de Israel subían la colina hacia Jerusalén para adorar en el templo. Los hijos de Coré, quienes eran una especie de líderes de adoración del Antiguo Testamento, los dirigían en estas canciones.
Un ejemplo es el Salmo 122; permíteme leerlo:
Yo me alegré cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor».
Plantados están nuestros pies
Dentro de tus puertas, oh Jerusalén.
Jerusalén, que está edificada
Como ciudad compacta, bien unida,
A la cual suben las tribus, las tribus del Señor,
(Lo cual es ordenanza para Israel)
Para alabar el nombre del Señor (Salmos 122:1-4).
Me encanta este salmo. Puedes sentir la emoción de las personas mientras suben a adorar. Y cantan sobre su gozo por ser invitados al templo. Me gusta lo que dice el versículo 2: «plantados están nuestros pies dentro de tus puertas, oh Jerusalén». Es como decir: «no puedo creer que haya sido invitado a la presencia de Dios». El Salmo 122 es un salmo de gozo, pues las personas están cantando en su camino hacia la presencia de Dios.
Hay otros cánticos de ascensión que son gritos de auxilio, porque las personas están en apuros y, mientras van a adorar, están pensando en la presencia de Dios, están pensando en el poder de Dios, y están pensando en que Dios es su ayudador.
Me encantan los Salmos. Me encantan las canciones de los Salmos. Amo el hecho de que Dios nos haya invitado a cantarle, que nos haya dicho cómo cantar y que le haya dado contenido al canto. Tú y yo haríamos bien en prestar atención a las canciones de los Salmos. De hecho, haríamos bien en cantar los Salmos.
La canción del Salmo 122 termina de esta manera:
Oren ustedes por la paz de Jerusalén:
«Sean prosperados los que te aman.
Haya paz dentro de tus muros,
Y prosperidad en tus palacios».
Por amor de mis hermanos y de mis amigos,
Diré ahora: «Sea la paz en ti».
Por amor de la casa del Señor nuestro Dios
Procuraré tu bien (Salmo 122:6-9).
El Salmo 122 nos invita a cantar oraciones al Señor, oraciones por las cuales Él nos hará sentir seguros y nos dará paz. Sólo quiero decirte: ¡canta los Salmos!
Preguntas para reflexión personal o discusión en grupo
- ¿Cuál es uno de tus salmos favoritos y por qué? ¿Cuáles son las verdades incrustadas en este salmo favorito y de qué manera fueron tan significativas para ti durante un momento particular en tu vida?
- Si tuvieras que escribir una estrofa de una canción que definiría tu vida hoy, ¿qué letra llevaría? No tienen que rimar ni tiene que musicalizarse, pero tómate un momento para pensar sobre que revelaría tu «canción» sobre tu corazón y sobre lo que es lo más importante para ti.
Preguntas para conversar con niños
Para niños más pequeños: ¿les gusta cantar? ¿Cómo los hace sentir cantar? ¿Sabían que Dios creó el canto? ¿Sabían que Dios ama escucharlos cantar? ¿Qué canciones podemos cantar hoy sobre Dios?
Para niños mayores: ¿cuál es una de tus canciones favoritas que has estado escuchando recientemente? Tomémonos un tiempo para revisar la letra de esa canción. ¿Qué valores promueve? ¿Qué «verdades» anima a seguir esta canción?
Publicado originalmente en Paul Tripp Ministries.