007. Salmo 1: Dios quiere que prosperes
Transcripción
El Salmo 1 nos confronta con la tentación que todos tenemos de estar cada vez más cómodos con el consejo de aquellos que no ofrecen vida, que no pueden entregarla.
Bien, he sido, en lo personal, simplemente bendecido y animado a medida que he estado estudiando los Salmos para esta serie. Siento como si Dios me hubiera encontrado en maneras muy muy especiales; espero que haga lo mismo contigo. Le daré a cada uno de los salmos que veremos mi propio título particular y comenzaremos con el Salmo 1. Mi título para este Salmo es: «Dios quiere que prosperes».
No sé si alguna vez has pensado en esto, pero Dios está realmente comprometido con la prosperidad de las criaturas que Él hizo a su imagen. Ves esto desde los primeros momentos de la creación donde Dios pone a Adán y a Eva en este hermoso jardín donde tienen todo lo que necesitan, y les dice: «vayan, sean fecundos, multiplíquense y llenen la tierra; ¡prosperen!». Cuando Dios sacó a Israel de la esclavitud, Él les dio su ley; y esta ley fue creada para que supieran cómo vivir para poder prosperar. Dios les dio la Tierra Prometida, una tierra llena de leche y miel, para que pudieran prosperar. Dios envió a su Hijo para darnos no sólo vida, sino vida rebosante, vida abundante. Por su gracia, prosperamos. Y entonces, finalmente estaremos en los nuevos cielos y en la nueva tierra donde ya no habrá más pecado ni sufrimiento y viviremos con nuestro Señor, y prosperaremos por siempre y para siempre.
Esto es de lo que realmente se trata el Salmo 1, que marca la pauta para el resto de los salmos al hablarnos sobre dónde se encuentra la vida, esta vida próspera, y dónde no se encuentra. Permíteme leerte:
¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos,
Ni se detiene en el camino de los pecadores,
Ni se sienta en la silla de los escarnecedores,
Sino que en la ley del Señor está su deleite,
Y en Su ley medita de día y de noche!
Será como árbol plantado junto a corrientes de agua,
Que da su fruto a su tiempo
Y su hoja no se marchita;
En todo lo que hace, prospera.
No así los impíos,
Que son como paja que se lleva el viento.
Por tanto, no se sostendrán los impíos en el juicio,
Ni los pecadores en la congregación de los justos.
Porque el Señor conoce el camino de los justos,
Pero el camino de los impíos perecerá.
El Salmo 1 nos confronta con la tentación que todos tenemos de estar cada vez más cómodos con el consejo de aquellos que no ofrecen vida, que no pueden entregarla. Podría ser Netflix, Hulu, Instagram, Twitter [X] o TikTok. Siempre tienes que preguntarte a ti mismo: «¿a qué consejo me estoy sometiendo? ¿Qué visión de la vida me está influenciando?». Y allí está esta imagen de creciente comodidad: primero andamos con este tipo de consejo, luego nos detenemos con él y después nos relajamos, nos sentamos, y estamos cada vez más cómodos con el consejo que no puede darnos vida.
¿Dónde se puede encontrar la vida? Bueno, según el Salmo se encuentra en la ley de Dios. Para nosotros eso significa la Palabra de Dios. Y el tema central de la Palabra de Dios es el Evangelio del Señor Jesucristo. ¿Cómo entras a esta vida? Bueno, el Salmo 1 responde esa pregunta: «en su ley medita». Significa que probablemente hay tres pasos para la meditación. Primero, eso significa el estudio de esa ley. Entonces, significa hacerse la pregunta: «¿cómo la Palabra de Dios se aplica entonces a mi vida, a mis situaciones, a mis relaciones, a mi trabajo?». Y luego, «¿cómo se ve para mí entonces vivir así?».
Sabes, el consejo del mundo no es así. Este pasaje dice que es como la paja que se la lleva el viento. No tiene propósito y es llevado de aquí para allá.
Me encanta cómo termina el Salmo 1, es tan dulce, dice: «porque el Señor conoce el camino de los justos». Dios simplemente no nos da su Palabra; Él se da a sí mismo a nosotros con ella, su ojo atento, su cuidado amoroso y su misericordia compasiva. Dios conoce tu camino. Él conoce todo sobre ti. Él sabe todo lo que enfrentarás hoy. Él sabe todo lo que estás pensando, todo lo que estás luchando. Y Él dice: «ven a mí. Medita en mi Palabra. Escucha mi consejo. Quiero que prosperes».
Preguntas para la reflexión personal o para la discusión en grupo
- Escribe (o comparte con tu grupo) una lista de las voces que más te influencian. Considera la cantidad de tiempo que pasas escuchando, mirando o involucrándote con cada una de ellas. Haz un ranking, ya sea por tiempo invertido o por la cantidad de influencia que crees que cada una tiene sobre ti. Incluye influencias negativas y aparentemente neutrales. Evalúa tu lista y ora por ella; pídele al Espíritu que te muestre cómo puedes ser un mejor administrador de tu tiempo y dónde necesitas enfatizar ser influenciado por voces justas.
- Identifica un área de tu vida o un pecado específico donde has llegado a estar cada vez más cómodo con motivos, palabras y acciones impías. ¿Hubo algún momento donde pensaste: «nunca haré eso» o «ese nunca seré yo»? ¿Cómo bajaste la guardia? ¿Cómo puedes volver desde donde estás hacia donde Dios quiere que estés? Sé específico. ¿Qué necesitas confesar y cómo puedes pedir ayuda?
Preguntas para conversar con niños
Para niños más pequeños: ¿te gustan las reglas? ¿Sabías que las reglas existen para que puedas estar seguro, feliz y puedas divertirte? ¿Quién pone las reglas? ¿Las personas que ponen las reglas te aman y quieren lo mejor para ti? ¿Las personas que hacen las reglas son más grandes, más fuertes y más inteligentes que tú? ¿Qué reglas no te gustan? ¿Por qué crees que esas reglas existen? ¿Qué cosa peligrosa o mala podría ocurrir si no sigues alguna de las reglas?
Para niños más grandes: ¿quién tiene la mayor influencia en tu vida? Crea una lista (amigos, influencers de redes sociales, familia, profesores, entrenadores, etc.), ¿a quién escuchas más de esa lista y por qué? ¿Alguna de esas voces de influencia es necia o dañina? ¿Alguna de esas voces honra a Dios? ¿Qué te dijo cada una de esas voces en la última semana que influenció la manera en que pensaste, actuaste o hablaste? ¿Necesitas sacar de tu vida alguna de esas voces de influencia? ¿Por qué podría ser difícil hacerlo?