Seamos honestas: mantener la pureza en nuestra cultura moderna no es algo fácil de hacer.
A menos que estemos alerta como chicas cristianas en nuestra lucha por la pureza desde dentro hacia fuera, fallaremos; caeremos en la tentación; sucumbiremos ante nuestros corazones pecaminosos. Nosotras, (incluída yo) necesitamos desesperadamente a Jesús y necesitamos desesperadamente su fuerza para ayudarnos a enfocarnos en la verdad y resistir ante la tentación.
Anhelo demasiaaaado luchar por la pureza y anhelo que cada una de ustedes también lo anhelen.
Mi esperanza y oración es que esta publicación te desafíe, anime y entregue las herramientas que necesitas para continuar tu lucha por la pureza.
¡Vamos!
Ocho estrategias para ayudarte a luchar por la pureza:
1. Sumérgete en la Palabra
«Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón» (Heb 4:12).
¿Captaste la primera línea? «La Palabra de Dios es viva y eficaz». ¡Tiene poder! Necesitamos abrir nuestras Biblias y llenar nuestras mentes con la Escritura diariamente. Esta es la primera y más importante herramienta al luchar por la pureza.
2. Ora por fuerza
Dios es grande, poderoso, fuerte y gobernador de toda la creación. Necesitamos clamar a Él por medio de la oración y pedirle protección, fuerza y valentía. Nos ha dado acceso a Él por medio del Espíritu Santo y debemos aprovecharlo. Isaías 40:28 nos recuerda cuán grande es Él.
«¿Acaso no lo sabes? ¿Es que no lo has oído? El Dios eterno, el SEÑOR, el creador de los confines de la tierra no se fatiga ni se cansa. Su entendimiento es inescrutable» (Is 40:28).
Cuán maravilloso es tener el privilegio de orar a ese Dios. Hagamos de la oración una parte de nuestra lucha diaria por la pureza.
3. Toma tu escudo de la fe
Estamos en una batalla, chicas. Necesitamos la armadura de Dios y necesitamos nuestros escudos de la fe.
«Sobre todo, tomen el escudo de la fe con el que podrán apagar todos los dardos encendidos del maligno» (Ef 6:16).
Amo cómo este artículo describe la importancia del escudo de la fe:
Nos rendimos ante la tentación cuando creemos que lo que tiene que ofrecer es mejor que lo que Dios ha prometido. La fe nos recuerda que, aunque el cumplimiento de la promesa de Dios no es inmediatamente visible para nosotros, Dios es fiel a su Palabra. Cuando Satanás intenta llenarnos de duda o nos tienta con gratificación inmediata, la fe reconoce el engaño de sus tácticas y rápidamente extingue los dardos (Artículo completo aquí [disponible solo en inglés]).
4. Confiesa cuando falles
Cuando falles, clama a Jesús y pide su perdón. No lo escondas bajo la alfombra para continuar y, por favor, no te revuelques en la vergüenza. Reconoce tu pecado ante Dios y pide su perdón humildemente.
«Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad» (1 Jn 1:9).
Si confiesas, Él perdonará. Encuentra consuelo, fuerza y paz en esa verdad.
5. Deshazte del mal
No puedo decirte cuán importante es este punto. Cuando era más joven fui desafiada a deshacerme del mal en mi vida. El mal es cualquier cosa que me tiente a caer o a rendirme ante la tentación. Busqué (en muchas ocasiones) en mi habitación y boté cualquier libro, video, revista, etc. que no me estaba ayudando en mi lucha por la pureza.
Puedo animarte a hacer lo mismo. Piensa en todo en tu vida (personas a las que sigues en las redes sociales, películas, revistas, amigas, programas de televisión, etc.) y quita cualquier cosa que te esté causando problemas en tu lucha por la pureza.
6. Llena tu mente de bien
Sé súper intencional en llenar tu mente con cosas que promuevan la pureza en tu vida. Lee libros cristianos sólidos, escucha podcasts de Aviva Nuestros Corazones, escucha música cristiana con letras sólidas, [si lees inglés] descarga la revista Set Apart Girl y léela. Consigue recursos cristianos fuertes y llena tu mente de bien.
7. Encuentra un grupo fuerte de chicas
Las amistades piadosas han sido, y continúan siendo, una gran bendición en mi vida. Mi grupo cercano de amigas me ha desafiado, animado y continuamente me apunta a Cristo. No puedo enfatizar más que busques una o dos chicas piadosas que sean ese ánimo para ti.
«Más valen dos que uno solo, pues tienen mejor pago por su trabajo. Porque si uno de ellos cae, el otro levantará a su compañero; pero ¡ay del que cae cuando no hay otro que lo levante! Además, si dos se acuestan juntos se mantienen calientes, pero uno solo ¿cómo se calentará? Y si alguien puede prevalecer contra el que está solo, dos lo resistirán. Un cordel de tres hilos no se rompe fácilmente» (Ec 4:9-12).
8. Rinde cuentas
Por favor, por favor, por favor, no intentes pelear tus batallas sola. Busca una mujer piadosa mayor que pueda darte sabiduría, consejo y con quien puedas rendir cuentas en tu lucha por la pureza. La Biblia nos instruye a andar en sabiduría. No puedo animarte más a buscar a una persona sabia que pueda acompañarte en tu viaje.
«El que anda con sabios será sabio, pero el compañero de los necios sufrirá daño» (Pr 13:20).
Y acabamos
Espero que hayas sido animada y desafiada por estas ocho estrategias.
Este artículo fue publicado originalmente en GirlDefined.

