Pareciera que todo en este mundo intenta distraernos de enfocarnos verdaderamente en Jesús.
Las redes sociales, las películas, los amigos, los deportes, la escuela, el trabajo, etc. Aunque esas cosas no son necesariamente dañinas en sí mismas, parece que muchas de nosotras nos hemos obsesionado con todo, menos con nuestra relación con Dios.
Soy tan culpable como las demás.
Admito que es muy difícil mantener el corazón enfocado en Jesús. Me distraigo y no vivo por lo que realmente importa; sin embargo, no quiero que esta sea mi historia. Estoy segura de que tú tampoco.
Para ayudarnos a pelear la batalla y trabajar intencionalmente en nuestra relación con Dios, quisiera sugerir diez consejos. Estas son diez ideas que pueden ayudarnos en nuestra búsqueda de tener un corazón verdaderamente enfocado en Cristo.
Este Salmo es una hermosa descripción de cómo se ve realmente estar enfocada en Jesús.
Salmo 42:1: Como el ciervo anhela las corrientes de agua, así suspira por ti, oh Dios, el alma mía.
Esa es mi oración: que cada una de nosotras haga de este versículo el clamor de sus corazones; que estén dispuestas a hacer lo que sea necesario para hacer de Cristo su único y verdadero deseo.
Diez consejos para mantener tu corazón enfocado en Jesús
1. Sumérgete en la Palabra
Este es, por lejos, el consejo más importante de todos: debemos sumergirnos en la Palabra de Dios.
Hebreos 4:12 dice: «Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón».
Necesitamos tomar la Palabra de Dios seriamente. Necesitamos apartar tiempo para ella en nuestras vidas. Necesitamos cavar, estudiar, buscar y priorizar encontrar la verdad en nuestras vidas.
2. Ora, pidiendo fortaleza
No tienes que hacer esto sola. Dios es el único que te dará la fortaleza para vivir para Él y para ser fiel hasta el final. No tienes que seguir a las multitudes. No tienes que ceder ante la presión de los demás. Puedes, por la gracia de Dios y el poder del Espíritu Santo en ti, seguirlo incondicionalmente.
Toma un tiempo para orar y pedirle a Dios que te fortalezca. Pídele a Dios que te dé valentía; que te haga una mujer valiente para su gloria.
3. Busca una mentora para que te ayude
Mantener tu corazón enfocado en Cristo no es cosa fácil. Luchamos contra nuestros propios corazones así como con el enemigo (Satanás). Necesitas valorar el estado de tu corazón y luchar por él. No pasees por la vida con despreocupación pensando que simplemente escogerás la verdad, pues no lo harás.
La Biblia llama específicamente a las ancianas a enseñar a las jóvenes. Vemos en Tito 2 que este es el buen diseño de Dios para las mujeres jóvenes. Podemos aprender la verdad de mujeres piadosas que van más adelante en la vida. Necesitamos su ayuda.
4. Confiesa cuando pecas
No tenemos que temer confesar nuestros pecados a Dios. Él no es un gran Dios malo que está en el cielo esperando abalanzarse sobre nosotras cada vez que fallamos. Él nos ama y promete perdonarnos si le pedimos perdón.
Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad (1Jn 1:9).
Cuando peques (todas lo haremos hasta el día en que muramos), tómate el tiempo de confesarlo a Dios y de arrepentirte. Puedes confiar en que Dios te perdonará cuando le pidas perdón.
5. Deshazte de las mentiras
Esto es complicado. Si realmente quieres mantener tu corazón enfocado en Cristo, no continúes escuchando y haciendo cosas que están llenas de mentiras. Cosas que son opuestas a la Palabra de Dios. Cosas que mantienen tu mente enfocada en el yo y en lo temporal. Ponte seria respecto a tomar esto con seriedad y deshazte de lo que sea que esté alimentando las mentiras en tu vida.
Eso podría significar encontrar nuevas amigas, cambiar de trabajo, eliminar cuentas de redes sociales, bloquear ciertos números o deshacerte de cierta música o programas, etc.
Si realmente quieres mantener tu corazón enfocado en Cristo, tienes que tomarlo en serio.
6. Llena tu mente con la verdad
Por otro lado, necesitamos reemplazar esas mentiras con verdades. Efesios 4:22-24 habla sobre la importancia de despojarse de lo malo, renovar tu mente en verdad y vestirte de bien. Existen muchos recursos maravillosos para ayudarnos a llenar nuestra mente con verdad.
Puedes leer libros cristianos que son bíblicamente sanos. Tenemos tres con los que puedes empezar: El amor definido por Dios; Una chica definida por Dios; La sexualidad definida por Dios: el diseño radical de Dios para el sexo, la pureza y los anhelos del corazón. Puedes reemplazar tu inservible música con música moderna de adoración cristiana. Asiste a una conferencia cristiana para ayudarte a crecer en tu fe.
La meta es dar pasos prácticos para llenar tu mente y tu corazón con la verdad. Comienza avivando tu pasión por lo que Dios dice que es bueno y correcto.
7. Encuentra una comunidad sólida
¡Esto es TREMENDO! Las amistades y la comunidad tienen el impacto más grande en nuestras vidas. Mi papá solía decir: «muéstrame tus dos mejores amigas hoy y te mostraré quién serás mañana». Esa afirmación es tan cierta. Somos seres influenciables. Llegaremos a ser como las personas con las que pasamos tiempo. Toma en serio tus amistades.
Si estás en una comunidad o grupo de amigos que no te está acercando más a Cristo, te animaría encarecidamente a que comiences a buscar un nuevo grupo. Necesitas buscar proactivamente un grupo de amigos que amen genuinamente a Dios y te acerquen a Él.
8. Rinde cuentas
Si verdaderamente quieres mantener tu corazón enfocado en Cristo, te animo a rendir cuentas. Eso podría verse como rendir cuentas uno a uno (alguien con quien mantenernos en el buen camino respecto a las cosas que tú sabes que se supone que deberías estar haciendo) o podría verse como un grupo pequeño en tu iglesia. La meta es encontrar una persona piadosa (o personas) que pueda entrar a tu vida y hablar la verdad. Ellas pueden corregirte amorosamente cuando vean que te estás desviando del camino.
La rendición de cuentas es una ventaja valiosa para tu vida. Estas personas son las que realmente pueden ayudarte a convertirte en la persona del futuro que quieres ser.
9. No mires por segunda vez
Es tiempo de cortar la tentación de raíz. Piensa en Eva y el fruto en el Jardín. ¿Qué le pasó a ella? Ella sabía dónde estaba el fruto y fue hacia él. Ella persistió en estar en su presencia. Miró por segunda vez y fue engañada.
No mires por segunda vez. Si eres tentada a ver porno, no sostengas tu teléfono en tus manos, mirando fijamente la pantalla. Tira tu teléfono lejos de la habitación y llama a una amiga piadosa para que ore por ti. No persistas de cara a la tentación.
Mientras más puedas evitar «mirar por segunda vez», más evitarás rendirte a la tentación.
10. Reconoce que la vida es una batalla espiritual
Esto es lo fundamental. Necesitamos reconocer que estamos en una batalla espiritual. No podemos vivir la vida como si no estuviéramos en una batalla. Si lo hacemos, seremos vencidas. Es tiempo de tomar la vida espiritual más en serio. Es tiempo de valorar nuestra relación con Dios. Es tiempo de tomar seriamente nuestras vidas y valorarlas como si importaran para la eternidad, porque realmente es así.
¿Y tú? ¿En cuál de estos diez consejos necesitas trabajar más?