No sé nada de tu matrimonio, pero hay algo que sí sé con seguridad: tu relación existe en un mundo roto y no puedes escapar del impacto que tiene sobre ti, sobre tu cónyuge y sobre su vida juntos.
Quizás significa la frustración de vivir con los líos menores de la cotidianidad. O tal vez estás enfrentando problemas importantes que han alterado el curso del matrimonio de tus sueños.
No es un accidente que estés lidiando con aquello que lidias. Tu Padre sabe dónde vives y no le sorprende lo que enfrentas. Hechos 17 dice que Él determina el lugar exacto donde vivirás y la duración específica de tu vida.
Aun cuando te encuentres con cosas que no tengan sentido para ti, hay significado y propósito para todo lo que experimentas.
Estoy convencido de que 1 Pedro 1:6-7 es esencial para comprender la felicidad en tu matrimonio:
En lo cual ustedes se regocijan grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, sean afligidos con diversas pruebas, para que la prueba de la fe de ustedes, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo.
¡A primera vista, este pasaje no suena como el matrimonio de mis sueños! Sin embargo, Dios nos está diciendo una de las cosas más importantes que debemos tener siempre en cuenta sobre la felicidad y el matrimonio.
Dios decidió dejarnos en este mundo caído para que vivamos, amemos y trabajemos en él porque tenía diseñado usar las dificultades que enfrentamos con el fin de hacer algo en nosotros que no podía hacer de otra manera.
No sé tú, pero la mayoría de nosotros tiene un paradigma personal de felicidad. No está mal querer ser feliz, tampoco lo es trabajar en pos de la felicidad marital. Dios te ha dado la capacidad de disfrutar y ha puesto cosas hermosas a tu alrededor para que las disfrutes.
El problema no es que sea un objetivo incorrecto, sino que es un estándar demasiado pequeño. Dios está trabajando en algo profundo, necesario y eterno: su paradigma personal de santidad.
No dejes que el lenguaje te disuada. Esas palabras significan que Dios está obrando por medio de tus circunstancias diarias para cambiarte.
En su amor, Él sabe que no eres todo lo que fuiste creado para ser. Aun cuando podría ser difícil de admitir, todavía hay pecado dentro de ti y ese pecado se interpone en el camino de lo que debes ser y de lo que estás diseñado para hacer.
Dios está usando las dificultades del matrimonio del aquí y el ahora para transformarte. Debido a que Él te ama, Él interrumpirá y comprometerá intencionadamente tu felicidad momentánea para alcanzar un paso más en el proceso de tu rescate y transformación.
Cuando comienzas a seguir la página del paradigma de Dios para la santidad por medio del matrimonio, la vida no solo tendrá sentido, sino que inmediatamente se llenará de esperanza.
Las cosas que enfrentas no son problemas irracionales, sino herramientas transformadoras. Hay esperanza para ti y para tu matrimonio porque Dios está en medio de tus circunstancias y Él las está usando para moldearte en lo que Él te creó para ser.
A medida que Él hace esto, no solo respondes mejor a la vida, sino que te conviertes en una mejor persona con quien vivir, lo que resulta en un mejor matrimonio.
Dios te bendiga,
Preguntas para reflexionar
- ¿Cuáles son algunos de los líos menores que experimentas en la cotidianidad de la vida? ¿Por qué te frustran? ¿Cómo respondes a estos líos?
- ¿Cuál es el desafío más importante que has experimentado en tu matrimonio debido a vivir en un mundo caído? ¿Cómo le respondiste a tu cónyuge y a Dios?
- ¿Por qué debes regocijarte en los líos menores y en los desafíos importantes que experimentas? Sé específico. ¿Cómo te refinaron o cómo te están refinando?
- ¿De qué manera tu cónyuge está sufriendo? ¿Cómo puedes apoyar y animarlo (la) a medida que las diversas pruebas los afligen? ¿Cómo luchas con tu impaciencia y autojusticia cuando tu cónyuge tropieza?
- Identifica a otro matrimonio que sea parte de tu vida que esté experimentando dificultades maritales. ¿Cómo puedes apoyarlos, animarlos y hablar la verdad en amor a su situación? ¿Necesitarás luchar contra la impaciencia y la autojusticia cuando ellos tropiecen?