Me encanta el día de Navidad.
Me encanta abrir regalos, escuchar música, comer y ver nuestras tradicionales películas y programas navideños como familia.
Más importante aún, debemos amar el día de Navidad porque celebra el nacimiento de nuestro Señor y Salvador.
Sin embargo, ¿qué harás con la historia de Navidad hasta el próximo año?
El día de Navidad no puede ser simplemente una celebración que se hace una vez al año. Amo la tradición anual, pero cada día debemos esforzarnos para recordarnos a nosotros mismos las increíblemente maravillosas verdades del nacimiento de Jesús.
Por lo tanto, a continuación comparto tres temas que resumen la historia de Navidad que puedes llevar contigo cada día del año hasta que comience la próxima temporada de Adviento:
Sacrificio
Cuando pienses en el bebé en el pesebre, tienes que recordarte a ti mismo que el bebé Jesús vino a hacer una cosa: Él vino a morir. Y al llegar a ese sacrificio final, todo en su vida estaría marcado por el sacrificio.
Solo piensa en el cuerpo de un niño recién nacido, incómodo por la dureza de la paja. Incluso ese sacrificio es maravilloso (que el Creador de todas las cosas estuvo dispuesto a dejar las comodidades del cielo, sacrificándose física, emocional y espiritualmente).
¿Por qué Cristo iría tan lejos para ayudarnos? Porque nos ama y no había otra manera.
Honestidad
La historia de Navidad confronta nuestra ilusión de que estamos espiritualmente en el lugar correcto o que podemos manejar nuestro pecado. Si estuviéramos espiritualmente bien con Dios o pudiéramos manejar nuestro pecado, Jesús nunca habría necesitado llegar a este punto.
Por más que el nacimiento de Jesús sea una historia de celebración, también es una historia profundamente humillante. Dios hizo esta radicalidad en amor porque estamos muy mal y terriblemente quebrantados.
Cada día, necesitamos recordar que su acto de rescate no estaba motivado por lo que Él vio en nosotros, sino que por lo que había dentro de Él. No estábamos dispuestos, estábamos llenos de nosotros mismos y queríamos hacer todo a nuestra manera.
Tienes que recordarte que debes ser honesto respecto a lo que la historia dice sobre ti.
Gloria
¿Qué puede ser más glorioso que el poder y la autoridad de Dios, como lo demuestra esta historia? Siglos antes, después de que Adán y Eva se hubiesen separado en rebelión, Dios prometió que Él se reconciliaría con el hombre de una vez por todas.
Por miles de años, Él nunca olvidó ni dejó esa promesa. Él no se cansó, tampoco se distrajo. Él hizo una promesa y controló los eventos de la historia (grandes y pequeños) para que justo en el momento correcto, Jesucristo viniera y cumpliera lo que había prometido.
¡Piensa en la autoridad y el poder que tendrías que tener para controlar todas las situaciones, ubicaciones y relaciones con el fin de garantizar que Jesús viniera en el momento preciso e hiciera lo que se le ordenó hacer!
Simplemente, no nos cabe en la cabeza, pero debemos recordarnos a nosotros mismos su gloria y poder cada día.
Hasta el próximo año…
Por lo tanto, hoy, el día después de Navidad disfruta tus nuevos regalos. Aprovecha al máximo los restos de la cena. Pasa tiempo con tus seres queridos y emociónate por hacer la celebración de Navidad del próximo año más grande y mejor.
Sin embargo, hasta ese día, todos los días, ¡recuérdate el sacrificio de Cristo, lo que te dice sobre tu condición espiritual y la gloria, el poder y la autoridad de tu Padre celestial, que te ama y controla tu vida para su gloria y tu bien!
Preguntas para reflexionar
- ¿Cómo puedes comprometerte hoy para hacer que la celebración del día de Navidad del próximo año se centre tanto en lo espiritual como en lo material?
- Considera todo el sacrificio que Jesús experimentó durante su vida terrenal. ¿Por qué esto debe profundizar tu afecto por Cristo?
- ¿Tus actividades del día de Navidad exponen un área de egoísmo o de debilidad? Por muy vergonzoso que sea, confiesa ese pecado a aquellos con quien pasas la Navidad y pídeles perdón. Recuerda: ¡esto es lo que el nacimiento de Jesús debe hacer!
- ¿Cómo Dios ha mostrado ser poderoso y estar en control en tu vida recientemente? Al meditar en estos aspectos de su gloria, ¿cómo puedes crecer en paz y en confianza?
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Continúa buscando maneras hoy y esta semana para recordarle a otros las verdades de la historia de la Navidad. ¡No esperes hasta diciembre del próximo año para celebrar el nacimiento de Jesús nuevamente!