Este artículo forma parte de la serie Siete consejos publicada originalmente en Crossway.
¿Qué acaba de ocurrir?
No había visto a mi amiga McKenzie en meses. Ahora estábamos sentadas juntas en una cafetería en el centro de la ciudad, dos adolescentes bebiendo té caliente en sus tazones y poniéndose al día con la vida. Había pasado muchas cosas, y la conversación fluyó libremente. A excepción de un problema: tenía mi estómago revuelto. McKenzie no era cristiana y sentía desesperadamente que necesitaba compartir el Evangelio con ella.
Sin embargo, parecía que había una desconexión entre mi cerebro y mi boca. Las palabras simplemente no salían. Me sentía avergonzada. Boba. Inadecuada. Llena de dudas. Y de pronto, la conversación se terminó, nos comenzamos a despedir y salí de la cafetería preguntándome: «¿qué acaba de ocurrir?».
Inmediatamente, me sentí desanimada y magullada por mi fracaso. No obstante, mientras consideraba esta oportunidad perdida, me motivé a no perder la siguiente.
Comencé a darme cuenta de cuántas oportunidades únicas y de las formas prácticas en las que los adolescentes pueden predicar el Evangelio. Por lo tanto, mientras te preguntas cómo equipar a los adolescentes para evangelizar más eficazmente y, en última instancia, cómo alcanzar a mi generación, quiero compartir estas siete formas en las que los adolescentes pueden predicar el Evangelio.
1. Conoce cómo predicar el Evangelio
Antes de que los adolescentes puedan realmente explicar el Evangelio, primero ellos deben conocerlo por sí mismos. Luego, deben saber cómo articularlo. Parece obvio, pero es importante. ¿Los has equipado para hacer esto? ¿Los has ayudado a practicar cómo decirlo? Ayúdalos a tener confianza en su capacidad de proclamarlo primero.
2. Aprovecha las conversaciones espontáneas
Los adolescentes somos parlanchines, y hablamos con nuestros amigos sobre casi todo. Por lo tanto, enséñales a tus adolescentes a estar sintonizados con cómo pueden entretejer el Evangelio en una conversación común y corriente. Cuando sale la última película y todos hablan de ella, ¿cómo tus adolescentes pueden llevar la redención del Evangelio a esa discusión?
3. Conversa sobre tu iglesia
Los adolescentes que están conectados con una iglesia saludable pueden abrir puertas para el evangelismo al simplemente hablar con sus pares sobre su comunidad. Esta puede ser una manera no confrontacional de iniciar una conversación. Fácilmente podría haber compartido con McKenzie una historia animante sobre mi iglesia, pero perdí la oportunidad.
4. Usa las redes sociales para promover el Evangelio
El evangelismo cara a cara puede ser aterrador para los adolescentes, por lo cual la tecnología es una bendición significativa: puede provocar que prediquemos más el Evangelio. Anima a los adolescentes a usar las redes sociales para alcanzar a otros. Muéstrales que es fácil publicar un pasaje de la Escritura, un artículo espiritual o incluso una pregunta básica sobre el cristianismo para discutir, algo tan simple como: «¿crees en Dios? ¿Por qué sí o por qué no?».
5. Alcanza a los débiles y a los solitarios
Formar grupitos puede ser una tentación constante para los adolescentes. Sin embargo, encerrarnos en nuestros propios pequeños círculos no es la mejor manera de alcanzar a otros con el Evangelio. Empuja a tus adolescentes a salir de su zona de comodidad y a construir relaciones con los marginados, los solitarios, los extraños y los «fuera de moda». A menudo ellos son las personas más receptivas y entusiastas por la esperanza del Evangelio.
6. Ora
Este es el poder detrás del evangelismo. Cuando me junté con McKenzie, no me había preparado en oración. Es por eso que estaba nerviosa, ansiosa y, en última instancia, silenciosa. Empodera a tus adolescentes para que sean testigos del Evangelio con oración persistente. Dios es quien cambia los corazones. Libera a los adolescentes de la presión de «tomar decisiones» y anímalos a depender de la soberanía de Dios.
7. No te pierdas los momentos culturales (como el Super Bowl)
Somos una cultura que ama reunirse para grandes eventos: como el próximo Super Bowl. Los adolescentes van a fiestas del Super Bowl. Los adolescentes hacen fiestas del Super Bowl. Enséñales a no desperdiciar esos tiempos de «pasar el rato». Mientras se sientan a ver los touchdowns, comer chile con carne y conversar sobre todo y nada, anímalos a ir más allá de lo superficial. Al principio, el evangelismo podría parecer demasiado «pesado» para una fiesta de Super Bowl, pero son este tipo de eventos comunitarios los que pueden ser más propicios para testificar intencionalmente del Evangelio.
Por qué los adolescentes necesitan compartir el Evangelio
Ahora es el tiempo para que los adolescentes compartan su fe. No dejes que crean que no tienen el «don» de evangelismo. Todos los cristianos son mandados a compartir el Evangelio, incluyéndonos a nosotros los jóvenes (Mr 16:15). El Evangelio es demasiado grande y demasiado bueno para no compartirlo, y los adolescentes necesitan este Evangelio. Así que equipa a tus adolescentes a alcanzar a otros adolescentes con esa buena noticia y observa a Dios salvar a mi generación.