En esta serie, ciertos libros llamarán la atención de algunos predicadores sin convencerlos mucho. También, estarán los libros como Amós que a menudo pasan desapercibidos y no se predican. ¿Algún miembro de tu iglesia te ha preguntado recientemente, «oye, ¿cuándo finalmente vas a predicar una serie sobre Amós?»? ¿Alguno… alguien?
En solo nueve capítulos, Amós es engañosamente corto, pero su mensaje incluye una vasta gama de temas y muchos pasajes complicados. Algunos podrían provocar que los miembros de su congregación se estremezcan cuando sean leídos en voz alta (como cuando habla de bebés que son arrancados del vientre de sus madres en el 1:13).
No obstante, debemos predicar este libro. Debemos observarlo junto a nuestras congregaciones. Debemos entender su lugar en la revelación de Dios. A continuación, comparto seis razones por las que debes predicar Amós.
1. Predica Amós para predicar sobre la justicia
El anuncio de juicio sobre las naciones que rodean a Israel y Judá contiene el desagrado de Dios por la injusticia del mundo. Esto ofrece una oportunidad para mostrar el enojo de Dios hacia las sociedades a las que no les importa el indefenso y se aprovechan de su pueblo. Para aquellos que a menudo se preguntan: «¿dónde está Dios en todo el dolor y sufrimiento en el mundo?», Amós es claro: ¡Dios ve y juzgará!
En la actualidad, la justicia es un tema polémico. Algunos predicadores tienden a predicar sobre ella desde textos sospechosos, que provoca que la congregación desconfíe. Sin embargo, si abordas el tema como parte de tu exégesis de Amós, entonces le darás a tu iglesia una oportunidad para poner a la justicia en su lugar bíblico.
2. Predica Amós para predicar sobre el arrepentimiento y el perdón
El tiempo casi se acaba para Israel, y por lo tanto, Amós los llama al arrepentimiento, exhortando a los pueblos del mundo a buscar el perdón de Dios antes de que sea demasiado tarde. Justo cuando piensas que Amós está predicándole solo a las personas que están allá afuera, él se centra en su propio pueblo: Judá e Israel. Israel en particular ha pecado gravemente contra Dios. Es por esto que él los llama «vacas de Basán». Aunque para nosotros no tiene mucho sentido, ¡este era un insulto fuerte! El juicio viene a menos que busquen al Señor y su perdón.
3. Predica Amós para clarificar lo que requiere la adoración bíblica
¿Alguno aún piensa que la adoración solo se trata de cantar canciones? Sin duda hay quienes lo piensan. La hipocresía es tan desagradable en las iglesias hoy como en cualquier otra generación. Afortunadamente, Amós va al corazón de la adoración cuando Dios dice que odia sus canciones y música porque detrás de las palabras de sus labios hay vidas marcadas con el pecado.
4. Predica Amós para advertir a los pecadores cómodos
Amós le predica al pueblo de Israel mientras ellos disfrutan de una relativa comodidad. La presión de Asiria ha sido aliviada por el momento. Entonces, todo está bien, ¿no es así? No tan rápido. Amós declara la venida del juicio de Dios a un pueblo que estaba cómodo y acaudalado. ¿Por qué? Porque Israel se ha puesto demasiado cómodo en sus riquezas y pecados. Amós busca despertarlos para que se arrepientan. Este es el gran tema del libro, desde principio a fin.
5. Predica Amós para develar el pacto davídico
Aunque probablemente no tengas que esperar hasta Amos 9 para mencionarlo, el capítulo final de este libro ofrece una oportunidad para predicar claramente el pacto davídico, un tema prominente a lo largo de la Escritura. El pacto davídico se encuentra en las palabras del ángel a María. Es central en el sermón de Pedro en Pentecostés. Es más, Jesús mismo tomó muchas oportunidades para afirmar la promesa de David, incluidas sus palabras en la cruz (Sal 22).
No puedes predicar Amós sin predicar el Reino venidero de Jesús. Puedes observar Amós 9 por un par de semanas si quieres, conectando sus esperanzas proféticas a Cristo y a la iglesia.
6. Predica Amós como una introducción a otros profetas
Predicar los profetas parece una tarea abrumadora. Aunque Amós sí incluye visiones y profecías que requieren interpretación cuidadosa, el libro no contiene la enredada red de literatura apocalíptica que encontramos en profetas como Daniel y Ezequiel.
Es más, una vez que entiendas el contexto histórico, la audiencia original y la razón de Amós para escribir, encontrarás que este mensaje es relativamente claro. Todo esto hace de Amós un gran carril de incorporación al canon profético. Al familiarizarte a ti mismo con ciertos contextos históricos y temas proféticos, construirás la confianza para predicar otros libros más difíciles. Después de predicar Amós, ¡sospecho que tendrás aún más hambre para predicar más profetas!