Hay mucho que amar de la Biblia. Podría pasar horas hablando sobre cuán maravillosa y única es. La Biblia nos ofrece algo tan diferente de lo que podríamos obtener en cualquier otro lugar, algo demasiado opuesto a nuestras expectativas tan humanas. Cuando vivimos bajo la Biblia, vivimos vidas que son completa y radicalmente contraculturales.
Hoy cerraré esta pequeña serie que he escrito teniendo en mente a los cristianos más jóvenes (personas que están entre sus dieci- y veinti-algo, que están en la secundaria, en la universidad o comenzando su vida adulta). Te he estado desafiando a que te veas a ti mismo en Timoteo, en el joven al que el apóstol Pablo mentoreó para el ministerio. Específicamente, hemos estado observando 1 Timoteo 4:12 en donde Pablo le dice a Timoteo, «no permitas que nadie menosprecie tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, fe y pureza». Hemos visto la palabra y la conducta; hemos visto el amor y la fe; hoy nos queda la simple palabra «pureza». Timoteo debe ser ejemplar en pureza.
Bajas expectativas
En un artículo anterior, mencioné que uno de los desafíos de ser un cristiano joven es decidir no sucumbir ante las bajas expectativas de aquellos que son mayores que tú. Y si existe algún área de la vida en la que los cristianos mayores tienen bajas expectativas respecto a los más jóvenes, es la pureza. Seamos honestos: esto no es completamente inmerecido. No es por nada que Proverbios, un libro escrito teniendo en mente a jóvenes, habla tanto sobre las consecuencias del pecado sexual y las alegrías de la pureza sexual. No es por nada que tan sólo un par de versículos más adelante Pablo insista en que Timoteo trate «a las ancianas, como a madres; a las más jóvenes, como a hermanas, con toda pureza» (1Ti 5:2) y que cuando le escribe a Tito, él insiste en que las mujeres más jóvenes necesitan ser prudentes y puras (Tit 2:5). Y no es por nada que aquí el viejo Pablo le dice al joven Timoteo: «sé un ejemplo en pureza».
¿Qué espera de los jóvenes la cultura que nos rodea (personas en sus dieci- y veinti-algo)? Espera que uses estos años para explorar, para experimentar, incluso para explotar. Espera que vivas estos años salvaje y libremente, que vivas la vida loca. Millones de comedias, películas y canciones pop insisten en que estos son los mejores años de tu vida y que los perderás y no serás una persona completa si es que acallas o reprimes esos deseos. Sólo tienes un par de años antes de que estés atado con responsabilidades, ¡así que mientras tanto vuélvete loco! ¡Sé libre! Sé un ejemplo de la búsqueda del placer hedonista.
Altas expectativas
Frente a tan bajas expectativas, la Biblia viene con las más altas expectativas. Pablo mira al joven Timoteo y le da la responsabilidad de ser ejemplo con su actitud, con su imaginación, con sus acciones. Cuando las personas mayores de su iglesia preguntaban, «¿qué significa vivir una vida de pureza?», debían poder apuntar al joven Timoteo para encontrar su ejemplo. Ahora, ese es un gran desafío, pero es exactamente el tipo de desafío que es digno de la Biblia. La Biblia nunca permite que la juventud sea una excusa para la impureza sexual o cualquier otra falta de santidad.
¿Ves cuán contracultural es la Palabra de Dios? ¿Dónde si no en la Biblia podríamos encontrar algo más inesperado que esto? ¡Joven cristiano, tú, tú, de todas las personas, debes ser un modelo mismo de la pureza sexual! Dios espera que las personas mayores que están luchando con la pureza sexual sean capaces de mirarte y decir, «quiero ser como él» o «quiero ser como ella». Los jóvenes cristianos que están luchando con el pecado deben poder mirarte para encontrar su ejemplo. Todos deben estar de acuerdo: él, ella, es un ejemplo.
Pureza interior, pureza exterior
Pero ¿cómo? ¿Cómo puedes ser este tipo de ejemplo? ¿Qué involucra esta vida ejemplar? Cuando Pablo le da la responsabilidad a Timoteo de ser puro, sin duda él está pensando en la vergüenza y la desgracia que vendría sobre Timoteo y sobre toda su iglesia si es que hubiese sido encontrado cometiendo pecado sexual. Sin embargo, sabemos a partir de la lectura de la Biblia que Pablo no solo quería que Timoteo se abstuviera de cometer pecado sexual. En primer lugar, él quería enfatizar una pureza interior. Después de todo, lo que está en el exterior siempre es un reflejo de lo que está en el interior. Él quería que Timoteo tuviera manos puras, por supuesto que sí, pero también quería que tuviera un corazón puro y una mente pura.
Manos puras. «Las manos» simbolizan todo el cuerpo, por supuesto. Tus acciones deben estar marcadas por la pureza. No debes cometer pecado sexual, pero no pecar no es suficiente. No, debes tomar acciones que sean consistentes con una vida santa y pura. Necesitas vivir de tal manera que no muestres lujuria hacia otros; al contrario, debes expresar amor hacia ellos. Esto es mortificar el pecado y vivir para la justicia.
Corazón puro. Por supuesto, las acciones que tomas serán un reflejo de lo que está sucediendo dentro de tu corazón. Cuando la Biblia habla del corazón se refiere a los deseos, a tu parte interior que anhela satisfacción. Tus anhelos finalmente se manifestarán en tu vida, así que necesitas asegurarte de que estés anhelando lo que es correcto y bueno, lo que es puro y santo.
Mente pura. Para tener un corazón puro y unas manos puras primero debes tener una mente pura. Necesitas ser cuidadoso con lo que permites entrar en tu mente: lo que ves, lo que lees, lo que escuchas. Como Pablo escribió en otra parte, «todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten» (Fil 4:8). No debes permitirte vivir en un mundo de fantasía, un mundo en el cual imagines y medites en lo que Dios prohíbe.
La pureza consiste en acciones puras, por supuesto, pero también en deseos y en pensamientos puros. Charles Simeon lo dice bien: «cada palabra y cada mirada, sí, e incluso cada pensamiento, deben estar bien protegidos, con el fin de que Satanás no se aproveche de nosotros y que ni siquiera un susurro de escándalo se levante contra nosotros». Este es el estándar de Dios: ni siquiera el más mínimo susurro de escándalo.
Sé un ejemplo
Joven cristiano, Dios te da una tarea importante: sé un ejemplo de los creyentes en pureza. Él no te pediría lo que no puedes hacer. Al menos, Él no te exigirá lo que no puedes hacer cuando el Espíritu Santo de Dios mora en ti, el Espíritu Santo que está mucho más comprometido con tu santidad de lo que tú lo estás con tu pecado. Es su gozo santificarte; es su deleite ayudarte a convertirte en un ejemplo en pureza (y en palabra, en conducta, en amor, en fe). Amigo mío, dale a los creyentes un ejemplo.
Preguntas para reflexionar
- ¿Cuál es tu lucha más grande en el área de la pureza? ¿Qué acciones estás tomando para combatir este pecado y vivir para la justicia? ¿Con quién cuentas para ayudarte en esta lucha por medio de la conversación y de la oración?
- ¿Realmente crees que tú —incluso tú— puedes ser un ejemplo en pureza? ¿Realmente crees que tu ejemplo puede marcar una diferencia para los demás?
- ¿De qué maneras crees que estás siendo un ejemplo para las personas de tu iglesia en pureza? Ora y agradece a Dios por cada una de ellas. ¿De qué maneras no estás siendo un ejemplo para las personas de tu iglesia en pureza? Ora y pídele a Dios que te dé su gracia para cambiar.
Este recurso fue originalmente publicado en Tim Challies.
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