Un blog sin mayores pretensiones y escrito por una madre de cinco, sumado a una tesis de maestría con la misma temática, dieron a la luz este hermoso libro de meditaciones sobre el trabajo de parto y la maternidad.
Cuando quedé embarazada, tuve la intención de aprender y de estar lo más informada posible. Comencé a consumir toda la información que encontraba sobre el parto, la maternidad y la crianza de hijos. Descubrí un nuevo universo de consejos, sitios web, libros y sus distintas teorías.
Si pudiera hacer un rápido análisis de todo lo que leí, podría destacar dos maneras típicas de representar la maternidad hoy en día. Por un lado, la maternidad se muestra como algo romántico, hermoso e instintivo, y llevada a cabo por mujeres perfectas, plenamente realizadas y satisfechas. Por otro lado, también se muestra como una carga demasiada difícil de llevar, donde las madres están siempre agotadas, pero que, en última instancia, son enaltecidas como guerreras (una especie de mártir que se sacrifica por sus hijos). Ambas visiones hacen parte de la cultura del empoderamiento del cuerpo y de una maternidad centrada en la mujer. A la luz de esto, si todo lo que consumimos desconsidera la verdad de Dios, será muy fácil ser influenciada por alguna de estas dos visiones y construir nuestra experiencia como madres de una manera distorsionada.
Cuando comencé la lectura de Dar a la luz con esperanza, pensé que sería un libro que relacionaría las experiencias de la maternidad con algunos textos bíblicos y que pondría a la madre en el centro; sin embargo, no fue así. Este libro me ayudó a percibir la distorsión que creía sobre la maternidad. Dirigió mi mirada hacia Dios, me impulsó a alabarlo, me puso en el lugar correcto y me recordó que todo se trata de Él.
El libro está formado por 25 devocionales que están cuidadosamente ordenados a partir de la narrativa bíblica y en los cuales se abordan los pasajes bíblicos que utilizan la metáfora del dolor del parto. Este uso metafórico, presente en la Escritura, nos permite relacionar la verdad bíblica con nuestras experiencias, no al revés. Las autoras comienzan en Génesis 1, donde podemos leer y meditar sobre el mandato de la creación, continúan con la caída, señalando el dolor que esto trajo a la creación, y avanzan mostrando cómo los dolores del parto son una imagen del juicio de Dios contra el pecado, del dolor que experimenta la creación mientras espera su renovación definitiva y de los sufrimientos del creyente en la espera de la gloria final. Una visión muy interesante de lo que podríamos llamar una teología bíblica del dolor de parto.
Es tan destacable como Gloria Furman siempre nos lleva en cada devocional a mirar a Cristo y a recordar que Dios diseñó la concepción, el embarazo y el parto como señales que dirigen nuestros corazones hacia la adoración de su nombre. Además, nos ayuda a poner el dolor en su lugar, al recordar cuál es nuestra esperanza (algo que no es tan fácil de percibir en medio de las labores de la maternidad). En resumen, nos lleva a la verdad de que todo se trata de Dios: el embarazo, el parto, el dolor, nuestros hijos e incluso las pérdidas.
En medio del abundante material que existe sobre la maternidad, este libro surge como un soplo de aire puro. No es un libro para ser leído de una sentada, es un devocional para leer y meditar. Necesitarás digerir cada texto, cada concepto y dejar que las palabras profundicen de la mente al corazón. Es un bellísimo libro teológico que trae de manera muy práctica una nueva mirada acerca de todo el proceso del nacimiento de un bebé. Te invitará a confiar en Dios y no en tu propio cuerpo, con el fin de glorificarlo a Él en todo lo que hagas como mamá.
Dar a luz con esperanza: meditaciones del Evangelio sobre el embarazo, el parto y la maternidad. Gloria Furman y Jesse Scheumann. Editorial Monte Alto, 128 páginas.

