Título original en inglés: “Can we be positive about psychiatric medications?”
Él tiene 42 años y su médico le sugirió que podría ser de ayuda tomar Ritalín o uno de sus equivalentes. Así que lo probó y le ayudó. «No hubo nada mágico al usarlo, pero noté una diferencia casi inmediata. Sentí mi cerebro más claro y más ordenado. Mi esposa ha notado la diferencia también».
Mi primera respuesta fue simple: «eso es genial».
Mi segunda respuesta fue: «por favor, cuéntame más». Él es un hombre bíblicamente pensativo y perspicaz y me entusiasmaba aprender de él.
La consejería bíblica puede ser positiva respecto a los medicamentos.
Depende, en parte, de la persona o del grupo que tengamos en mente. Por ejemplo, si pienso en mi padre, que estuvo sobremedicado, diría una cosa. Si pienso en otro miembro de mi familia, a quien los medicamentos psiquiátricos lo ayudaron, enfatizaría la utilidad de los medicamentos.
Aquí tengo al menos dos grupos en mente con los que quiero ser positivo:
Grupo 1: las personas con trastornos psicóticos y sus familias. «Psicosis» es un término general que incluye delirios, alucinaciones y otras experiencias mentales graves que dificultan o imposibilitan trabajar o relacionarse. La esquizofrenia, el trastorno bipolar e incluso la depresión pueden llegar a la psicosis.
Los medicamentos psiquiátricos han callado las voces de la esquizofrenia, han disminuido las tormentas del trastorno bipolar y han aliviado las presiones de la depresión. Los medicamentos no son siempre exitosos con estos síntomas, pero ¿y qué? Le sugeriría a familias y amigos qué sería sabio animar (¿rogar?) a las personas que tienden a la psicosis a ver a un psiquiatra y a tomar los medicamentos que el psiquiatra les recomiende.
Grupo 2: aquellos que se sienten inseguros, culpables o avergonzados porque ellos o sus hijos están tomando medicamentos. Me gustaría pensar que no hemos agravado su dolor, pero sospecho que este grupo ha oído algunos comentarios de consejería bíblica que los han hecho sentir peor.
Si los medicamentos son de ayuda, incluso un poco, esto es lo que yo diría: «eso es genial».
Si sientes que has fracasado espiritualmente porque estás tomando medicamentos, te diríamos: «de ninguna manera. ¿Por qué piensas eso?» (la mayoría de mis colegas dirían algo menos abrupto). Luego intentaríamos razonar cómo la Escritura misma no te está dando una razón para sentirte como un fracasado.
Si te sientes como un fracasado porque tu hijo está tomando medicamentos psiquiátricos, suponemos que has trabajado más duro en tu crianza que diez otros padres juntos. Esperamos que no estés juzgando tu éxito en la crianza al compararte con el padre cuyo hijo se sienta en silencio, obtiene siempre las mejores notas, hace sus tareas sin supervisión, rara vez se frustra y es dócil y obediente. ¡Probablemente la crianza tuvo poco que ver con eso!
Algunos niños son simplemente difíciles. Las estrategias que funcionaron para algunos padres no necesariamente funcionarán para ti. Para empeorar las cosas, recibirás una lluvia interminable de consejos, que te dejarán enojado, porque sientes que debes hacer todo lo que puedas por tu hijo y los consejos a menudo son contradictorios. Esperamos que no agregues la culpa por los medicamentos a esa lista. Al contrario, el éxito se establece al decir: «Señor Jesús, ayúdame a mí y a mi hijo»; el éxito no se mide al tener una zona libre de medicamentos en tu casa.
En resumen, la sabiduría sobre este tipo de decisiones puede tomar diferentes formas en distintas situaciones. Una directriz divina sería buena: «haz esto o toma esto y todo va a estar bien». Sin embargo, nuestro Padre tiene un mejor camino. Confesemos nuestra necesidad, consideremos relevante la enseñanza bíblica, busquemos el consejo de otros, tomemos decisiones difíciles, aprendamos de lo que ayuda, evitemos aquello que hiere y sabremos que Dios está con nosotros. Para algunos de nosotros, una decisión positiva respecto a un medicamento será una sabia consecuencia de este proceso.
Para más información sobre este tema, lee: “Listening to Prozac…and to the Scriptures: A Primer on Psychoactive Medications” [Escuchando al Prozac… y a la Escritura: un manual básico sobre medicamentos psicoactivos] escrito por Mike Emlet en el Volumen 26:1 del Journal of Biblical Counseling[1].