Hombres, esto es para ustedes
Hace poco estaba hablando con un grupo de personas sobre nuestro libro, Belleza verdadera, cuando un hombre, esposo y padre, me preguntó: «¿cómo puedo convencer a mi esposa de que es hermosa?».
«Ella se ve en el espejo y nota sus defectos —me explicó— y no importa qué le diga, parece que aún no cree que pienso que es hermosa. Y luego, ¡se corta el pelo! ¡Tengo todas las de perder! No importa lo que diga, siempre está mal. Ustedes como mujeres necesitan ayudar a los esposos a saber qué decir cuando sus esposas se cortan el cabello», concluyó riéndose.
Yo también me reí. Probablemente, los hombres necesitan un par de consejos sobre qué decir cuando sus esposas se cortan el cabello. Sin embargo, como un esposo amoroso, su preocupación era más profunda. Él quería que su esposa pudiera vivir en la bondad de las verdades de Dios sobre la belleza y de su amor y admiración como esposo; sin embargo, él no sabía cómo ayudarla a creer que ella era realmente hermosa.
A medida que escribíamos el libro, mi mamá y yo frecuentemente nos decíamos: «¡si tan solo los hombres entendieran! Si tan solo los hombres comprendieran las luchas de una mujer con la belleza. Si tan solo los hombres tuvieran convicciones bíblicas sobre la belleza».
Por supuesto que queremos que las mujeres lean nuestro libro, pero mayormente queremos que los hombres lo lean más. Intercambiamos ideas para hacer una nueva portada con diseño deportivo o con adhesivos fosforescentes que digan: «¡hombres, lean esto!». Finalmente, nos conformamos con esta publicación de blog.
Lo que los hombres necesitan saber sobre la belleza
En primer lugar, deseamos que los hombres entiendan la presión que enfrentan las mujeres para cumplir con un ideal cultural de belleza. Nuestra cultura mundana está obsesionada con un ideal de belleza ilícito y vago; diariamente nos bombardea con imágenes y mensajes que nos dicen cómo debería —o no debería— verse la belleza. Este ideal promete felicidad a las pocas que logran este imposible estándar; vergüenza y rechazo a aquellas que no cumplen con el ideal. La presión en las mujeres para conseguir y mantener este imposible modelo es, como dice un autor, «más tiránico que nunca».
También deseamos que los hombres entiendan cuán susceptibles son ellos a las mentiras sobre la belleza. El mundo no solo les dice a las mujeres cómo deben verse, sino que también les dice a los hombres qué buscar. Después de hablar sobre este tema, una mujer se le acercó a mi mamá para decirle, «la perspectiva de Dios sobre la belleza está bien y creo que es verdad. Sin embargo, la realidad es que ese no es el mensaje que mi esposo está recibiendo sobre la belleza de parte de nuestra cultura».
Ella tiene razón. Cada día, los hombres están condenados a recibir mensajes sobre qué tipo de belleza deben desear y, con demasiada frecuencia, los hombres cristianos no son conscientes de cuánto esto determina sus opiniones y deseos respecto a la belleza. ¿Te podemos suplicar algo? Por favor, no mires, no anheles o no compres esos mensajes; sé rápido para decirles a tu esposa e hijas por qué no lo haces.
Por último, deseamos que los hombres entiendan lo que la Palabra de Dios dice sobre la belleza. Si realmente quieres ayudar a que tu esposa, hija o a las mujeres de tu iglesia superen sus luchas con la belleza, debes estudiar la Escritura. A menudo, los cristianos han aceptado verdades parciales y clichés en vez de una fuerte visión bíblica sobre la belleza. Sin embargo, estas «soluciones» no son satisfactorias, por esta razón tu esposa vuelve a mirarse en el espejo y nuevamente te hace la misma pregunta.
Obtener una comprensión de la belleza formada bíblicamente te ayudará la próxima vez que tu esposa se corte el cabello o te pregunte si se ve gorda —no porque tengas una respuesta ingeniosa muy elaborada, sino porque entiendes lo que ella está pasando y tienes la verdad que le ayudará—.
Tres formas prácticas de animar a tu esposa
Entonces, ¿qué puedes hacer?
En primer lugar, empieza por preguntarle a tu esposa o hija sobre las presiones que ellas enfrentan respecto a la belleza. De acuerdo, a algunas mujeres les afecta más que a otras, pero los problemas relacionados a la belleza nos afectan a todas.
En segundo lugar, estudia la Escritura. Esfuérzate en leer buenos recursos de este tema para que así puedas animar, amar y liderar a tu esposa e hija.
Finalmente, fomenta la verdadera belleza. Colma a tu esposa de afecto y adoración; sé el admirador número uno de tu hija.
Los hombres que se dan el tiempo para entender —o al menos intentar entender— las presiones que enfrentan las mujeres serán capaces de ayudarlas a resistir las mentiras que nuestra cultura entrega y buscar la visión bíblica de la belleza. Incluso si piensas que no lo entiendes, te garantizo que ellas apreciarán en gran manera el esfuerzo.
Sabemos que no te gustaría que te encuentren leyendo un libro con una tapa femenina llamado Belleza verdadera, y te respetamos por eso; sin embargo, aprender sobre la verdadera belleza con el fin de servir a las mujeres es una de las cosas más masculinas que puedes hacer.