¿Y que sí, el crecer en gracia, tiene más que ver con nuestra humildad, dependencia y exaltación a Cristo que con vencer el pecado? ¿Cómo impactaría esto nuestra lucha contra el pecado y nuestro gozo en Cristo mientras seguimos viviendo como pecadores en un mundo caído? ¡Seguramente marcaría toda la diferencia del mundo!
Leí este libro en un tiempo donde me sentía frustrada con mis constantes fallas. Vivía con una sensación de culpa por no vivir lo que yo creía que era una vida madura en el Evangelio, la cual a mi juicio debía estar caracterizada por más victorias que derrotas. En una de mis visitas a una librería cristiana, leí al pasar un título que a primera vista parecía redundante: Gracia desbordante. La gracia ya es un acto de dádiva divina increíble y se le añadía la palabra desbordante. Me fijé que no era una autora conocida en mi país, sin embargo, las recomendaciones de autores respetados como Ed Welch, David Powlison y Elyse Fitzpatrick en su contratapa, me animaron a comprarlo. ¡Qué buena decisión! Leerlo fue un deleite de principio a fin, un bálsamo refrescante para no quedarme estancada en la culpa que siempre nos aleja de los brazos amorosos de nuestro Padre celestial.
Verdaderamente, no hay epíteto que pueda describir en lenguaje humano la gracia de Dios, pero desbordante intenta darnos una idea.
Bárbara Duguid, su autora, no sólo habla del tema de la gracia, sino que también se expone a sí misma para contar cómo a lo largo de su propia vida, aquella gracia ha sido su sustento. Con una honestidad pocas veces vista, cuenta de sus luchas contra el orgullo, la autosuficiencia, la glotonería y la ira, entre otros pecados. Ella revela detalles íntimos de muchos momentos donde la culpa, la rabia, la tristeza y la decepción inundaron su corazón al ver su falta de progreso en muchas áreas de su vida a lo largo de los años.
De manera particular, Gracia desbordante dirige a sus lectores a los escritos de John Newton, el comerciante de esclavos que se convirtió en ministro anglicano y que escribió el muy conocido himno «Sublime Gracia». La autora, destaca a Newton como un pastor «que era sorprendentemente abierto con relación a los pecados secretos de su corazón», y que «después de muchos años ayudando a personas en diferentes etapas de la vida, llegó a ser experto en conocer cómo funciona el alma, y se apasionó por el estudio del crecimiento espiritual del creyente». Los escritos de Newton, sus experiencias y su visión de la gracia de Dios son la base de este libro.
Gracia desbordante, es una invitación a una reflexión profunda acerca de lo que creemos sobre el pecado, el rol activo de nuestro Padre celestial en nuestra santificación y cómo enfrentamos la falta de progreso en algunas áreas de nuestra vida. Es un bálsamo refrescante para no quedarse estancado en la culpa y un recordatorio constante de que Dios siempre está en control, aun en nuestro fracaso más rotundo en la lucha contra el pecado. La autora dejó algunas preguntas al final de cada capítulo para hacernos pensar de manera más dirigida, las que pueden ser compartidas en alguna instancia de discipulado, sobre todo en el uno a uno.
Bárbara Duguid tiene un certificado avanzado de consejería en el Institute for Biblical Counseling and Discipleship [Instituto de consejería bíblica y discipulado]. Ha servido como líder y ha enseñado en ministerios de niños y de mujeres por más de 25 años a través de las cartas de John Newton, y ha aconsejado por muchos años en su iglesia. Su esposo Lain y ella tienen 6 hijos y juntos han servido como plantadores de iglesias en varios países.
Gracia desbordante, es uno de aquellos libros que puede marcar una diferencia en tu relación con Dios.