¿Por qué leer?
El rector de mi seminario solía referirse a sus alumnos y al pueblo cristiano como «el pueblo de la Palabra». Él usaba esta descripción para referirse al lugar crucial que tiene la lectura en el crecimiento de todo cristiano. Por supuesto, hablaba en primer lugar de la lectura de la Palabra de Dios (la Biblia), pero también se refería a la lectura de con-discípulos, pensadores y teólogos que nos dejan sus testimonios y tesoros desde distintas partes del mundo y desde distintos momentos de la historia para animarnos a crecer a la imagen de Cristo.
Cuando llegué al cristianismo pensaba que la lectura era simplemente una carga requerida para aprobar asignaturas. Jamás pensé que algún día podría verla como algo deseable de practicar en mi tiempo libre. «Cambia todo cambia» dice la canción. Hoy disfruto más que nunca de los libros. Sin embargo, el camino desde «solo leo subtítulos de películas» a «leer es uno de mis hobbies favoritos» no ha estado libre de frustración. Hubo muchos obstáculos en el camino, pero uno se lleva el primer lugar: los malos libros. Permíteme decírtelo claramente: Nada tiene mayor potencial que los libros malos para desanimarte en tu crecimiento como lector.
Tal vez, nada me hubiera gustado más, en mis primeros años de cristiano, que haber recibido esta advertencia: Tu lectura impactará directamente en tu salud y crecimiento espiritual.
Y si tu crecimiento como lector va a impactar tu crecimiento espiritual, entonces no hay peor enemigo para tu crecimiento espiritual que los malos libros.
Entonces, ¿qué leer?
Si eres un cristiano que, como yo, anhela crecer y madurar, entonces estarás al borde de tu silla preguntándote por dónde empezar.
Siempre anhelé que una lista de libros recomendados para quienes se disponen a crecer en Cristo descendiera de los cielos, pero la lista nunca llegó. Sin embargo con los años he ido leyendo y oyendo las recomendaciones de pastores, teólogos y cristianos más maduros que yo. Te dejo aquí el resultado de todas esas conversaciones y lecturas, como quien abriendo su baúl comparte uno de sus tesoros más valiosos: Mi lista de los 10 libros que todo cristiano debería leer.
1. La Biblia
Nada ha sido tan gratificante y transformador para mí como leer la Escritura de pé a pá. Puedes seguir un plan anual de lectura en la mayoría de las aplicaciones de Biblia para smartphones (como YouVersion.com o Logos.com).
Una herramienta que me ha resultado muy útil ha sido la aplicación ReadingPlan (iOS), el Five Day Plan [Plan de cinco días] me permitió leer toda la Biblia en un año sin morir en el intento (como ocurrió muchas otras veces antes). Con él puedes leer 5 días a la semana, lo que te deja tiempo de descanso y espacio para ponerte al día.
Solo la Escritura debiera ocupar este lugar, pero los siguientes libros nos ayudan a comprenderla, aplicarla y vivirla. Te los presento en orden cronológico.
2. Confesiones, san Agustín de Hipona
Se trata de una autobiografía del gran obispo de Hipona, enfocada particularmente en su conversión al cristianismo. Agustín nos revela la desesperación humana y los anhelos escondidos que todo ser humano desea saciar lejos de Dios y que, sin embargo, solo pueden ser saciados en él.
3. El progreso del peregrino, John Bunyan
Bunyan fue un predicador puritano que pasó gran parte de su vida encarcelado por causa del Evangelio. Su libro describe una alegoría de la vida cristiana, desde el llamado a Cristo hasta la llegada a su Reino. Se dice que El progreso del peregrino es el libro más vendido en la historia después de la Biblia y, sin duda, su pertinencia para describir la experiencia de cada cristiano es la mejor explicación de su popularidad.
4. La mortificación del pecado, John Owen
«La mortificación» tiene un lugar especial en mi biblioteca. La lucha con el pecado había desgarrado mi ánimo y parecía que nunca podría vencerlo. En ese tiempo encontré este tesoro: una exhortación a la santidad con un entendimiento afilado de qué es la santificación y la naturaleza de la mortificación del pecado. Si, al igual que yo, estás buscando esperanza y ayuda en tu lucha con el pecado, este es el libro que andas buscando.
5. Santidad, J.C. Ryle
El obispo anglicano de Liverpool se pasó sus días luchando contra herejías liberales dentro de la iglesia anglicana. El relajo y la pereza eran la actitud común de la iglesia. Su libro describe no solo la necesidad de la santidad, sino por sobre todo sus beneficios. ¿Qué estás perdiéndote al vivir el cristianismo «a tu pinta»? Este titán anglicano, profundamente impulsado por convicciones bíblicas, te ofrece una de las más preciosas respuestas que se hayan escrito.
6. El costo del discipulado, Dietrich Bonhoeffer
Bonhoeffer fue un pastor luterano en tiempos de la Alemania nazi. El joven clérigo miraba con terror cómo sus colegas levantaban sus voces el domingo para predicar el Evangelio solo para acallar y camuflarse en cuanto bajaban del púlpito. ¿Es esto verdadero cristianismo? ¿Qué hace a un discípulo de Cristo? ¿Qué es el verdadero discipulado y cómo distinguirlo de la versión pirata? Estas son algunas de las preguntas que responde este clásico.
7. Mero cristianismo, C.S. Lewis
«No seré yo quien le diga si debe convertirse en un anglicano, un católico, un metodista o un presbiteriano», advierte el profesor en su prefacio. Mero cristianismo es una explicación y una defensa de las creencias fundamentales del cristianismo histórico, y eso es lo que logra con mayor efectividad. Tal vez su mayor provecho está en una defensa clara y razonable de la fe cristiana así como de sus doctrinas fundamentales. Mero cristianismo es de esos libros que lees y luego quieres comprarles una copia a todos tus amigos.
8. La cruz de Cristo, John Stott
Recuerdo haber escuchado decir alguna vez al afamado ateo Richard Dawkins cuán intrigante le parecía la obsesión de los cristianos con la muerte de Jesús. ¿Por qué es que el símbolo predilecto del cristianismo alude a la muerte de su fundador? ¿Qué ocurrió en la cruz? ¿Por qué los cristianos en la historia han visto que en ella yace el corazón de la fe cristiana? La cruz de Cristo exhibe con fuerza las razones por las que la cruz es central y explica qué fue lo que Jesús logró allí en tu beneficio.
9. El conocimiento del Dios Santo, J.I. Packer
Conociendo a Dios, Hacia el conocimiento de Dios o El conocimiento del Dios Santo son diferentes títulos para el mismo libro. Este libro es uno de mis grandes favoritos personales. Es el único libro, aparte de la Biblia, que he leído más de una vez y sin dudarlo lo haría nuevamente. Packer ofrece una explicación condensada de la doctrina cristiana: ¿Quién es Dios? ¿Cuál es su naturaleza? ¿Cómo es su carácter? ¿Qué hizo él por nosotros? Si estás buscando respuestas simples a preguntas profundas, este es un excelente libro por donde comenzar.
10. Sed de Dios, John Piper
«¿Y qué te prohíben hacer?» es la típica pregunta que te hacen cuando se enteran de que eres cristiano. ¿Es el cristianismo una religión de obligatoriedad autómata? Piper responde con manos alzadas un gran no. «Dios es más glorificado cuando nos gozamos más en él», clama el pastor bautista. El estadounidense subtitula su trabajo: «Meditaciones de un hedonista cristiano», y nos ofrece en él una preciosa exposición bíblica que propone el deleite cristiano en nuestro Dios como el único verdadero poder para producir vidas de verdadero servicio y amor.
Bonus track
Hay un par de libros que quedaron fuera de la lista y que no quisiera dejar de recomendarlos:
1. La vida cruzcéntrica, C.J. Mahaney
Mis compañeros del seminario me matarían si no incluyera este pequeño librito en este artículo. Y es que cada uno de nosotros ha sido refrescado por las reflexiones contenidas en él. La vida cruzcéntrica se enfoca en presentarnos una vida que fluye desde la meditación en el amor que Dios nos mostró en la cruz de Jesús. Me cuesta pensar en un libro que haya edificado más mi vida espiritual en menos páginas que este. Si estás comenzando a leer, este es definitivamente un excelente punto de partida.
2. La institución de la Religión Cristiana, Juan Calvino
La «institución» es, después de la Biblia, el libro más leído en los seminarios teológicos desde que fue escrita. Calvino es un genio de la teología que nos presenta en su libro un compendio de la teología cristiana. Si estás buscando respuestas claras y profundas a preguntas difíciles, este es el libro.
Cabe advertir que La institución de la Religión Cristiana no es un libro para leer en una tarde (¡ni para llevar a un trekking!), sus casi 1500 páginas son la razón por la cual no está en el ranking. Sin embargo, cada una de ellas justifica su lugar en el libro con la profundidad de su teología. Lo recomiendo solo si ya llevas un tiempo leyendo, no obstante puedes consultarlo por secciones para resolver preguntas específicas.
Categoría ficción
Existen libros que, aunque no apuntan a ofrecer meditaciones bíblicas, han sido escritos por cristianos tan profundamente empapados de la Palabra que finalmente terminaron siendo preciosas historias que han cautivado los corazones de los cristianos con Jesús. A continuación, te dejo tres grandes escritores, reconocidos por cristianos y no cristianos en todos los tiempos, y sus principales obras:
Fyodor Dostoyevsky:
- Hermanos Karamazov
- Crimen y castigo
C.S. Lewis:
- Las crónicas de Narnia
- La trilogía cósmica
J.R.R. Tolkien:
- El Silmarillion
- El Hobbit
- El señor de los anillos
Conclusión
No quisiera concluir este artículo sin antes invitarte a caminar firmemente tomando estos dos pasos:
¡Lee!
¡Cuántos tesoros encontrarás en esas conversaciones con grandes cristianos de todos los tiempos! ¡Cuánto hará el Señor al verter en tu corazón la sabiduría que ha vertido antes en su pueblo a lo ancho del planeta y a lo largo de la historia!
Decide ahora qué libro comenzarás a leer y disponte a cerrar Facebook, ponerle pausa al Netflix y agendar una cita con uno de esos que han servido antes al Señor que tú intentas servir ahora.
¡Ora!
Esta ha sido mi mayor sorpresa al crecer en la lectura: los buenos libros te empujan a conversar con Dios. Tómatelo con calma. Lee un capítulo a la vez y ora. Tómate esos preciosos minutos después de terminar ese capítulo para ir a Dios y adorarlo. Arrepiéntete delante de él, agradécele a él y deléitate en él. Es él quien está usando a estos autores para hacerte más como Jesús. ¡Qué preciosa razón para desear pasar tiempo con él!
Al terminar, quiero que sepas que esta es justamente mi oración: que este artículo sea usado por nuestro Dios como una gubia para tallar en ti la imagen de su precioso Hijo Jesús y que, al hacerlo, te use para la edificación del cuerpo de Cristo tal como antes usó a estos «apóstoles, profetas, evangelistas, y pastores maestros» y sus testimonios escritos.
«Y Él dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo» (Ef 4:11-13).