«Mamá, necesito agregar algo a mi lista de regalos para Navidad».
Nuevamente, llegamos a esta época del año. Las tiendas están decoradas de rojo y verde. Nuestros buzones y nuestras bandejas de entrada están llenas de publicidad, de avisos de liquidaciones y de catálogos. En la mente de casi todos (especialmente las de los niños) hay paquetes hermosamente envueltos.
La Navidad entrega una oportunidad maravillosa para verter las verdades del Evangelio en los corazones de nuestros hijos. Es un tiempo ideal para mostrarles el más grande regalo que podrían recibir, el regalo de Jesucristo.
A continuación, les comparto una lista de importantes verdades para enseñarles a nuestros hijos esta Navidad:
1. La historia de la redención
Durante el Adviento, a la expectativa del 25 de diciembre, podemos enseñar y preparar a nuestros hijos sobre la celebración en la Escritura del nacimiento de Jesús.
En nuestra familia, nos gusta comenzar con la historia de la creación y avanzar diariamente a lo largo de la historia de la redención hasta llegar al día de Navidad al nacimiento de Cristo. Hablamos sobre la caída y sobre la promesa de Dios de enviar un Salvador en Génesis 3:15. Leemos sobre la promesa que le hizo a Abraham y que reafirma a lo largo del Antiguo Testamento. Hablamos sobre Moisés y sobre Aquel que vendría que es mayor a Moisés (Heb 3:3-6). Leemos las profecías en Isaías. Vemos cómo toda la Biblia apunta al Redentor.
2. La humildad de Cristo
Para el mundo, este tiempo de fiestas tiene que ver con extravagancia, ostentación y con hacer que cada detalle sea de ensueño. La historia de Jesús, sin embargo, es una de humildad. El tiempo de Navidad entrega una gran oportunidad para enseñarle a nuestros hijos sobre lo que significa estar en un Reino mayor (Mt 20:26-28). Los padres de Jesús, su lugar de nacimiento, su ciudad natal y su mismísimo acto de tomar forma humana, fueron todas demostraciones de humildad.
La mayoría de las personas esperaba que el Mesías llegara a un castillo, no a un establo. Muchos esperaban que viviera una vida de realeza y no de pobreza. La mayoría esperaba que conquistara a los romanos, no que fuera crucificado por ellos. Lean Filipenses 2:1-11 y muéstrenles a sus hijos la humildad de Cristo.
3. Dios obra por medio de la debilidad
De igual manera, enseñarles a nuestros hijos cómo Dios obra por medio de la debilidad es otro tema que podemos enseñar en Navidad. Dios a menudo escoge lo distinto y lo débil para usarlo en su historia de redención. María era una simple y pobre chica de una ciudad insignificante. Pedro era un pescador sin educación. La gloria de Dios se despliega cuando Él obra por medio de nuestras debilidades. Esto se puede ver de una manera más espectacular en la muerte de Jesús en la cruz al tomar nuestro lugar y en su resurrección al tercer día, que asegura nuestra victoria sobre el pecado y la muerte.
4. Dios cumple sus promesas
Otra importante verdad que podemos enfatizar con nuestros hijos durante esta época es que Dios cumple sus promesas. Podemos comenzar contándoles la promesa de redimir a su pueblo y culminar con el cumplimiento de esa promesa en Cristo.
5. Los nombres de Cristo
El año pasado, mis hijos aprendieron un nombre diferente de Jesús cada día durante el Adviento. Estudiamos nombres como Mesías, el Cordero de Dios, Emmanuel, Alfa y Omega y Príncipe de Paz. Enseñarles a nuestros hijos los nombres de Jesús y lo que significan los ayuda a conocerlo más, su carácter y lo que Él ha hecho. Hicimos una cadena de papel con diferentes nombres impresos en cada una. Otra forma de aprender los nombres de Jesús podría ser crear un adorno navideño por cada uno y colgarlos en el árbol de Navidad cada vez que estudien un nombre.
Aprovecha este tiempo del año para enseñarles a tus hijos sobre el Cristo niño. Pasa tiempo en la Palabra, mostrándoles al Mesías prometido y cómo esa promesa fue cumplida en el bebé nacido en Belén. Ayúdalos a ver que Jesús es el regalo más grande que podrían recibir y el mejor regalo que podríamos compartir con los demás.