Seguro que todos hemos visto relaciones amorosas que terminan mal. Todos hemos visto ir personas de relaciones imprudentes y poco sanas a matrimonios turbulentos, difíciles o incluso catastróficos. ¿Cómo podemos ayudar a las personas a evitar esto? ¿Cuáles son algunas de las señales de peligro de una relación poco saludable? Los libros de Lou Priolo a menudo han sido útiles para mí en esto y ha demostrado ser así una vez más con un pequeño librillo que él ha escrito sobre este tema. Él entrega una larga lista de señales de peligro, pero quisiera centrarme en solo 6 de ellas, aquellas que he visto con más frecuencia.
Dudas persistentes sobre la relación: la primera señal de advertencia es la existencia de dudas continuas sobre la relación. Existen muchas razones por las que las personas pueden experimentar tales dudas. Algunas de ellas pueden ser válidas y otras pueden ser ridículas y la dificultad está en saber cuál es cuál. Priolo advierte: «La Biblia enseña que, como seguidor de Jesucristo, no debes avanzar hasta que estés seguro de que lo que estás apunto de hacer no es pecado» (ver Ro 14:5, 23). Podemos obtener de la Biblia un «principio de espera» que nos advierte que no actuemos hasta que tengamos confianza de que no será pecaminoso continuar. «Si no puedes continuar para hacer lo que te gustaría hacer sin tener la fe (la seguridad basada en la Escritura) de que puedes hacerlo para la gloria de Dios, es mejor esperar hasta que tu consciencia haya sido formada por la Palabra de Dios». Si tienes dudas serias y persistentes sobre si es sabio continuar hacia el matrimonio, hazte el tiempo y esfuérzate por resolver esas dudas bíblicamente.
Temas prohibidos: otra señal de advertencia sobre relaciones amorosas poco saludables es la existencia de temas prohibidos. ¿Hay algunos temas que tu novio o novia se rehúsa a discutir? ¿Existen temas que evitas tocar por temor al enojo o a herir sentimientos? Existen al menos dos señales de advertencia envueltas en tal situación: «Esos tipos de patrones de pensamiento podrían indicar una incapacidad de resolver conflictos bíblicamente por parte de tu pareja o un excesivo deseo de aprobación por tu parte». También podría ser miedo: miedo a la respuesta emocional o incluso física de la otra persona. De cualquier modo, un matrimonio no puede prosperar si una pareja tiene temas que permanecen prohibidos, donde la intimidad relacional puede existir solo si no se tocan ciertos temas. Aprende a conversar con tu futuro cónyuge sobre todo y preocúpate si hay temas que siguen siendo prohibidos.
Aumento de la intimidad física: una señal de advertencia muy grave dentro de las relaciones amorosas es el aumento de la intimidad física (intimidad que solo es apropiada dentro del matrimonio). Por supuesto que la expectativa cultural es que una pareja rápidamente aumente el componente físico en sus relaciones hasta que estén seguros de que son compatibles sexualmente. Solo entonces estarán convencidos de que pueden tener un matrimonio sano. Sin embargo, La Biblia entrega muchas y repetidas advertencias sobre la intimidad sexual fuera del matrimonio (lo que incluye, por supuesto, la intimidad sexual antes del matrimonio). De hecho, 1 Tesalonicenses 4 va tan lejos que denomina tal actividad sexual como «degradación» de la otra persona, explotándola para obtener tu propio placer. Preocúpate si tu novio o novia aumenta la intimidad o te presiona para aumentarla. Toma esta falta de dominio propio y esta falta de deseo por la pureza sexual como una señal de advertencia, busca ayuda y consejo de otros.
Fuerte oposición de familiares y amigos: es sabio preocuparse por tu relación amorosa si es que tu familia y tus amigos de confianza se oponen a ella (en especial la familia y los amigos cristianos). La Biblia a menudo enseña la importancia de buscar y poner atención a la sabiduría de otros. Su sabiduría no es inerrante, pero aun así podría ser valiosa. Ellos podrían estar viendo cosas que tú no ves. Podrían tener la sabiduría y el conocimiento que a ti te falta. «En la multitud de consejeros piadosos hay sabiduría. … Si las objeciones son bíblicas (si existen razones bíblicas válidas para considerar esperar casarse o reconsiderar casarse), entonces, antes de avanzar, espera hasta que los problemas se resuelvan. Permite que la Escritura sea tu guía en todos los aspectos de fe y práctica». Pregúntales a consejeros confiables sobre tu relación y considera cuidadosamente sus preocupaciones.
Falta de armonía espiritual: la Biblia prohíbe que los cristianos se casen con no cristianos, por lo que la armonía espiritual más importante viene al asegurarte de que tu futuro cónyuge es un verdadero creyente. He conversado con muchos esposos y esposas con el corazón destrozado porque se han dado cuenta demasiado tarde de que se casaron con un no creyente. ¡Asegúrate de saberlo! Otro tipo de disonancia espiritual es cuando las diferencias doctrinales fundamentales dividen al matrimonio (problemas como desacuerdos sobre los roles de esposos y esposas o sobre la manera en que Dios guía a su pueblo, ya sea por medio de la Escritura o por medio de otros tipos de revelación). Discutan y decidan lo que creen sobre el bautismo de niños, sobre la asistencia y la membresía de la iglesia. No hay nada más importante para una relación amorosa que la comunicación, por lo tanto tómate el tiempo de conversar todo. Habla, escucha y busca la armonía.
Incapacidad de resolver conflictos: otra señal de advertencia grave es la incapacidad de resolver conflictos. Podemos ir tan lejos como para decir que las dos cualidades esenciales de un cónyuge son una fe cristiana compartida y una capacidad para resolver conflictos a la manera de Dios por medio de la Palabra de Dios. Si estas están en su lugar, todo lo demás puede continuar. «La diferencia entre un buen matrimonio y un mal matrimonio no es necesariamente que en el primero hay poco o nada de conflicto y en el último hay demasiado conflicto. La diferencia está en que en un buen matrimonio los conflictos se resuelven bíblica y rápidamente y con una mínima cantidad de pecado». Tendrás conflictos y debes aprender a resolverlos de una manera saludable. También necesitas entender que el conflicto no es necesariamente malo y, de hecho, a menudo es necesario para resolver problemas que aparecen inevitablemente entre seres humanos pecadores. No obstante, un matrimonio sano depende de una pareja que está aprendiendo a resolver sus problemas de una manera constructiva.
Estas son solo seis señales de advertencia. Para saber más, y para trabajar en el cuadernillo práctico con el fin de identificar y lidiar con ellas, considera obtener el librillo de Lou Priolo Danger Signs of an Unhealthy Dating Relationship [Señales de peligro de una relación amorosa poco saludable] (disponible solo en inglés)].