Vino como un rayo. No debió ser así, supongo, pero, de alguna manera, así fue. Por años nuestra iglesia ha luchado por construir un ministerio de mujeres efectivo. El ministerio de hombres se conformó con bastante facilidad y hemos visto cómo los hombres participan en el ministerio, lo disfrutan y construyen relaciones significativas por medio de él. Sin embargo, el ministerio de mujeres siempre ha sido más difícil de consolidar, al menos, en parte porque no hemos tenido mujeres con el don y el interés para liderarlo.
Así que Paul Martin, pastor titular de nuestra iglesia, tuvo una conversación con un amigo que pastorea una iglesia en la costa este de Canadá. Este pastor decía que en su iglesia también han luchado con esto hasta que observaron Tito 2, el texto más claro sobre las formas únicas en que las mujeres pueden servir a otras mujeres. Tito 2 dice esto:
Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta, no calumniadoras ni esclavas de mucho vino. Que enseñen lo bueno para que puedan instruir a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos, a que sean prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada (Tito 2: 3-5).
Lo que este pastor señala se trata simplemente de lo siguiente: «Tito 2 no fue escrito para las mujeres; fue escrito para el pastor. A Tito se le dijo que enseñe a las mujeres a enseñar a otras mujeres». Tan sólo una oración antes, Pablo le había dicho a Tito, «pero en cuanto a ti, enseña lo que está de acuerdo con la sana doctrina». Sólo después de eso, él continúa hablando sobre el ministerio de mujeres. Por lo tanto, este ministerio también está bajo la supervisión y el liderazgo de Tito.
Esto podría explicar por qué el ministerio de mujeres no estaba funcionando tan bien como se esperaba. La mayoría de los ministerios de mujeres están siendo supervisados por los pastores (como todos los ministerios); sin embargo, ¿qué pasaría si el ministerio fuera liderado por el pastor, al menos por un tiempo? ¿Qué pasaría si el pastor lo liderara con el propósito de identificar y capacitar a mujeres que pudiera asumir el liderazgo más adelante?
Como pastores, tomamos esto como un orden para tomar en serio el ministerio de mujeres y para comenzar a liderarlo, al menos por un tiempo. En vez de esperar que la líder aparezca, deberíamos comenzar a desarrollar ese liderazgo. Nuestro pastor Paul determinó que deberíamos pasar uno o dos años dirigiendo las reuniones del ministerio de mujeres. Al realizar una búsqueda de recursos, encontramos Ministerio de mujeres 101: diseño divino escrito por Nancy Leigh DeMoss y Mary Kassian, el cual se convirtió en un manual.
Mujer verdadera 101: diseño divino es un estudio bíblico de ocho semanas, o de ocho partes, sobre femineidad. En cada semana, se entregan cinco lecciones individuales diarias que después llevan a un tiempo en grupo para ahondar más profundamente en la Palabra de Dios. El propósito del libro es que las mujeres lleguen a tener una comprensión más profunda del diseño único de Dios en la femineidad. Dios fue intencional en crear diferencias entre hombres y mujeres; este libro explora y celebra esas diferencias y los elementos del diseño de Dios que son peculiarmente femeninos.
Paul ha guiado a las mujeres de nuestra iglesia a través del libro por ocho meses en vez de ocho semanas. Se junta con ellas dos veces cada mes. La primera reunión es la reunión mensual de compañerismo y en ella el pastor da una perspectiva general sobre uno de los capítulos del libro. Después de haber enseñado el material, Paul se hace un lado y las mujeres se separan en pequeños grupos para discutir sobre el tema, para ver aplicaciones y para orar. La segunda reunión, dos semanas después, es una reunión de liderazgo que está abierta a cualquiera de las mujeres que estén interesadas en recibir más enseñanza y en tomar liderazgo en el ministerio de mujeres. En estas reuniones, Paul enseña el material original y el adicional que complementa el material de Mujer verdadera 101: diseño divino. Nuevamente, él enseña y luego da un paso al lado mientras las mujeres discuten sobre la enseñanza y ven aplicaciones.
Hasta ahora el programa ha sido muy exitoso y muy animante. Pareciera que nuestro ministerio de mujeres está comenzando a funcionar muy bien. El ministerio tiene propósito y dirección — por primera vez, en realidad— porque por primera vez tiene liderazgo. Estamos viendo cómo mujeres se identifican a ellas mismas como líderes y cómo crecen en su capacidad de liderar. Vemos cómo mujeres crecen en sus relaciones y en comodidad entre ellas. Por supuesto que aún queda mucho espacio para crecer, pero estamos animados. Más importante aún, las mujeres de nuestra iglesia están animadas.
Mujer verdadera 201: diseño interior acaba de ser publicado en español. Lo leí en la versión en inglés y puedo dar fe de que es un digno sucesor de Mujer verdadera 101 (y se centra más estrictamente en cómo las mujeres pueden ejercer el mandato de Tito 2). Respecto a Mujer verdadera 101: diseño divino lo recomiendo encarecidamente. Les he compartido cómo la iglesia Grace Fellowship lo ha aplicado, pero es igualmente apropiado usarlo en grupos pequeños de mujeres, en un estudio bíblico uno a uno o presentarlo en otros contextos. Yo, y nosotros, lo recomendamos completamente.