Si quisiéramos leer un libro sobre lo que Jesús hizo, tendríamos muchas opciones disponibles. Sin embargo, si queremos leer un libro sobre quién es Jesús, bueno, las opciones serían mucho menos. Obviamente, ambos estudios están estrechamente relacionados, porque lo que Jesús hizo está implacablemente ligado a quién es Él. No obstante, los dos estudios no son idénticos, ya que el corazón de Jesús no puede combinarse con sus actos.
Por lo tanto, ¿quién es Jesús? Si separamos cuidadosamente su persona de sus acciones, ¿qué encontraremos? Esta es la pregunta central del libro de Dane Ortlund, Manso y humilde: el corazón de Cristo para los pecadores y heridos. «Este es un libro sobre el corazón de Cristo. ¿Quién es Él? ¿Quién es realmente? ¿Qué es lo más natural para Él? ¿Qué siente a medida que se acerca a los pecadores y a los que sufren? ¿Qué fluye desde su corazón de manera libre e instintiva? ¿Quién es Él?». Un estudio como este podría ser enmarcado fácilmente en cualidades de carácter abstractas, quizás como algunos de esos estudios sobre los atributos de Dios que por alguna razón parecen reducir al Dios viviente a una seca lista de características. Sin embargo, el trato de Ortlund es muchísimo mejor que eso. Él no escribió su libro para los teólogos tanto como para
los desanimados, frustrados, cansados, desencantados, con una actitud cínica y un hueco en su corazón; para aquellos que sienten que corren en medio de la neblina. Aquellos que perciben sus vidas cristianas como si estuvieran yendo cuesta arriba en una escalera mecánica que va en sentido contrario. Aquellos que pensamos: «¿Cómo pude equivocarme tanto… otra vez?». Este libro responde a esa creciente sospecha de que la paciencia de Dios con nosotros se está agotando. Fue escrito para aquellos que sabemos que Dios nos ama, pero sospechamos que lo hemos decepcionado profundamente. Para aquellos que han contado a otros sobre el amor de Cristo, pero al mismo tiempo se preguntan si Él está resentido con ellos. Aquellos que cuestionan si se han descarriado más allá de todo posible retorno. Aquellos que están convencidos de que cada vez son menos útiles para el Señor. Aquellos que se han dejado llevar por el dolor desconcertante y se preguntan cómo el mundo puede seguir viviendo bajo una oscuridad tan adormecedora. Aquellos que miran nuestras vidas y concluyen que Dios es fundamentalmente parsimonioso.
Es decir, escrito para cristianos comunes y corrientes como tú y yo, para personas que pecan y que sufren. En las consecuencias de nuestro pecado y en el dolor de nuestro sufrimiento, ¿quién es Jesús en ese momento y en ese lugar? ¿Cómo actúa con nosotros? ¿Qué piensa de nosotros? Aunque los libros que hacen y responden preguntas como estas son bastante raros hoy, una vez fueron difundidos, especialmente durante la época de los puritanos. Por esta razón, Ortlund se apoya en las obras de autores puritanos como Thomas Goodwin, Richard Sibbes y John Bunyan, aunque él también depende de autores levemente más contemporáneos como Charles Spurgeon y B. B. Warfield. Y, por supuesto, él se apoya principalmente en la Biblia.
Por medio de 23 cortos capítulos —capítulos que se pueden leer fácilmente de una sentada y capítulos que son adecuados para una lectura tanto en voz alta como en silencio—, él nos muestra el corazón de Cristo. Comienza con la propia descripción de Jesús: «Yo soy manso y humilde de corazón» (Mt 11:28-30). El corazón de Jesús es manso y humilde; por tanto, Él es amable y accesible; dispuesto y capaz de ayudar a quienes lo necesitan. Aquellos que califican para tener su atención no son los que están limpios y preparados, sino los que están cansados y cargados. A ellos Él les da la dulce promesa del descanso. «Si se nos pide que digamos una sola cosa sobre quién es Jesús, estaríamos honrando su propia enseñanza si nuestra respuesta es: “manso y humilde”».
No obstante, Jesús es mucho más que eso. Jesús es feliz y compasivo. Él nos trata con bondad y nos promete que nunca se dará por vencido con nosotros. Él es nuestro defensor y un amigo comprometido. Él es rico en misericordia, tierno en sus afectos y eterno en su amor. Él es todo esto y mucho más. Todas las grandes cosas que Él ha hecho por pecadores como nosotros fluyen desde el mismo corazón de quién es Él. Conocerlo es amarlo.
Manso y humilde es un libro dulce y consolador que hará crecer tu comprensión, provocará tu adoración e inspirará tu devoción. Lo mejor de todo, te ayudará a conocer, amar y confiar en nuestro Dios y Salvador, Jesucristo.