Tengo una buena selección de teologías sistemáticas en mi estante de libros. Van desde los muy amenos hasta los casi desesperadamente complejos. Es evidente que algunos de los autores son muy cultos, pero no han sido bendecidos con la habilidad de comunicar fácilmente la riqueza del conocimiento. Otros son grandes comunicadores, pero, lamentablemente, no tienen una comprensión de la teología tan buena. A veces, sin embargo, estos dones vienen juntos en la forma de una persona que sabe mucho sobre teología y que también puede comunicar su conocimiento de una manera clara y comprensible. La última adición a estos volúmenes es La salvación es del Señor escrito por John Frame. Aunque es más pequeña que la mayoría de las teologías sistemáticas, con solo 448 páginas, es, tomando prestadas las palabras de William Edgar, «vigorosamente ortodoxo y cálidamente pastoral».
Frame es profesor en el Seminario Teológico Reformado en Orlando, Florida, donde enseña Teología Sistemática y Filosofía. Anteriormente, sirvió por muchas décadas en la facultad del Seminario Teológico Westminster. Hace varios años, Frame comenzó a escribir una serie de estudios multivolumen que examina conceptos bíblicos fundamentales desde la perspectiva del señorío de Dios (la serie de la Teología del señorío). Desde que comenzó esa obra, a menudo le han preguntado si compilaría esta serie en una teología sistemática completa y siempre ha respondido, «no». Pero luego, en 2003, le pidieron que dictara un curso introductorio de teología sistemática para el Instituto de Estudios Teológicos en Grand Rapids, Michigan. Él dio las clases en 2004 y formaron la base para La salvación es del Señor. La teología sistemática llegó a existir a pesar de sus mejores esfuerzos para que ocurriera lo contrario. Este libro está relacionado a su serie en curso de Teología del señorío, pero no es parte de ella. «Este libro no será parte de la serie Teología del señorío, pero los lectores de sus libros encontrarán en este el mismo enfoque: exegético, reformado y enfocado en el señorío de Dios y de Cristo Jesús».
Frame escribió La salvación es del Señor como una introducción a la teología sistemática. Y es una introducción, como lo evidencia su pequeño tamaño comparado con las otras teologías sistemáticas. A modo de comparación, la Teología sistemática de Grudem tiene casi 2 000 páginas y la de Hodge es mucho más grande, extendiéndose en tres densos volúmenes. El libro de Frame «no está dirigido principalmente a los lectores de la serie mencionada […], sino a quienes recién comienzan en teología y están buscando una introducción básica». Para abordar a esta audiencia, él ha procurado definir todos los términos técnicos y ha adoptado un tono conversacional y pastoral. Él considera este trabajo como uno de nivel universitario o de seminario en cuanto a su dificultad, aunque sospecho que incluso un estudiante de secundaria que sea lo suficientemente dedicado podría beneficiarse de leerlo.
Uno de los ganchos que Frame usa a lo largo de este libro es
el sistema de tres […] las triadas del señorío, las cuales encontrarás a lo largo del libro. Este sistema es principalmente una ayuda pedagógica, pero espero que te muestre algunas maneras importantes en las cuales la Biblia está unida. Como verás, la Biblia no es una colección revuelta de ideas, sino un sistema de verdad coherente y consistente en el cual las doctrinas principales dependen unas de otras.
Aunque aprecio esta ayuda pedagógica, no encontré que contribuyera mucho a mi lectura del libro, pero tampoco resultó ser una carga. Puedo ver que, para algunas personas, será un agregado valioso y que sí logra lo que Frame espera lograr. Apunta con bastante claridad a la unidad dentro de la Escritura.
El libro se divide en dos secciones, la primera trata principalmente de verdades objetivas, tales como la naturaleza de Dios, la Trinidad, la persona y obra de Cristo, la persona y la obra del Espíritu Santo. Lidia en gran parte con verdades y eventos que son definitivos y que nunca se repetirán. La segunda sección discute eventos que son más subjetivos y repetibles, como la justificación y la santificación, eventos que ocurren en la vida de cada creyente. En esta segunda sección, Frame sigue de cerca el camino de John Murray y su libro La redención consumada y aplicada. Después de discutir el ordo salutis (orden de la salvación), va a la naturaleza y deber de la iglesia, los medios de gracia, los sacramentos, el cielo y el infierno, y los últimos días. Apropiadamente, cierra con un capítulo haciendo la pregunta: «Entonces ¿cómo viviremos?».
Frame cita abundantemente la Teología sistemática de Grudem y hay un considerable parecido en mucha de su teología. Él está de acuerdo con Grudem en la mayoría de los puntos, siendo la excepción más notable la comprensión diferente de los dones milagrosos. La conexión entre Grudem y Frame se explica en la dedicación del libro de Grudem. Él escribe: «Este libro está dedicado a ocho personas». Entre ellas están «Edmund Clowney, John Frame y Vern Poythress, profesores del Seminario Westminster y amigos, quienes influenciaron en mis conceptos teológicos más que cualquier otra persona, y quienes me enseñaron teología reformada en humilde sumisión a cada palabra de la Biblia». No es de sorprender, entonces, que los dos hombres compartan tanto terreno en común.
Este es un breve resumen de algunas de las posturas más importantes que Frame ha adoptado: en soteriología, es calvinista. En escatología, es presbiteriano (y, por tanto, sacramental y paidobautista) y al considerar los dones milagrosos del Espíritu es cesacionista. Quedé un tanto sorprendido al ver que, cuando discutía el deber de la iglesia, él enseña que la iglesia debe ser misional, por lo que da un énfasis mayor a la Gran Comisión que muchos creyentes reformados y presbiterianos. A pesar de esta larga lista de etiquetas, es comprensivo, dispuesto y capaz de discernir entre doctrinas del primer y del segundo orden. Él marca una sólida línea solo donde es necesario, afirmando su aprecio por todos los que están comprometidos con el Evangelio.
La salvación es del Señor no es una teología sistemática exhaustiva, puesto que es, y tiene el propósito de ser, solo una introducción. Y como introducción triunfa admirablemente. Evidentemente, resultado de mucho estudio y mucha meditación pensativa, este libro es claro y comprensible, mientras que al mismo tiempo expresa muchas de las verdades más profundas de la fe cristiana. El lector sería negligente si deja pasar la lista de lectura recomendada que se encuentra al final del libro, ya que Frame enumera muchos recursos excelentes en «Teología sistemática y el método teológico» así como muchos también en la «Introducción a la fe reformada». Confío en que, para muchos, este libro demostrará ser solo el comienzo de un estudio fructífero de por vida de la fe cristiana. Recomiendo con entusiasmo La salvación es del Señor a cualquiera que busque conocer más sobre el gran Dios al que servimos. Este libro edificará sin duda a todo el que lo estudie, ya sean creyentes de toda una vida o recién convertidos. Será un placer leerlo.