He visto iglesias donde el pastor ha sido muy maltratado (un esclavo forzado a ceder a cada antojo de la congregación). He visto iglesias donde el pastor ha sido tratado como un héroe (una superestrella que existe por sobre toda crítica y responsabilidad). Sin duda, la posición bíblica evita ambos extremos y trata al pastor mucho mejor que a un esclavo y que a una celebridad. Lo trata como un pastor o, mejor aún, como un subpastor que sirve en nombre del gran Pastor de las ovejas, Jesucristo.
Para que un pastor prospere en su rol dado por Dios, tanto él como su iglesia deben conocer la naturaleza de su relación y estar dispuestos llevar a cabo su parte para hacer de esta una dinámica saludable y feliz. Y este es exactamente el tema del nuevo libro de Christopher Ash, El libro que tu pastor quiere que leas (pero no se atreve a pedírtelo). «Quiero que leas este libro», dice en la introducción. «De verdad lo deseo, porque es importante que lo hagas. Y precisamente porque tu pastor no se atreverá a pedírtelo. Debes hacerlo. Si lo haces, serás un mejor cristiano en una mejor iglesia. El tema del que hablo es muy importante y se ha descuidado bastante. Tal vez nunca hayas pensado esto, pero espero que lo hagas ahora».
Lo que Ash quiere exponer ante el lector es una dinámica congregacional bidireccional en la que el pastor cuida a la congregación y la congregación cuida al pastor. De esa manera, ambos llevan a cabo su responsabilidad dada por Dios y ambos crecen a la imagen de Cristo. Es un máximo beneficio para todos. No solo eso, sino que expone el mandamiento de Hebreos 13:17 y enseña cómo acatarlo: «Obedezcan a sus pastores y sujétense a ellos, porque ellos velan por sus almas, como quienes han de dar cuenta. Permítanles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para ustedes». ¿Ves eso? Cuidar bien a tu pastor es bueno para ellos y para ti (así como que el pastor cuide de ti es bueno para él y para toda la iglesia).
Para mostrar cómo aplicar esto prácticamente, Ash presenta una serie de siete virtudes que los cristianos pueden aprender y que contribuirán en gran medida a hacer que el trabajo de su pastor sea un gozo, algo que permitirá que sus pastores, a cambio, les sirvan mejor:
- Un arrepentimiento diario y una fe entusiasta
- Pertenencia con compromiso
- Total honestidad
- Velar con atención
- Bondad amorosa
- Expectativas altas
- Sumisión entusiasta
Lo que aprecio de la obra de Ash es su originalidad. Aunque existen miles de libros que tienen el propósito de enseñarles a los pastores a cómo servir a sus iglesias, este es el único libro que conozco creado específicamente para enseñarle a las iglesias a cómo servir mejor a sus pastores. En un sentido, es el tema más obvio del mundo; sin embargo, uno que continúa en gran medida inexplorado, al menos hasta donde yo sé. Dicho eso, agradezco que no fuera mi deber promocionarlo porque, si bien lo pensé, no estoy seguro de cómo me habría ido. Aunque es directamente obvio para mí que este es un libro que podría beneficiar a toda iglesia y a todo cristiano, no es directamente obvio para mí la manera de convencer a las personas para que lo compren. Parece ser el tipo de libro que tienden a comprar en abundancia y distribuir extensamente, sin embargo, normalmente es el pastor el que hace ese tipo de compra y distribución. Así que, quizás, lo mejor que puedes hacer es comprar un par de copias y repartirlas en tu iglesia, regalándoselas a un par de personas que conozcas personalmente y a un par de personas que sean capaces de influenciar a otros.
El libro que tu pastor quiere que leas (pero no se atreve a pedírtelo) no es un libro que trata de proteger a pastores abusivos o cubrir a los perezosos. No trata de celebrar a los pastores que se niegan a llevar a cabo su llamado dado por Dios. Al contrario, se trata de crear una atmósfera en la cual los pastores pueden llevar a cabo su tarea única con gozo y libertad, cuidando el rebaño como el rebaño cuida de ellos. Por esa razón, me complace recomendarlo.