La carrera de Tim Keller como autor ha sido bastante inusual. Ministries of Mercy, su primer libro, fue publicado en 1997. Eso fue 11 años antes de que escribiera su segundo libro, La razón de Dios, un título que lo lanzó directo a la lista de best-sellers del New York Times. Desde entonces, ha promediado más de un libro por año y cada título ha tenido una gran acogida; dentro de sólo unos cuantos años Keller se ha establecido como uno de los autores cristianos más importantes.
Su libro La cruz del rey habla de Jesús; el retrato que de Él nos presenta el Evangelio de Marcos. Keller dice: «Es una meditación extendida sobre la premisa cristiana histórica de que la vida, muerte y resurrección de Jesús forman el evento central de la historia cósmica y humana, y asimismo, que el principio organizador central del mundo —y la forma en que encajamos en él— se aprecia con la mayor claridad a través de una mirada cuidadosa y directa a la historia de Jesús. Mi propósito aquí es tratar de mostrar, a través de sus palabras y acciones, cuán bellamente su vida le da sentido a la nuestra». Entiende a Jesús y entenderás el mundo: esa es la premisa central del libro.
La cruz del rey se basa en una serie de sermones sobre Marcos predicados por Keller y conserva el tono y la estructura de dicha exposición. Sin embargo, de alguna manera la lectura no se siente como si se tratara de sermones —da la sensación de meditar sobre un texto—. Su estilo es Keller puro, probablemente más cercano a El Dios pródigo, aunque ciertamente también hay similitudes con sus otros títulos. Esta no es una exposición de todo el texto de Marcos, sino más bien una exposición de algunos de los momentos más significativos. Así, se lee como una biografía de Jesús; un relato de su vida, su muerte, su sentido, su propósito. Aunque Keller inevitablemente acude a los relatos paralelos sobre Jesús de los demás evangelios, su centro de atención sigue siendo Marcos.
Como podría esperarse, la estructura de La cruz del rey refleja la estructura del Evangelio —la primera mitad está dedicada a la vida de Jesús mientras que la segunda se dedica a su muerte y su resurrección—. La mayoría de los capítulos tienen la misma extensión y el estilo de escritura está fuertemente orientado al laico; quizás especialmente a la persona de poco trasfondo teológico. Y esto es lo que Keller hace tan bien: hablar a no creyentes o creyentes nuevos. Es un libro que podrías dar prácticamente a cualquier persona como una forma de presentarle a Jesús —quién es y lo que ha hecho—.
Un crítico ha dicho que este es el libro en que Tim Keller afirma el tranco como autor. Yo no lo veo así; este libro es muy coherente con los títulos previos de Keller y, al menos a mi juicio, no representa un gran avance. Y no lo digo como un insulto, sino más bien como un cumplido. Creo que su tranco ya era firme. Este es un buen libro para adquirir una visión amplia del Evangelio de Marcos. Conduce al lector a la cruz, a la gran obra de expiación cumplida allí. Cristo es el foco de cada capítulo; su obra es el hilo que conduce al lector desde el primer capítulo hasta el último. Es un comentario para todos nosotros, una exposición cuya lectura es un gozo.
Sea que lo leas devocionalmente al ritmo de un capítulo por día o que lo leas en un par de sesiones, La cruz del rey te será de beneficio. Es el Evangelio de Marcos expuesto en un lenguaje claro, explicado en términos contemporáneos y aplicado a la vida. Y de eso es que se trata la buena exposición.
La Cruz del Rey: la historia del mundo en la vida de Jesús. Timothy Keller. Publicaciones Andamio, 290 páginas
Esta reseña fue publicada en Tim Challies.

