Existen algunas categorías de libros cristianos que tienen cientos de títulos para elegir; sin embargo, solo un puñado es útil. Una de esas categorías es las disciplinas espirituales. Algunos libros sobre las disciplinas terminan abogando por el misticismo y presentando prácticas que no son bíblicas; otros, pierden completamente el equilibrio entre lo descriptivo y lo prescriptivo, esencialmente llamando al lector a hacer un poco más que imitar al escritor. Cualquiera sea el caso, existen demasiados libros que son genuinamente malos en este tema que es genuinamente bueno. Afortunadamente, hemos sido muy bendecidos por ese puñado de excelentes títulos, dentro de los cuales se encuentra Disciplinas espirituales para la vida cristiana de Donald Whitney. Hoy, sin embargo, tenemos otro buen libro que podemos elegir, ya que se publicó el libro Hábitos de gracia de David Mathis, una guía práctica, bíblica y útil para este importante tema.
El enfoque de Mathis está en hablar de los «medios de gracia» en lugar de las «disciplinas espirituales». Los medios de gracia, explica él, tienen el propósito de convertirse en hábitos de gracia en la vida del cristiano. Estos hábitos de gracia se convierten luego en medios de gozo a través de los cuales Dios es glorificado y el cristiano es edificado. Él define tres medios de gracia que juntos forman el fundamento de la vida y de la madurez del cristiano: escuchar la voz de Dios por medio de la lectura bíblica, tener el oído de Dios a través de la oración y pertenecer a su cuerpo por medio de su comunidad. «Mi oración», escribe, «es que puedas encontrar que los medios de gracia son prácticos, realistas y deseables en tu búsqueda de gozo en Cristo. Espero que existan muchas cosas que sean beneficiosas para una audiencia cristiana en general, pero habrá un llamamiento especial a los estudiantes universitarios y a los adultos jóvenes que están aprendiendo a vivir por sí mismos por primera vez en los varios ritmos y prácticas de la vida cristiana».
El libro está estructurado en torno a esos tres medios de gracia y cada uno de ellos recibe seis capítulos cortos. Una corta «coda» entrega una visión breve de tres prácticas relacionadas que a veces son consideradas como disciplinas espirituales: evangelismo, administración del tiempo y administración del dinero. La simplicidad y la consistencia del formato de Mathis se repite en los títulos de los capítulos que todos comienzan con un verbo: «Moldea tu vida con las Palabras de vida»; «Lee para respirar, estudia para profundizar»; «Caliéntate junto al fuego de la meditación»; etc. Muchos de los capítulos también siguen un patrón consistente en el que Mathis presenta un tema, entrega respaldo bíblico para él y luego concluye con una serie de consejos y pasos prácticos. Los ejemplos de estos elementos prácticos incluyen «Cinco consejos para memorizar la Biblia»; «Doce pasajes del Evangelio de los que debemos empaparnos»; «Cinco principios para un aprendizaje de por vida» y «Cinco sugerencias para la oración secreta». Esto ha demostrado ser un formato efectivo.
Un elemento que encontré especialmente valioso en el enfoque de Mathis es su simpleza. Al limitar todos los hábitos o las disciplinas a solo tres medios de gracia, él hace que estas prácticas parezcan posibles, incluso a aquellos para quienes este territorio es nuevo. En un área en la que muchos libros pueden parecer abrumadores, Mathis dice, «mi oración es que no te vayas exasperado porque simplemente no tienes tiempo para poner en práctica todo lo que recomiendo en este libro. Al contrario, en su estructura, quiero apuntar en este libro a ayudarte a mirar cuán realista y vivificador puede ser integrar los medios de gracia a los hábitos diarios de la vida». En ese sentido, él lo hace con éxito. Este libro realmente podría levantarte hacia una vida de disfrute de Dios a través de los medios que él entrega.
Mathis también da un nuevo entusiasmo a aquellos que ya han establecido buenos patrones de participación en cada uno de estos medios de gracia. Leo la Biblia y oro diariamente; estoy comprometido con mi iglesia y estoy muy involucrado ella. Sin embargo, Hábitos de gracia me desafió a continuar creciendo en cada una de esas áreas. El respaldo bíblico fue desafiante y los consejos prácticos fueron esclarecedores. Me dio ideas e información para modificar y mejorar mi compromiso con cada uno de los importantes medios de gracia.
Permíteme concluir con la propaganda que escribí cuando leí el libro por primera vez hace muchos meses: no existe cristiano en el mundo que haya dominado las disciplinas espirituales. Es más, mientras más crecemos en gracia, más nos damos cuenta cuán poco sabemos sobre escuchar a Dios, hablar con Dios y meditar en Dios. Nuestra madurez revela nuestra insuficiencia. Hábitos de gracia es una guía poderosa para las disciplinas espirituales. Entrega instrucciones básicas a los nuevos creyentes mientras trae nuevo ánimo a aquellos que han caminado con el Señor por muchos años. Es un gozo recomendártelo.