Debe ser intimidante escribir un libro acerca del matrimonio. Los estantes de las librerías crujen debido al peso de los títulos que aseguran tener la clave para un matrimonio feliz o bíblico o centrado en el evangelio. Para sobresalir en un área tan poblada, es necesario que un libro ofrezca algo diferente, algo único, algo que lo distinga del resto. Tim y Kathy Keller salen a la palestra con su nuevo libro El significado del matrimonio, que se distingue por su profunda centralidad en el evangelio. Esto lleva a que los autores inviten al lector a profundizar en el evangelio de Jesucristo y también los obliga a mostrar cómo éste abarca cada parte del matrimonio.
Aunque, en primera instancia, El significado del matrimonio fue escrito por Tim Keller, su esposa Kathy contribuye en diversas formas, particularmente, al escribir uno de los capítulos y al ser la esposa de Tim por casi cuatro décadas. Tim explica que el libro tiene tres raíces profundas: la primera de ellas es su matrimonio con Kathy; la segunda, es su ministerio pastoral, particularmente en Nueva York en una iglesia compuesta en su mayoría por solteros; y la tercera, y más fundamental, es la enseñanza bíblica sobre el matrimonio tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. “Hace ya casi cuatro décadas, Kathy y yo estudiamos lo que la Biblia dice respecto al sexo, el género y el matrimonio. En los quince años siguientes, lo fuimos experimentando y aplicando en nuestro propio matrimonio. Y en estos últimos veintidós años, hemos puesto en práctica, además, todo lo aprendido de las Escrituras y de nuestra experiencia personal para guiar, animar, aconsejar y enseñar a jóvenes del entorno urbano en todo lo concerniente al sexo y al matrimonio”. Ellos hablan desde la poderosa combinación del conocimiento de las Escrituras y la experiencia de la vida real.
Este libro se compone de ocho capítulos que tienen una fluidez lógica desde el fundamento bíblico para el matrimonio hasta las relaciones sexuales dentro de éste. En el capítulo 1, se enseñan los fundamentos para el matrimonio, mostrando cómo éste es idea de Dios y fue hecho para reflejar su amor salvífico por nosotros en Jesucristo. En el capítulo 2, se muestra cómo la obra del Espíritu Santo es fundamental para luchar contra el enemigo principal del matrimonio: el egocentrismo pecaminoso. En el capítulo 3, se toca el tema del amor, viendo cómo el sentimiento se relaciona (o no) con las acciones de amor. El capítulo 4 “La misión del matrimonio” apunta al propósito del matrimonio y entrega una larga discusión sobre las amistades espirituales, mientras que el capítulo 5 “Amar a la persona desconocida” nos enseña tres capacidades que cada esposo y esposa debe buscar.
El capítulo 6, escrito por Kathy, celebra las diferencias entre sexos, observando el complicado tema del rol de género y complementariedad. La soltería y la sabiduría al buscar el matrimonio son temas del capítulo 7; por último, en el capítulo final se reflexiona sobre las relaciones sexuales, mostrando por qué la Biblia dice que el sexo es para el matrimonio y cómo esta relación puede darse dentro de ese contexto.
EVANGELIO, EVANGELIO Y MÁS EVANGELIO
Desde el principio dije que la característica sobresaliente de este libro —también, su mayor fortaleza— es su profunda dependencia en el evangelio. El matrimonio simplemente no puede entenderse o practicarse sin estar arraigado al evangelio. “Si en los planes de Dios, el evangelio hubiera sido únicamente para la salvación en Jesús, el matrimonio exclusivamente ‘funcionaría’ en la medida en que nos aproximara al amor que entrega de Dios en Cristo”. Por esa razón, el libro no va a ninguna parte hasta que Keller expone Efesios 5, donde se nos dice que el matrimonio es un “misterio profundo” que refleja la relación de Cristo con la iglesia. Junto a nuestra relación con Dios, no hay ninguna otra relación más importante que el matrimonio, “esa es la razón de que, igual que conocer a Dios, el llegar a conocer y amar a nuestra pareja sea una tarea difícil pero sumamente gratificante y plena. Como lo más doloroso, y lo más extraordinario: así es como la Biblia presenta el matrimonio. Y es posible que no haya habido otro momento histórico en nuestra cultura y en nuestra sociedad en el que sea más significativo alzar la voz a favor suyo desde esa perspectiva y singular”.
Cuando Keller avanza hacia el tema del capítulo 2, “El poder del matrimonio”, nuevamente construye su argumento a partir del evangelio. Jesucristo no nos dejó solos, sino que nos dio el Espíritu Santo para tener poder sobre el pecado y para vencerlo. “La tarea del Espíritu Santo es, por consiguiente, desvelar el significado de la persona y obra de Jesús a los creyentes, y ello de manera que su gloria, en toda su inconmensurable importancia y bondad, se haga patente en la mente y en el corazón”. Cuando llega a la mente y al corazón, se da a conoceren el matrimonio, confrontando al egocentrismo que es intrínseco en nuestra naturaleza pecaminosa. “Para lograr un matrimonio feliz, es necesario aplicar la capacidad que el Espíritu forma en nosotros para el servicio, lo que supone retirarse del centro, para poner delante las necesidades de los demás. La obra del Espíritu de hacer real el evangelio en nuestras vidas debilita el natural egocentrismo del alma. […] La profunda felicidad que puede vivirse en el matrimonio tiene gran parte de su fundamento en la renuncia generosa al propio yo ayudados por el Espíritu”.
Esta centralidad en el evangelio continúa capítulo tras capítulo, siendo la base de las discusiones de amistad, soltería, sexo y roles complementarios.
RENOVACIÓN DEL PACTO
El capítulo sobre sexo merece una mención especial debido a su fuerza y cuidadosa atención a la dignidad. Keller comienza mostrando por qué es tan importante que el sexo permanezca dentro del contexto del matrimonio. Sólo después de eso, trata las formas reales en que un esposo y una esposa se relacionan dentro de la relación sexual. Situando la relación sexual dentro del contexto más amplio del pacto matrimonial, Keller dice que el sexo es un tipo de ceremonia de renovación del pacto en el que “se hace necesario avivar el fuego del corazón y renovar ese compromiso inicial” que ya se hizo. “Tiene que haber, por tanto, una oportunidad para traer de nuevo al recuerdo lo que nuestro marido, o esposa, significa para nosotros, haciendo renovada entrega de nuestra persona en amor y compromiso. Las relaciones sexuales entre marido y mujer son un medio extraordinario y verdaderamente especial de hacer realidad ese pacto”. A continuación, agrega, “cabe decir que el sexo es, muy probablemente, la forma más poderosa instituida por Dios para facilitar esa entrega mutua. El sexo hace posible que dos personas se digan: ‘te pertenezco por entero, y de forma permanente y exclusiva’. Y nosotros no debemos hacer del sexo algo inferior a eso”.
Se dedican pocas páginas a “La importancia del amor erótico en el matrimonio”, pero son instructivas. Los autores se centran más en las motivaciones de un corazón centrado en el evangelio que en las acciones. “La enseñanza cristiana en ese sentido es que el sexo es primariamente una forma más de comprender a Dios en su creación y de construir una comunidad, y, si somos capaces de disfrutarlo y hacer uso de ellos con esos fines en mente, antes que para satisfacción personal, el resultado será una realización personal mucho más extraordinaria de lo que podríamos pensar”. Me atrevo a decir que para cuando hayas terminado de leer este capítulo, vas a querer correr donde tu pareja y hacer el amor sólo para experimentar todo el gozo y plenitud que trae la relación sexual. No se tratará de probar esto o intentar esto otro —no fundamentalmente—, sino que sólo de disfrutar la belleza de lo que Dios nos ha dado en el regalo del matrimonio y de la relación sexual.
Un componente del libro que merece especial atención es su utilidad para los solteros. La iglesia de Keller está compuesta predominantemente por solteros y cualquier cosa que él enseñe tiene que aplicarse a ellos. Esto lo llevó a dedicar gran parte de este libro a la soltería y a la búsqueda del matrimonio. La enseñanza que Keller entrega es animante y útil para aquellos que han elegido una vida de soltería y para los que están buscando un esposo o esposa.
CONCLUSIÓN
Este es un libro potente; es mi nuevo libro favorito sobre el matrimonio y el mejor de todos los que he leído en el año 2011. El significado del matrimonio eleva el matrimonio haciéndolo algo hermoso, santo y agradable. Junto con el matrimonio, viene la amistad, la compañía, el sexo y todo lo demás que Dios ha puesto para la relación matrimonial. Este libro celebra el matrimonio y lo hace dentro del contexto más grande de todos: el evangelio de Jesucristo.
Haber leído el libro dos veces hizo que me preguntara cómo medirlo o evaluarlo mejor; tal vez hacer estas preguntas podría ser útil: ¿me gustaría leerlo con mi esposa o la animaría a que lo leyera sola? ¿Lo recomendaría a las personas de mi iglesia? En ambos casos, la respuesta es sí. De hecho, traje el libro en audio y lo escuché con mi esposa; su evaluación es igual a la mía: aunque existen muchos libros buenos sobre el matrimonio, este es uno de los que recomendaríamos primero.
El significado del matrimonio: cómo enfrentar las dificultades del compromiso con la sabiduría de Dios. Timothy y Kathy Keller. B&H Español, 320 páginas.
Esta reseña fue publicada originalmente en Tim Challies.

