La romantización de la amistad
«Cuando estamos totalmente inmersos en una sociedad de personas que consideran que adorar a un ídolo concreto es normal, es casi imposible discernir cuál es este» (Tim Keller).
La cultura a nuestro alrededor es como una corriente que poco a poco nos arrastra según sus filosofías. A menos que estemos aferrándonos regularmente a la verdad y poniendo nuestros pensamientos en cautiverio para obedecer a Cristo (2Co 10:15), nos dejaremos llevar sin pensar por esta corriente mundana. Es por esta razón que Pablo nos anima a que «mire[mos] que nadie [n]os haga cautivos por medio de su filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios elementales del mundo y no según Cristo» (Col 2:8).
Existe una nueva tendencia que parece inofensiva en la superficie, pero es cualquier cosa menos segura: la romantización de la amistad. Aunque podrías no haber notado este cambio, está muy presente. Tan solo haz una búsqueda rápida de mejores amigas o BBF en Pinterest o en Google. Estas son un par de cosas que encontrarás dentro del lenguaje de aniversarios, citas, almas gemelas y amireja.
Una película llamada Life Partners [Compañeras de vida] trata esta situación.
A continuación, les comparto la sinopsis:
Paige, una hetero (Jacobs) y Sasha (Meester), una lesbiana, son mejores amigas codependientes, están al final de sus veinte y han pasado los últimos diez años actuando más como esposas que como amigas: conversan en el baño; se llevan mutuamente al doctor. Como en cualquier buen matrimonio, son un perfecto yin yang, hasta la noche en que Paige conoce a Tim (Brody). A pesar de algunas desventajas superficiales (vello facial cuestionable, una inclinación a citar las películas que todos citan), él es el tipo de chico para casarse. A medida que crece la relación de Paige y Tim, el vínculo entre Paige y Sasha cambia inevitablemente. De pronto, sin una «pareja», Sasha se ve forzada a examinar sus propios defectos y entra en pánico sobre su inminente cumpleaños número treinta. Se avecinaba un conflicto pasivo-agresivo en su amistad hasta que las chicas tuvieron que enfrentar finalmente la pregunta que estuvieron evitando: ¿su amistad podrá sobrevivir la madurez?
La conclusión de todo esto es que las mejores amigas pueden llegar a ser la nueva pareja. ¿No puedes encontrar un novio? Entonces, encuentra una mejor amiga. Una mejor amiga ahora puede satisfacer emocionalmente lo mismo que un novio. Podrías sentir como si tu mejor amiga fuera la única persona que realmente te entiende. Te puede hacer sentir amada, dar un lugar al cual pertenecer y sentir que te necesitan. Tu mejor amiga fácilmente puede ser una suplente hasta que obtengas el novio o esposo que siempre quisiste.
De hecho, es común encontrar a mejores amigas usando Facebook para decir que están casadas o que son la pareja de la otra.
Amistad de pacto
Es más, con esta tendencia, ha llegado un lenguaje de «pacto» que normalmente solo se da en los matrimonios:
Con una alta tasa de divorcios y muchos que deciden nunca casarse, que van de un compañero sexual a otro, nuestra cultura aún anhela una relación pactual; que una persona esté siempre ahí para ti. Tan solo se cambió al matrimonio por la amistad. Esto no es algo menor.
La Biblia nos dice que solo los matrimonios deben ser exclusivos, vinculantes y deben tener un nivel de propiedad que dice «tú me perteneces» (Gn 2:24; 1Co 7:4, 39). Ninguna otra relación tiene el título de «una sola carne». Todos necesitamos amigos que estén ahí para nosotros en momentos buenos y malos, pero tratar a la amistad con el peso, la exclusividad y la pertenencia de un matrimonio tiene serios peligros.
Las relaciones románticas y exclusivas que incorporan propiedad (p. ej., «tú me perteneces, yo te pertenezco a ti») tienden a crear intimidad física. Esto se ve fácilmente en relaciones de pareja. Entonces, cuando dos mejores amigas han creado una amistad exclusiva y romantizada donde sienten que se pertenecen mutuamente, es muy natural avanzar juntas hacia la intimidad física. El afecto físico innatural es, en primera instancia, producto de una adoración puesta en el lugar incorrecto, lo cual discutimos en publicaciones anteriores: adorar a una amiga distorsiona su rol en tu vida.
Un segundo peligro de tratar a una amistad como un matrimonio es que pone en peligro a la institución del matrimonio. Al crear amistades que imitan el pacto, el peso y la longevidad de la unión de una sola carne, devalúa la institución del matrimonio propiamente tal. Incluso puede impedir la formación de futuros matrimonios saludables. ¿Cómo puede un hombre y una esposa convertirse en una carne cuando la mujer ya está actuando como una sola carne con su mejor amiga?
Una nueva pose para fotografías de boda muestra esta intrusión de la amistad en el matrimonio: el novio pone el brazo alrededor de su novia y la dama de honor con la novia se dan la mano por detrás de la espalda del hombre, generalmente entrelazando sus dedos. ¿Acaso esto no sugiere que la novia tiene más intimidad, más compromiso y más seguridad con la dama de honor que con su marido? «Así que ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe» (Mt 19:6). Esto último también se refiere a las mejores amigas.
¡El matrimonio es la representación del amor pactual de Dios por su pueblo y la principal imagen de la relación entre Cristo y la iglesia! Es algo muy grave distorsionar esta imagen y, en nuestra cultura donde el matrimonio está siendo «redefinido», es muy importante que lo tomemos en serio.
Por favor, escúchame, no hay nada malo con tener una amiga para toda la vida con quien tienes un compromiso. Sin embargo, de ninguna manera dos amigas son «una carne» de la manera en que lo es el matrimonio ni tampoco deben funcionar como una sola unidad (lee más sobre el propósito de la amistad aquí).
La mentira de la persona indicada
Entonces, ¿por qué se ha dado este cambio cultural en las amistades? Creo que este cambio está enraizado en la misma mentira que ha creado una abundancia de comedias románticas y en el mito de «el indicado». Yo lo llamo la mentira de la persona indicada. Este es el mensaje central: amar y ser amada en una relación exclusiva con una persona es el mayor de todos los gozos. En última instancia, el mensaje se reduce a esto: necesitas a una persona más de lo que necesitas a Dios.
Numerosas películas, libros y programas de televisión desarrollan esto, ya sea entre un hombre y una mujer, dos amigas o una pareja gay. No importa el escenario, el mensaje detrás es que si no has encontrado a tu persona, la que te entiende, la que siempre está ahí para ti, a quien perteneces, te estás perdiendo algo. Amar y ser amada por esa persona satisfará todas tus necesidades y anhelos, lo que traerá una satisfacción profunda a tu alma.
Muchas jovencitas cristianas han comprado esta mentira y han intentado «cristianizar» esta búsqueda idólatra al buscar un esposo piadoso que satisfaga para siempre este dolor. No obstante, el matrimonio no tiene el propósito de satisfacer los anhelos de tu hambriento corazón. Solo Dios llena de bien al alma hambrienta. Estoy agradecida por la gran cantidad de mensajes, blogs y libros que disipan correctamente esta mentira de que un novio o un futuro esposo puede satisfacerte completamente. La primera serie que escribí en mi blog lidia con esto.
Poder reconocer esta mentira en las relaciones amorosas y en el matrimonio es bueno, pero no es suficiente. Una mentira debe ser arrancada de raíz. Cortar simplemente alguna de sus ramas solo provocará que crezcan en otra dirección. De igual forma, si esta mentira de la persona indicada no se rechaza continuamente, puede meterse en nuestras amistades, lo que producirá este proceso de pensamiento subconsciente: si no puedo tener un esposo aún, buscaré una mejor amiga. La idolatría que reconocemos en relaciones románticas, a menudo no la vemos en las amistades.
La idolatría en las amistades es muy similar y, a veces, está muy relacionada a la idolatría a un futuro cónyuge imaginario. Si pierdes la esperanza en la espera por el hombre perfecto, y es culturalmente aceptable actuar como una pareja con una amiga, entonces darle peso y valor a tu amiga por sobre Dios podría ocurrir sin que siquiera te des cuenta.
Estar alerta
«Sean de espíritu sobrio, estén alerta. Su adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar» (1P 5:8). Satanás es el príncipe de la potestad del aire (Ef 2:2) y todo el mundo está bajo su poder (1Jn 5:19).
Si realmente creemos esto, debe producir un escepticismo saludable respecto a los mensajes y las tendencias de nuestra cultura. Debemos mirar a nuestro entorno con una mente sobria, filtrando al mundo que nos rodea por medio de la Palabra de Dios.
Cuando miramos esta tendencia de romantizar la amistad, especialmente después de haber pasado cinco semanas discutiendo la amistad bíblica, rápidamente debemos ver lo siguiente:
1. Romantizar la amistad es un intento de encontrar satisfacción en una amiga, no en Dios
Esto concuerda con la mentira original de Satanás que dice que Dios no es suficiente para nosotros: te estás perdiendo algo. Dios lo está reteniendo (Gn 3:1-6).
2. Romantizar la amistad es normalizar la codependencia
Recuerda, D’Ann David llamó a la amistad codependiente «una relación personal súper intensa con una mejor amiga que satisfaga todas sus necesidades y que haga que todas las otras relaciones sean innecesarias».
3. Romantizar la amistad es normalizar la idolatría
Dado que el mundo no conoce a Dios y no sabe cómo es adorarlo, siempre buscará a otras cosas a las que adorar. En este caso, el mundo está adorando la amistad. Darle más peso e importancia a una amiga que a Dios es idolatría. Cualquier cosa que necesitemos más que a Dios es un ídolo, incluso una buena amiga cristiana.
4. Romantizar la amistad ignora la función principal y bíblica de los amigos
Esta función es apuntarnos unos a otros a Jesús para encontrar satisfacción, fuerza, consuelo y esperanza. Al contrario, el modelo de la amistad que tiene el mundo apunta a personas como el lugar para encontrar satisfacción, fuerza, consuelo y esperanza.
Sean de espíritu sobrio y recuerden que la amistad es para Jesús. Esta tendencia en nuestra cultura no debe espantarnos de formar amistades profundas. Fuimos creadas para la comunidad y necesitamos desesperadamente amigas profundas, íntimas y piadosas. No obstante, necesitamos, ante todo, que nos apunten a Dios.
Aquí estamos de nuevo con nuestro tema más común: un teocentrismo radical en todo lo que hacemos, incluso en nuestras uniones humanas, en nuestra camaradería, en nuestra amistad. Debo ser un amigo para Jesús. Cada grupo cristiano que existe debe existir para fortalecerse unos a otros en Dios y no en el hombre (John Piper).
Que nuestra amistad para Jesús se vea radicalmente diferente a la versión de la amistad que tiene el mundo. Una amistad con un propósito mucho mayor y una fuente de gozo mucho más profunda. Amistades para la gloria de Dios.