Título original en inglés: «Shepherding Children through Exposure to Pornography».
No se puede negar la realidad: la mayoría de los adolescentes están viendo pornografía, ya sea a propósito o por accidente1. Sabemos que el porno está en todas partes, pero creo que muchos padres fallan en darse cuenta de lo que caracteriza la pornografía de hoy. El porno de Internet está hecho de imágenes en movimiento con sonidos que representan todo tipo de actividad y orientación sexual. Eso es oscuro, gratuito y maligno.
Lo que es peor que la exposición de nuestros hijos a la pornografía es el por qué escogen verla. De los niños que admitieron buscar pornografía intencionalmente, casi dos tercios de ellos revelaron que lo habían hecho por una o más de estas razones:
- Para buscar nuevas ideas a fin con el fin de probarlas sexualmente.
- Para aprender de sexo en general.
- Para saber cómo ser mejores en el sexo.
- Para descubrir lo que sus potenciales parejas esperan de ellos sexualmente.
Las chicas, en particular, nos mencionaron usar la pornografía para aprender a cómo satisfacer las expectativas de los chicos2.
El Internet está proveyéndoles educación sexual a nuestros hijos, y es del peor tipo. Exhibe una representación corrompida y distorsionada de lo que Dios diseñó para ser una expresión maravillosa de intimidad y de unidad. La pornografía atrae a los niños, alimenta su curiosidad y luego los deja con imágenes que no pueden quitar de su mente. Estos «anzuelos» los tiran para volver a mirar, y lo que ven forma sus deseos.
Podemos ver fácilmente el potencial de un gran peligro en esta tendencia, pero a la mayoría de los padres con los que converso les cuesta hablar con sus hijos sobre la pornografía, aún más de los peligros que conlleva. La Biblia nos dice que debemos pastorear a nuestros hijos, por lo que tenemos que ir más allá de lo que se siente incómodo o de lo que saca a la luz nuestros propios problemas con la sexualidad. Nuestros hijos cuentan con ello.
La Escritura llama a nuestros hijos a que escuchen nuestra sabiduría:
Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre
Y no abandones la enseñanza de tu madre;
Porque son guirnalda de gracia para tu cabeza,
Y collares para tu cuello.
Hijo mío, si los pecadores te quieren seducir,
No consientas (Proverbios 1:8-10).
Nuestra guía no es sólo una fuente de protección. También embellece a nuestros hijos a medida que se convierten en mejores portadores de imagen.
Para ayudarte a hacer lo que parece imposible, esbozaré cuatro efectos negativos de la pornografía y proveeré una conversación para cada uno. Espero que al hacerlo, puedas ver cuán accesible puede ser este tema, dadas las verdades bíblicas que ya discuten en casa.
1. Amenaza: la pornografía es confusa y abrumadora para los niños. No sólo no pueden procesar su naturaleza explícita, sino que también no pueden darle sentido a los temas y mensajes complejos. Asimismo verán el sexo enmarcado como violento y que cualquier combinación de personas, sexos y edades pueden estar involucrados. Esto les provocará gran estrés y la exposición puede ser traumática para algunos.
- Enseñanza: sé honesto con tu hijo sobre la realidad de que algún día se expondrán a imágenes sexuales. Están en todas partes en nuestro mundo digital. Diles que, cuando vean una, deben hacer dos cosas: instrúyelos a cerrar la ventana lo más rápido que puedan y luego a contarte lo que ocurrió (1Co 6:18). Ayúdalos a darle sentido a lo que vieron y ofréceles la confianza apropiada que necesitan para responder. Lo último que quieres es que tu hijo vaya a Google para descubrir lo que vieron o que sigan mirando por más tiempo la pantalla para darle sentido. Quieres ser su fuente de información y sabiduría, especialmente en el sexo. Vemos esto como el rol del padre en Proverbios, y es uno en el que necesitamos apoyarnos ahora más que nunca. Tranquilízalos diciéndoles que no están en problemas. Hicieron bien en cerrar rápidamente la pantalla e ir a contarte lo que pasó.
2. Amenaza: la pornografía normalizará actitudes y comportamientos no saludables, irrealistas y a menudo violentos hacia el sexo, las relaciones y las mujeres. Esto impactará negativamente el futuro comportamiento y relaciones de los niños también.
- Enseñanza: establece discutir regularmente cómo el contenido de los medios (TV, películas, canciones) los impacta (Ef 5:1-12). Luego tendrás la oportunidad de expandir estas discusiones a la pornografía. Contrasta lo que nuestra cultura enmarca con cómo Dios valora a las mujeres como portadoras de imagen y su diseño para las relaciones y el sexo. La Escritura nos enseña que nunca usamos a otra persona o relación para nuestro beneficio. El amor significa sacrificio y servicio. El amor de Cristo por nosotros es el ejemplo supremo. El amor nunca es egoísta y el sexo nunca podrá divorciarse de su significado. Debe exhibir el amor sacrificial y servicial que los cónyuges deben tener el uno por el otro.
3. Amenaza: los niños expuestos a la pornografía tendrán un riesgo aumentado de ser adictos como adultos. Los jóvenes aún están aprendiendo cómo manejar y resistir deseos desordenados y desarrollar el control de impulso.
- Enseñanza: conversa con tus hijos sobre cómo el pecado (especialmente el pecado sexual) es un estafador porque te hace sentir bien mientras te hiere. Una de las maneras en que te hiere es que te deja siempre queriendo más. Mientras más lo escogemos, más lo queremos. Finalmente, el deseo incluso podría sentirse fuera de control. Ayúdalos a pensar en maneras en que pueden guardar sus corazones contra las tentaciones regulares que tienen (Pr 4:23). Discutan lo que pueden hacer para prevenir, evitar y alejarse de ellas. Ayúdalos a aplicar esto a las imágenes explícitas. Recuérdales que Dios ve lo que están haciendo, pero enséñales esto como un consuelo porque Dios promete ser su ayudador en momentos de tentación.
4. Amenaza: los niños que han sido expuestos a la pornografía podrían ser más vulnerables a la explotación sexual y al ciberengaño pederasta. Podrían estar más propensos a involucrarse en comportamientos sexuales riesgosos como el sexting que puede tener consecuencias graves.
- Enseñanza: sé directo sobre cómo, especialmente en el mundo digital, las personas no siempre son los que dicen ser (Jr 9:5-9; Mt 7:15). Las personas que ciberengañan a niños los buscan fuera de línea, enmarcándose como confiables y amistosos. Explotan las inseguridades y la confianza de los niños. Conversen sobre cuán fácil es fingir en el mundo virtual y que a veces fingir puede ser peligroso. El juego de rol es una buena manera de ayudar a enseñar discernimiento a tus hijos, dándoles habilidades para evitar que revelen demasiada información o fotos de sí mismos no sólo a extraños, sino con personas que ellos perciben como amigos3. Deben saber lo que es peligroso y cómo terminar conversaciones incómodas y no sabias. Los niños necesitan entender que terminar esa conversación sin explicación no es mala educación; es sabio.
Aun cuando debes tomar medidas para limitar la exposición de los niños a la pornografía, también necesitas prepararlos para ello. Tristemente, su exposición es inevitable. Pero quisiera animarte al decirte que enseñarles a tus hijos las verdades simples puede lanzarte a conversaciones más profundas y más difíciles sobre el diseño de Dios para el sexo y su deseo de protección para ellos. Dios no quiere que nuestros hijos sean sorprendidos por el mal, por eso la Biblia está llena de advertencias contra ello. Ora para que Dios te dé la valentía y la convicción para preparar y proteger a tus hijos.
Este artículo fue traducido íntegramente con el permiso de The Christian Counseling & Educational Foundation (CCEF) por María José Ojeda, Acceso Directo, Santiago, Chile. La traducción es responsabilidad exclusiva del traductor.
Esta traducción tiene concedido el Copyright © (29 de abril de 2024) de The Christian Counseling & Educational Foundation (CCEF). El artículo original titulado “Shepherding Children through Exposure to Pornography” Copyright © 2023 fue traducido por María José Ojeda, Traductora General, Acceso Directo. El contenido completo está protegido por los derechos de autor y no puede ser reproducido sin el permiso escrito otorgado por CCEF. Para más información sobre clases, materiales, conferencias, educación a distancia y otros servicios, por favor, visite www.ccef.org.
- El 50 % de los chicos de once a trece años; el 65 % de los que tienen catorce a quince años, y el 78 % de los de dieciséis a diecisiete años reportó haber visto pornografía de alguna forma (alguien se las mostró, alguien se las envió, la buscaron o dieron con ella). Enough Is Enough. «Statistics: Youth and Porn» [Estadísticas: los jóvenes y el porno]. Accedido el 06 de junio de 2023 en https://enough.org/stats_porn_industry.
- Ver la página 4 del artículo escrito por Drew Harris, «The Harmful Effects of Pornography: Data on Use and Impact on Families and Communities» [Los efectos dañinos de la pornografía: datos sobre el uso y el impacto en las familias y comunidades]. Truth and Liberty Coalition. Disponible en: https://truthandliberty.s3.amazonaws.com/files/Pornography_Report-20220211.pdf.
- Para más información sobre cómo enseñarles habilidades de seguridad a tus hijos, lee el libro de Julie Lowe, Safeguards: Shielding Our Homes and Equipping Our Kids [Resguardos: protejamos nuestros hogares y equipemos a nuestros hijos] (Greensboro, NC: New Growth Press, 2022) y el libro de Kristen Jensen, Good Pictures Bad Pictures: Porn Proofing Today’s Young Kids [Buenas fotos, malas fotos: preparemos a los niños de hoy para enfrentar el porno] (Kennewick, WA: Glen Cove Press, 2018).