Este libro comienza con un matrimonio. Como debe ser, ¿no es así? Después de haber escrito tantos libros como una soltera, Nancy DeMoss Wolgemuth (previamente Nancy Leigh DeMoss) ha escrito ahora su primera gran obra como una mujer casada. No es que sea un libro sobre matrimonio, por supuesto. No aún. Se trata del adorno, sobre vivir la belleza del Evangelio.
Adornadas es una larga exposición y aplicación del segundo capítulo de Tito y, en particular, los versículos donde Pablo le entrega a Tito la instrucción de una vida piadosa diseñada para animar a las mujeres de su iglesia. Deja en claro que las ancianas deben aceptar la responsabilidad de enseñar y de entrenar a mujeres más jóvenes en la vida cristiana. El gran objetivo y propósito de tal vida piadosa es «que en todo adornemos la doctrina de Dios nuestro Salvador». Mujeres (y hombres, también) deben adornar el Evangelio, mostrar su belleza y su realidad en sus vidas, en sus carácteres y en sus conductas.
El enfoque de Wolgemuth está en las mujeres, por supuesto, y en la responsabilidad que tienen las unas hacia las otras. «Cuando ancianas y mujeres jóvenes se apoyan unas a otras a vivir el amor transformador de Dios, todo el cuerpo de Cristo —la novia de Cristo— se embellece más». Este libro es tanto para las ancianas como para las más jóvenes. «Es para todas nosotras, porque cada una de nosotras es una anciana para algunas y una mujer joven para otras. Y cada una de nosotras, de diferentes maneras y en diferentes etapas de la vida, puede estar en ambos lados, tanto en el dar como en el de recibir en este proceso de una vida a otra».
El libro está estructurado en tres partes. La primera parte considera «Una mujer bajo Dios». Antes de que una mujer pueda abordar su comportamiento, ella debe abordar sus creencias, puesto que estas dos nunca pueden separarse. Por lo tanto, Tito debe «enseñar lo que está de acuerdo con la sana doctrina»: primero la doctrina y luego aquello que concierne a la doctrina o las prácticas que fluyen naturalmente de ella. Una mujer piadosa debe considerar esta doctrina y debe estructurar su vida en torno a ella. También debe entender su lugar en relación a otros ya sea como una anciana o como una mujer más joven, como alguien que debe enseñar y que debe ser enseñada; como alguien que debe aceptar su responsabilidad dada por Dios de involucrarse con otras; como alguien que debe aprender a ser reverente, a ser alguien cuyo comportamiento sea consistente con su profesión.
La segunda parte considera «Una mujer bajo control». Muchos de los mandamientos de Pablo para las mujeres conciernen a la vida que está sometida alegremente al control del Espíritu Santo. Por lo tanto, una mujer piadosa debe abstenerse de todo chisme y calumnia y hablar solo lo que es verdadero y precioso; debe estar libre del alcohol o cualquier otra cosa que pueda esclavizarla; debe desarrollar y mostrar dominio propio sobre todas las pasiones malvadas y todas las tentaciones que llevan al exceso; ella debe ser pura, debe abstenerse de cualquier apariencia de maldad y en su lugar debe valorar la pureza y el decoro.
La tercera parte considera «Una mujer bajo su techo». Pablo espera que las mujeres acepten una responsabilidad particular por su hogar. Por lo tanto, una mujer piadosa debe cultivar una atmósfera alegre y piadosa en su hogar; ella debe amar y atesorar a su esposo; debe mostrar una sumisión piadosa al liderazgo de su marido; debe abrazar el don de la maternidad; debe mostrar una extraña pero hermosa cualidad de bondad.
Siempre he apreciado los libros de DeMoss Wolgemuth y he encontrado que este es tan disfrutable como cualquier otro libro de ella. Ella se esfuerza mucho en que se entienda la doctrina antes de sugerir aplicaciones. Evita los señuelos del legalismo, de mandamientos o de las críticas que podrían preferirse, pero que no son bíblicas. Evita lo trillado que marca a tantos libros sobre este tema. Y al haber vivido gran parte de su vida como una mujer soltera, evita enseñar como si sus lectoras estuvieran casadas y tuvieran casas perfectas, matrimonios perfectos y familias perfectas.
Dios desea que las mujeres creadas a su imagen y perdonadas por su Hijo adornen el Evangelio en sus vidas. «Este es el buen y maravilloso plan de Dios. El modelo bíblico de ancianas que viven el Evangelio y enseñan a mujeres jóvenes a hacer lo mismo, de jóvenes que reconocen el valor de las ancianas en sus vidas —de mujeres que juntas adornan el Evangelio— es vital para que todas crezcamos sanas. Vivir como mujeres de Tito 2 nos permite cumplir el propósito para el cual fuimos creadas. Ayuda a nuestras familias e iglesias a florecer y a la belleza del Evangelio a resplandecer en este mundo».
Adornadas es una excelente y profunda obra bíblica. Es adecuado, entonces, que como libro, un objeto físico, sea casi una obra de arte. La tipografía y la distribución de páginas complementan maravillosamente el contenido. Es un rico estudio de un rico pasaje lleno de ricas verdades y lo recomiendo encarecidamente.