volver

030. Salmo 73: la locura espiritual de la envidia

El Evangelio, un salmo a la vez

TRANSCRIPCIÓN

Nunca entenderás apropiadamente la bondad, la gracia, la presencia y las promesas de Dios al comparar lo que tú tienes con lo que otros tienen. 

Bien, uno de mis salmos favoritos es el Salmo 73. Me asombra el contenido de este salmo, la practicidad y cómo habla a nuestras experiencias de maneras que nos resultan familiares. Titularía este salmo: «La locura espiritual de la envidia».

Es fácil mirar a nuestro alrededor y llevar una cuenta, y esto es lo que esta canción confronta. Permíteme leer el primer par de versículos del Salmo 73: 

Ciertamente Dios es bueno para con Israel,
Para con los puros de corazón.
En cuanto a mí, mis pies estuvieron a punto de tropezar,
Casi resbalaron mis pasos.
Porque tuve envidia de los arrogantes
Al ver la prosperidad de los impíos.

Ahora, fíjate en el contraste aquí: Dios es bueno, pero yo estaba perdido en la envidia.

Déjame darte una definición de la envidia. La envidia se centra más en lo que otros tienen que en lo que Dios ha provisto para ti misericordiosamente, provocando que quieras lo que ellos tienen y que cuestiones la bondad de Dios.

Permíteme decirlo de nuevo: la envidia se centra más en lo que otros tienen que en lo que Dios ha provisto misericordiosamente, provocando que quieras tener lo que ellos tienen y que cuestiones la bondad de Dios.

La envidia distorsiona tu visión. Permíteme leer.

Porque no hay dolores en su muerte,
Y su cuerpo es robusto.
No sufren penalidades como los mortales,
Ni son azotados como los demás hombres.</span
Por tanto, el orgullo es su collar;
El manto de la violencia los cubre.
Los ojos se les saltan de gordura;
Se desborda su corazón con sus antojos.
Se burlan, y con maldad hablan de opresión;
Hablan desde su encumbrada posición.
Contra el cielo han puesto su boca,
Y su lengua se pasea por la tierra.
Por eso el pueblo de Dios vuelve a este lugar,
Y beben las aguas de la abundancia.
Y dicen: «¿Cómo lo sabe Dios?
¿Hay conocimiento en el Altísimo?».

(Y continúa).

La envidia siempre distorsiona tu visión. Siempre te hace preguntar: «¿Dios es bueno? ¿Tiene favoritos? ¿Realmente se preocupa por mí?». Puesto que la envidia siempre es capaz de encontrar a alguien en tu vida que le esté yendo mejor que a ti; que la esté teniendo más fácil que tú.

Y esta es la devastadora pregunta del Salmo 73: «ciertamente en vano he guardado puro mi corazón y lavado mis manos en inocencia». El salmista dice: «¿para esto he obedecido? ¿Por esto es que te he seguido? ¿Por esto he hecho sacrificios? He sido aporreado y a esta gente que se burla de ti le va bien».

Nunca entenderás apropiadamente la bondad, la gracia, la presencia y las promesas de Dios al comparar lo que tú tienes con lo que otros tienen. Sólo conduce a un corazón amargado.

Cuando mi corazón se llenó de amargura,
Y en mi interior sentía punzadas,
Entonces era yo torpe y sin entendimiento;
Era como una bestia delante de ti.

(Esa es una imagen de enojo en caso de que no te hayas dado cuenta).

Entonces, lo que el Salmo 73 hace es decir: sólo puedes hacer una evaluación apropiada cuando miras la vida desde el punto de vista de la eternidad. Desde el punto de vista de la eternidad, la riqueza, el placer y la comodidad de las personas que no conocen al Señor, dice el salmo, son como un sueño. Despiertas en la mañana, ¡se ha evaporado; se ha ido!

Quisiera preguntarte: ¿estás mirando mucho a tu alrededor? ¿Estás llevando mucho la cuenta? ¿Eres mejor anunciando lo que no tienes que lo que Dios te ha dado generosamente? ¿Te has permitido dudar de la bondad de Dios? Quizás la envidia es un gran hábito en tu vida. Nunca jamás construirás tu confianza en la bondad de Dios al comparar lo que tienes con lo que otra persona tiene.

Preguntas para reflexión personal o discusión en grupo

  1. ¿Qué lugares específicos has estado mirando que han provocado que quieras lo que otro tiene y que te hayas cuestionado la bondad de Dios? Piensa en personas, oportunidades, eventos específicos, beneficios económicos, etc. 
  2. ¿De qué maneras (a medida que has luchado con la envidia) has sido tentado a hacer las preguntas: «¿Dios es bueno? ¿Tiene favoritos? ¿Realmente se preocupa por mí?»? ¿Alguna vez has sido lo suficientemente honesto con Dios como para decirle: «¿para esto es que he obedecido? ¿Por esta razón te he seguido? ¿Por esto he hecho estos sacrificios?»? ¿Por qué crees que preguntas como estas inevitablemente nos llevan a un corazón amargado?
  3. Por el poder de su Espíritu, ¿cómo cambiar tu corazón intencionalmente hacia la bondad y la gracia de Dios puede ayudar a sanar las áreas amargadas de tu corazón debido a la envidia? ¿Qué pasos prácticos puedes dar para romper el hábito de la envidia en tu corazón y vida?

Preguntas para conversar con niños

Para niños pequeños:

  • ¿Qué crees que significa ser envidioso? ¿Por qué la envidia es algo tan horrible? ¿Cómo la envidia puede llevarnos a creer que Dios no es realmente bueno?
  • ¿Cuándo fue la última vez que tuviste envidia? ¿Puedes contarme un poco sobre cómo te sentiste en ese momento al sentir envidia? ¿Cómo crees que sería sentir envidia de otros todo el tiempo? ¿En qué tipo de personas nos convertiría?
  • ¿Cómo podemos tú y yo trabajar juntos para ayudarnos a no sentir envidia de otros o de otras situaciones, sino que al contrario, seamos agradecidos por cómo Dios nos ha bendecido misericordiosamente de la manera en que lo ha hecho?

Para niños más grandes:

  • ¿Has escuchado la vieja frase: «la comparación es la ladrona de toda alegría»? ¿Por qué crees que podría ser cierto? ¿Por qué envidiar a otras personas o circunstancias en las vidas de otras personas es algo tan venenoso para nosotros personalmente?
  • Cuéntame sobre un momento reciente en el que realmente luchaste con la envidia. ¿Cuáles fueron las circunstancias? ¿Quiénes estuvieron involucrados? ¿Cuál(es) fue(ron) el(los) sentimiento(s) que tuviste? ¿Cómo crees que se vería tu vida si sintieras envidia de otros todo el tiempo? ¿En qué tipo de persona crees que la envidia te convertiría con el tiempo?
  • ¿Por qué la envidia es algo que afecta directamente nuestra visión de la bondad de Dios? ¿Cómo la envidia puede distorsionar nuestra visión de Dios mismo?
Publicado originalmente en Paul Tripp Ministries.
Photo of Paul David Tripp
Paul David Tripp
Photo of Paul David Tripp

Paul David Tripp

El Dr. Paul David Tripp es pastor, conferencista internacional y autor de libros éxito de ventas y ganadores de premios. Es el director de Paul Tripp Ministries. Con más de 30 libros y series en video, la pasión que mueve a Paul es conectar el poder transformador de Jesucristo a la vida cotidiana.  
Otras entradas de Paul David Tripp
031. Salmo 74: cómo orar
 
029. Salmo 66: cuenta tus bendiciones
 
028. Salmo 63: ¿Por qué estás sediento?
 
027. Salmo 62: ¿qué estás esperando?