Hemos estado viendo la femineidad bíblica y, específicamente, cuál debe ser nuestra actitud hacia los niños. Hasta ahora, en esta última sección, hemos cubierto lo siguiente:
- Esto no es solo para mamás, sino que todas debemos tener una actitud correcta hacia los pequeñitos, moldeada por la actitud de Cristo.
- Cómo seguimos a Jesús específicamente como mamás.
Podría haber terminado ahí y habría sido genial. Sin embargo, a menudo descubro que existen dos temas específicos que surgen con frecuencia cuando me junto con mujeres jóvenes y siento que vale la pena abordar: los métodos anticonceptivos y el cuidado de niños.
Estos son temas sensibles, de seguro, incluso controversiales, y existen muchos factores que entran en juego en cada decisión que una persona toma. Sin embargo, demasiado a menudo, estas decisiones se toman a partir de actitudes y motivaciones que han sido formadas por nuestra cultura. Y puesto que es tan normal, a menudo ni siquiera lo notamos.
Por lo tanto, para comenzar, permíteme clarificar mi objetivo: no intento crear un conjunto de reglas, sino que mi intención es darte una red bíblica a través de la cual ver estos temas, y las herramientas para discernir los motivos de tu corazón. Dios está mucho más preocupado de nuestras motivaciones que de nuestras acciones de todas formas.
En la primera parte de esta serie, establecí que la Biblia solo nos da una forma de ver a los niños: como una bendición. Esto molesta la actitud general de nuestra cultura, que funciona desde la suposición general de que los niños son un inconveniente. Tómate un minuto para leer ese artículo si es que aún no lo has hecho, puesto que será la base para mucho de lo que diré aquí.
Método anticonceptivo
La principal precursora de la industria de los métodos anticonceptivos fue Margaret Sanger, la misma mujer que comenzó con la crianza planificada. El aborto y el control de natalidad siempre han ido de la mano. Esta es una industria que ha construido su fundamento en la creencia de que los niños son un inconveniente. Por lo tanto, como cristianas, necesitamos asegurarnos de que nuestros pensamientos sobre el tema estén formados por la Biblia, no por la cultura, no por la tradición ni la educación.
A menudo, cuando las personas escuchan «métodos anticonceptivos», piensan en las píldoras anticonceptivas hormonales (o «la píldora»). No me estoy refiriendo a eso. Yo defino los métodos anticonceptivos como la categoría general para cualquier acción usada para prevenir el embarazo mientras se esté sexualmente activa.
Entonces, ¿qué lugar tienen los métodos anticonceptivos en la vida de los cristianos casados?
En ningún lugar en la Biblia se prohíbe el deseo de evitar el embarazo, por lo tanto, no creo que tengamos el derecho de decir que sea incorrecto evitarlo. Nunca debemos crear leyes donde Dios no las ha hecho. El tema aquí no es si es que debes usar métodos anticonceptivos como sí lo es el por qué los usas. Una y otra vez en la Biblia Dios muestra gran preocupación por las motivaciones de los corazones de su pueblo. Así que vale la pena invertir nuestro tiempo discerniendo los nuestros.Si estás usando, o considerando usar algún tipo de método anticonceptivo, necesitas hacerte la pregunta: ¿por qué estoy intentando evitar el embarazo? Si tu respuesta a esa pregunta no está cimentada en la verdad bíblica y en un corazón de fe en esa verdad, necesitas volver a pensar su uso.
Con mucha frecuencia, las principales razones que escucho para usar métodos anticonceptivos son formadas por el mundo y no por la Biblia. Por ejemplo:
- La creencia de que los niños con un inconveniente para la vida e incluso para el ministerio
- Miedo
- El deseo de estar en control
- Egoísmo: quiero vivir la vida a mi manera y no quiero ser responsable por una personita
Como toda decisión en nuestras vidas, Dios nos llama a estar radicalmente motivadas por su Reino y su gloria en todo lo que hacemos (1Co 10:31). ¿Tu decisión de usar métodos anticonceptivos se trata de la gloria de Dios y de su Reino? Si no es así, podrías reconsiderar si es correcto evitar el embarazo.
Recuerda: uno de los propósitos del matrimonio es ser fructíferos y multiplicarse; ¡levantar la siguiente generación para que conozca y ame a Dios! Una cosa es que Dios aún no te haya permitido quedar embarazada y otra es decidir no tener hijos solo para vivir de la manera en la que tú quieres vivir. No existe mayor ministerio en este planeta que criar a la siguiente generación para que conozca a Dios.
Método anticonceptivo abortivo
Si llegas a decidir, por razones que glorifican a Dios, usar un método anticonceptivo, eso no significa que debas usar cualquier tipo de método. Existen muchísimos tipos de métodos anticonceptivos que son moralmente inaceptables. Son abortivos: que matan activamente cualquier huevo fertilizado dentro de tu cuerpo. Como seguidoras de Jesús, tenemos la obligación de luchar para proteger la vida desde la concepción. Como mujeres, es nuestro trabajo estar preparadas para recibir y alimentar vida desde el momento en el que se nos entrega.
No pretendo ir a los detalles de todos los tipos de métodos anticonceptivos que existen. Solo espero recordarte que es nuestra responsabilidad, en una cultura que voluntariamente asesina niños inocentes que aún no han nacido, asegurarnos de que estamos protegiendo toda vida que esté en nuestras manos proteger. Eso incluye vida que podría estar dentro de nuestros propios cuerpos.Por lo tanto, los únicos métodos anticonceptivos disponibles para nosotras son aquellos que evitan la concepción. Para más información sobre los métodos anticonceptivos en la vida de un cristiano, a continuación comparto mis recursos favoritos:
Does the Birth Control Pill Cause Abortions? [¿La píldora anticonceptiva provoca abortos?]
Bad Reasons to Avoid Having Children [Malas razones para evitar tener hijos]
Does the Bible Permit Birth Control? [¿La Biblia permite el uso de métodos anticonceptivos?]
Cuidado de niños
¿Qué lugar tiene el cuidado de los niños en la vida de una creyente? Esto podría ser el servicio de guardería, una niñera, una baby sitter o un miembro de la familia. De igual manera que con los métodos anticonceptivos, primero debemos considerar los motivos de nuestro corazón. ¿Tus decisiones en esta área están formadas por la fe en la verdad de que los niños son una bendición? ¿O en la creencia de que son un inconveniente? ¿Crees que un ministerio o una carrera es más importante que criar a la siguiente generación? Preguntarnos a nosotras mismas por qué hacemos algo es la mejor medida para saber si debemos hacerlo.
Por favor, créeme que creo que cada mamá será grandemente beneficiada por tomar un tiempo lejos de los hijos, especialmente cuando son muy pequeños. ¡Salir para reconfortarse y prepararse para volver a criar a la siguiente generación es una gran cosa! No solo eso, las mamás que están casadas necesitan tener tiempo lejos de sus hijos para ser una bendición y apoyo para sus esposos, puesto que sus matrimonios deben ser priorizados por sobre sus hijos. No somos las salvadoras de nuestros hijos, y ellos pueden beneficiarse grandemente de otras personas a medida que invierten en sus vidas también.
Sin embargo, vivimos en una cultura que prefiere no estar cerca de los niños. Es demasiado normal delegar las responsabilidades de crianza en otros (niñeras, guarderías, etc.), solo porque es más fácil o porque algo más parece ser más disfrutable. Es esta actitud la que espero desafiar.
Si tienes hijos, no hay mayor impacto que dejar en este planeta que tu influencia sobre tus hijos. Para bien o para mal, ellos serán tu mayor legado. Entonces, escoge sabia y estratégicamente a quién le permites invertir en ellos y cuán a menudo alguien más cuidará de ellos.
El asunto del cuidado de los niños variará grandemente según la etapa de la vida y dependerá de muchos factores, pero no seamos como el mundo que piensa que los niños se interponen en el camino de cosas más grandes y mejores. ¡Ellos son lo más grande y lo mejor! Si los criamos bien, si los discipulamos, si invertimos en ellos, serán una fuerza poderosa para el Reino de Dios mucho después de que nos hayamos ido. Los hijos valen nuestro tiempo, energía y esfuerzo.
(Para saber más sobre el tema de trabajar y la vida del hogar, revisa este artículo publicado previamente)
Sé una defensora de los niños
Ya sea que seas mamá o no, sé una defensora de los niños. Anima a las mamás a tu alrededor diciéndoles que lo que ellas hacen importa, recuérdales que los niños son una bendición un arma estratégica en el Reino de Dios. Cada vez que cuides los hijos de alguna familia, sirvas en la guardería de la iglesia o interactúes con tus sobrinos, ¡conéctate con esos niños! ¡Ora por ellos! Pídele a Dios que los salve, que los haga hombres y mujeres de fe poderosos, ¡que un día cambien al mundo en el nombre de Jesús! Quizás puedes ofrecerte de voluntaria en el centro de acompañamiento de mujeres con embarazos no deseados para que animes a mujeres temerosas con que ¡la maternidad vale la pena! Ora por los niños que existen en tu vida y sigue los pasos de Jesús quien se dio el tiempo para conectarse con ellos y bendecirlos.
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