Seguramente no necesitas que yo te convenza de predicar Hebreos. En mi experiencia Hebreos es uno de los libros que la mayoría de los pastores quiere predicar. Sin embargo, en este artículo te daré tres razones por las que debes predicar Hebreos y dos características del libro que no debes perder de vista cuando lo hagas.
PREDICA HEBREOS:
En primer lugar, por la persona de Cristo
Hebreos se centra constantemente en Cristo. Desde su deslumbrante primera oración hasta su reconfortante bendición final, Hebreos se goza en quien Cristo es. ¿Quién es? Es el Hijo de Dios (1:2). Es el eterno resplandor personal de la gloria del Padre y la expresión exacta de su naturaleza (1:3). Él es digno de toda adoración, humana y angelical (1:6). Es el Creador inmutable (1:10-12).
No solo eso, Cristo es también Aquel que libremente asumió nuestra pobre y deplorable condición volviéndose un poco inferior a los ángeles por un corto tiempo (2:9). Él es Aquel que compartió carne y sangre que son nuestras por naturaleza (2:14). Él es como nosotros en todo sentido, excepto que fielmente resistió todas las tentaciones en las que nosotros frecuentemente caemos, y por eso Él es capaz de darnos toda la ayuda que necesitamos (2:17-18). Y esto son solo los dos primeros capítulos.
En segundo lugar, por la obra de Cristo
Todo lo que Cristo hizo y sufrió en su misión salvadora y encarnada, lo hizo y lo sufrió por nosotros. Y Hebreos proclama la obra salvadora de Cristo como un tapiz único, sin costura alguna, desde su encarnación hasta su segunda venida, pasando por el momento de su ascensión y posteriormente cuando se sentó a la diestra del Padre.
Por un corto tiempo, Jesús fue hecho un poco inferior a los ángeles para que, habiendo probado la muerte por todos, fuera coronado de gloria y honor (2:9). Jesús murió para librarnos de la muerte y darnos la gloria eterna de la nueva creación. Y se encarnó para librarnos por su muerte del dominio del diablo (2:14-15). Él adoptó la deplorable condición humana para transformarla desde dentro.
La sección teológica central de Hebreos aclara la obra salvadora de Cristo en términos expiatorios con profundidad y detalle sin paralelo en el Nuevo Testamento. Compara a Cristo tanto con el sumo sacerdote como con la víctima expiatoria usando el Día de la Expiación como marco global. Al hacerlo así, Hebreos afirma que como, víctima sustitutiva, Cristo dio su vida a cambio de la vida que su pueblo adeudaba (9:15, 22). Luego, al obtener vida indestructible por medio de su resurrección (7:16), fue nombrado Sumo Sacerdote para siempre, y se presentó a sí mismo como ofrenda a Dios Padre en el Lugar Santísimo celestial con lo cual obtuvo la redención eterna (9:12, 14, 24-25; 10:12-14). Cristo le ofreció a Dios en el cielo lo que su muerte en la cruz conquistó. Ahora nuestro camino al cielo está garantizado eternamente. Las puertas del cielo están siempre abiertas para aquellos que vienen a Dios a través de Cristo. Nada ni nadie puede interponerse entre la amorosa presencia de Dios y aquellos que se acercan a Él a través del fiel y misericordioso Sumo Sacerdote.
En tercer lugar, por su enfoque en la necesidad y en los medios para perseverar
Las dos exhortaciones principales y recurrentes del libro son «retener firmes» y «acerquémonos». Sigue confesando la fe, y sigue viniendo a Dios a través de Cristo (4:14-16; 10:19-23). La perseverancia es un tema al que los pastores pueden seguir refiriéndose, especialmente durante una pandemia. Y Hebreos nos dice cómo perseverar: mira a Cristo quien perseveró antes que nosotros y por nosotros (12:2).
TEN CUIDADO CON:
A medida que predicas Hebreos hay dos características con las que tienes que tener cuidado.
Primero, y especialmente cuando planeas tu serie, no descuides la compleja y variada estructura del libro. A mi juicio, George Guthrie es quien mejor extrae los patrones alternantes de exposición y exhortación en el libro, así como quien mejor analiza la progresión temática del primero [la exposición]. (Revisa su Comentario bíblico con aplicación NVI Hebreos: del texto bíblico a una aplicación contemporánea) Por ejemplo, en 4:14-16 y 10:19-23 se explican las principales exhortaciones y también se resume cuidadosamente el punto teológico central del libro. No solo eso, sino que también entre esos dos capítulos tenemos el 8:1-2 que nos dice que «el punto principal de lo que hemos venido diciendo» es que Cristo es el Sumo Sacerdote en el Lugar Santísimo celestial donde está sentado a la diestra de Dios con todo poder. Hebreos nos revela su punto principal en el eje de su marco central.
Segundo, prepárate para encontrar teología progresiva y exhortación repetitiva. Es decir, a través de todo el libro se desarrolla y se construye el argumento teológico, tratando la exaltación y la encarnación, el sufrimiento y el nombramiento al sacerdocio, el ofrecimiento de sí y sus efectos salvadores. Pero las exhortaciones siempre tienen el mismo objetivo: no nos desviemos (2:1); guarden sus corazones contra la incredulidad (3:12); esforcémonos por entrar en el reposo de Dios (4:11); no caigamos (6:6); no desperdiciemos la sangre que te ha santificado (10:29); corramos con paciencia (12:1).
¿Cómo podría esta división entre la teología lineal y la exhortación circular servir de base para tu serie de predicación? Te hago una sugerencia: sé cauteloso en cuanto a la gran cantidad de cosas buenas. Puede que una serie de cien sermones te parezca una gran idea, pero a lo mejor a mitad de camino tu congregación no va a compartir tu entusiasmo. En lugar de predicar el mismo sermón seis semanas seguidas, es mejor predicar pasajes un poco más largos y dejar a tu congregación deseando más.