¿Estás buscando una nueva iglesia?
La mayoría de los cristianos enfrentan, en algún punto o en muchos puntos de sus vidas, el desafío de encontrar una nueva iglesia. Quizás es porque se cambian a una nueva ciudad o necesitan comenzar de nuevo en una nueva iglesia o tal vez están buscando cambiarse de iglesia porque la actual se ha descarrilado teológicamente. Cualquiera sea la razón (buena o mala), la búsqueda de iglesia es un hecho de la vida cristiana. ¿Cómo puede llevarse a cabo con sabiduría y discernimiento? ¿Cuáles son los aspectos esenciales en los que debemos enfocarnos?
A continuación, comparto siete puntos clave que debes buscar y priorizar cuando te embarques en tu próxima búsqueda de iglesia:
1. Moldeada por la Trinidad
Un buen barómetro de la salud teológica total de una iglesia es ver cuán trinitaria es explícita y tácitamente. ¿Es Dios el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo el foco de todo lo que hace la iglesia? ¿La iglesia aprecia las doctrinas de la adopción, expiación y santificación? ¿Es Jesucristo —su vida, muerte, resurrección y señorío— el centro de la enseñanza y adoración de la iglesia? ¿Es el Padre adorado y buscado apasionadamente en oración? ¿Hay una cultura de escuchar al Espíritu y practicar los dones espirituales? ¿Son la Santa Cena y el bautismo elementos fijos en la adoración semanal de la iglesia? Respuestas afirmativas a estas preguntas deben ser un requisito indispensable en cualquier búsqueda de iglesia.
2. Centrada en la Biblia
¿La iglesia basa su predicación, teología y actividades en la Biblia (y no sólo en algunas partes de la Biblia, sino en toda)? ¿Se nota que existe un interés en la predicación de explorar lo que Dios quiere decirnos en la Escritura en lugar de ver cómo la Escritura puede apoyar lo que queremos decir? ¿Los grupos pequeños de la iglesia profundizan realmente en la Biblia o son más parecidos a grupos de apoyo terapéutico? ¿Son las canciones de adoración y liturgias de la iglesia sanamente bíblicas? Si la Biblia no está al frente ni al centro en este y otros aspectos, mantente lejos.
3. Marcada por la misión y la transformación
Las iglesias saludables son comunidades en donde el Reino de Dios avanza y las vidas están siendo transformadas; donde el discipulado y el hacer discípulos son centrales; donde las conversiones y los bautismos son frecuentes; donde las prioridades para la santidad personal y la plantación de iglesias no son mutuamente exclusivos. Las iglesias saludables no son clubes aislados y en statu quo, sino que son organismos en crecimiento con mentes que piensan hacia afuera, siempre buscando maneras de bendecir a la comunidad circundante e ir tras la Gran Comisión (Mt 28:16-20).
4. Líderes piadosos
¿La iglesia tiene pastores o ancianos fuertes y confiables que cumplen con los requisitos establecidos en 1 Timoteo 3:1-7 y Tito 1:5-9? ¿Son «[…] irreprochable[s], marido[s] de una sola mujer, sobrio[s], prudente[s], de conducta decorosa, hospitalario[s], apto[s] para enseñar» (1Ti 3:1-2)? ¿Cada uno «[…] ret[i]ene la palabra fiel que es conforme a la enseñanza, para que sea capaz también de exhortar con sana doctrina y refutar a los que contradicen» (Tit 1:9)? Estas son preguntas cruciales en la búsqueda de una iglesia.
5. Oportunidades para servir
A veces una iglesia puede ser atractiva (gran predicación y música, amistosa, etc.), pero resulta que no tiene muchas oportunidades para que los miembros sirvan. Esto no es ideal. Una iglesia saludable es una donde todas las partes del cuerpo están funcionando con sus dones y sirviendo a todos; donde todos son animados y se espera que se ofrezcan como voluntarios en algo, ya sea en bienvenida, ujier, música, maestro de Escuela Dominical, operador de cámara, etc. Esta dinámica anima el tipo de mutualidad e interdependencia que el cuerpo de Cristo (como en cualquier familia) debe manifestar.
6. Comunidad
En nuestro mundo aislado y fragmentado, donde la trayectoria de la tecnología se aleja de la presencia encarnacional, la necesidad de la comunidad física y de la vida real es grande. Las iglesias son contraculturales porque nos animan hacia el cada vez más extraño fenómeno de estar con personas de manera física, regularmente. Abraza esto. Busca una iglesia con un sentido fuerte de comunidad, donde los congregantes no sólo van y vienen rápidamente el domingo, sino que en realidad disfrutan estar juntos. Y busca una comunidad con diversidad: generacional, étnica, cultural y socioeconómica. Si una iglesia puede atraer y unir a una serie diversa de personas, es señal de que está centrada en el Evangelio (en lugar de estar centrada en la cultura).
7. Proximidad geográfica
Esto está relacionado con el punto de arriba. Una comunidad eclesial fuerte es difícil de cultivar si vives lejos de la iglesia en sí. Por lo tanto, en tu búsqueda, comienza con iglesias que están cerca de ti. ¿Hay buenas iglesias que puedan cumplir el criterio de la lista mencionada anteriormente dentro de un par de kilómetros de donde tú vives? ¿Realmente quieres ir a una iglesia que queda a unos 50 kilómetros de distancia, donde probablemente verás a tu familia de la iglesia sólo los domingos? Esto podría ser necesario en casos raros, pero comienza buscando en tu localidad.