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Dr. Richard D. Phillips es pastor principal de la Segunda Iglesia presbiteriana en y presidente de la Conferencia Philadelphia on Reformed Theology. Es autor de The Masculine Mandate [El mandato masculino].

Cuatro formas de alcanzar el corazón de un niño

Cuatro formas de alcanzar el corazón de un niño
No cualquier relación paternal puede alcanzar el corazón de nuestros niños. Para abrir realmente el corazón de un niño, un padre debe observar el modelo de “trabajar y cuidar” que se muestra en Génesis 2:15. Tiene que haber trabajo (los padres deben nutrir y cultivar la tierra del corazón de un hijo) y tiene que haber cuidado (la corrección que, como veremos en el siguiente capítulo, debe realizarse en una relación de alegría y de amor).
Estoy constantemente sorprendiéndome del número de personas que me aseguran cuán difícil era escuchar elogios de sus padres; al contrario, constantemente escuchaban críticas y regaños. Todo el tiempo estoy conociendo personas que me cuentan que sus padres los forzaron a creer que eran unos perdedores que nunca tendrían éxito. Me cuesta imaginar lo que eso significa. Hay límites en lo que un pastor puede hacer para remediar tal crianza, y lo mejor que puede hacer deberá incluir llevar a esa persona al eficaz amor sanador de nuestro Padre celestial, que puede hacer mucho más de lo que cualquier hombre puede hacer. No obstante, nosotros como padres podemos asegurarnos de que nuestros propios hijos sean criados con el maravilloso fertilizante de nuestro afecto y estima paternal.Un padre piadoso planta cosas buenas en los corazones de sus hijos; él planta:
- Las semillas de su propia fe en Cristo
- Un anhelo de verdad y bondad
- Sus esperanzas y sueños de que su hijo o hija se convierta en un hombre o una mujer piadosa
- Su propia confianza en que su hijo tiene todos los dones y capacidades que se necesitan para servir fielmente a Dios en cualquier área en la que él lo llame