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Phill Howell es el pastor de predicación de Embassy Church ubicada en los suburbios del noroeste de Chicago.
Cuatro razones por las que debes predicar el Evangelio de Lucas
Cuatro razones por las que debes predicar el Evangelio de Lucas
Casi todos los pastores han predicado el Evangelio de Lucas, pero solo algunos lo han predicado completo. Piensa cuántas veces has escuchado un sermón sobre el hijo pródigo o sobre las historias del nacimiento de Jesús; se predican todos los años durante el tiempo de Navidad.
Pastores: aunque Lucas sea el libro más largo del Nuevo Testamento, quiero animarte a predicarlo completo. Plantamos nuestra iglesia el 2014 y escogimos Lucas para nuestra primera serie de sermones. Sabía que si predicaba un sermón por cada párrafo todavía lo estaría predicando cinco años después. En lugar de ello, decidí verlo en perspectiva y prediqué quince sermones de los veinticuatro capítulos. En otras palabras, no permitas que la extensión de Lucas evite que lo prediques completo.
Ya sea que te tome cinco meses o cinco años, predicar Lucas le ayudará a tu congregación a ver cómo la historia de Jesús cumple la historia de Dios e Israel con el fin de llevar la salvación al mundo entero. Adicionalmente, predicar el Evangelio de Lucas ayudará a tu iglesia a:
1. Comprender pasajes conocidos en su contexto más amplio
Una de las dificultades comunes de predicar los pasajes seleccionados como el nacimiento de Jesús durante Adviento o el hijo pródigo durante una serie de sermones sobre la gracia de Dios es que a menudo se pierde el contexto. Esto es lo que quiero decir: cuando nos alejamos y vemos todo Lucas-Hechos, debemos notar muchas similitudes con 1 y 2 Samuel. La historia del nacimiento de Juan el Bautista y la historia del ascenso de Jesús al trono es un paralelo al ascenso de David al trono. Esto es intencional: Lucas presenta a Jesús tanto como el Rey de Israel así como el Rey de toda la creación que ascendió al trono de su Padre, habiendo vencido a sus enemigos por medio de su muerte y resurrección.
El hijo pródigo es otro ejemplo de cómo los textos se entienden mejor en su contexto. Lucas 15:1-3 entrega detalles cruciales sobre el contexto de la parábola de Jesús. Dos grupos de personas se habían reunido alrededor de Jesús: pecadores, quienes son bienvenidos y los líderes judíos que están enojados. Los predicadores no pueden dejar de lado estos detalles, tampoco deben ignorar las historias de la oveja perdida y de la moneda perdida. Estas tres historias en Lucas 15 funcionan como una sola parábola sobre el gran gozo de Dios al recibir a pecadores arrepentidos. En la escena final de la última historia, el padre le suplica al hermano mayor que entre a casa. El hermano mayor representa a la nación de Israel y el hermano menor representa a los recaudadores de impuestos y a los pecadores. Abrir el plano y predicar todo el libro ayuda a los predicadores y a los miembros de la iglesia a entender mejor los pasajes conocidos en su contexto más amplio.
2. Observar la oposición de Dios a los orgullosos y su gracia para con los humildes
Uno de los temas clave a lo largo del Evangelio de Lucas es la inversión de los valores del mundo. Los miembros de la iglesia notarán este tema en la canción de María y en los detalles que rodean el humilde nacimiento de Jesús. Lo escucharán en el primer sermón de Jesús mientras declara las buenas noticias a los pobres desde el rollo de Isaías y en las Bienaventuranzas encontradas en su Sermón del Monte. Lo verán poderosamente ilustrado cuando Jesús sana a los enfermos e invita a «los marginados» a unirse a su comunidad del nuevo pacto.
La larga sección en medio del libro (Lc 9:19), a menudo se llama la «narrativa del viaje». En esta sección, Jesús se abre camino a Jerusalén y enseña a sus discípulos, a menudo por medio de parábolas, sobre la naturaleza contraria del Reino de Dios. Jesús repetidamente explica cómo sus discípulos deben usar su dinero y posesiones para el bien de sus prójimos. Olvídate de hacer una serie de sermones sobre el diezmo y, en lugar de eso, ¡predica Lucas!
Una vez que Jesús finalmente llega a Jerusalén, Lucas registra su conclusión climática (Lc 20-14) como la demostración suprema de cómo el Reino de Dios da vuelta al mundo. Jesús cumple la historia de Dios y de Israel, no al asesinar judíos y romanos, sino que al ser asesinado por los judíos y los romanos. Por medio de la resurrección y la ascensión de Jesús, Dios muestra su feroz oposición hacia los orgullosos y su maravillosa gracia para exaltar a los hombres más humildes en los lugares de mayor honor.
3. Ser testigos de cómo Jesús le da la bienvenida a su mesa a los pecadores
Robert Karris observa: «En el Evangelio de Lucas, Jesús está yendo a una comida, está en una comida o está regresando de una comida[1]». Esto comienza en Lucas 5 cuando Jesús come con pecadores en la casa de Leví y termina en Lucas 24 cuando el Cristo resucitado come pescado con sus discípulos para demostrar que no es un fantasma. Entre medio de esas dos historias encontramos una docena de referencias a Jesús comiendo en cenas o diciendo parábolas que incluyen un gran banquete (Lc 14) o una gran fiesta (Lc 15).
Un par de años después prediqué Lucas rápidamente en quince sermones, quería sumergirme más profundo en el libro y añadir más a mis estudios previos. Escogí predicar los pasajes de comida y llamé a esta serie de sermones: «Comidas con Jesús». Fue un tiempo profundamente satisfactorio para nuestra iglesia. Las Escrituras recién nos habían recordado cómo la hospitalidad puede ser una herramienta poderosa para lograr la misión de hacer discípulos en nuestra iglesia. Lucas nos invita a ser testigos de cómo Jesús le da la bienvenida a los pecadores a su mesa para que así nosotros le demos la bienvenida a los pecadores a nuestra mesa.
4. Depender de la ayuda del Espíritu por medio de la oración
Lucas explica que su propósito para escribir es presentar un registro metódico de lo que Jesús «cumplió» o «logró» (1:1-4). ¿Cómo es capaz de hacer esto? Él cumplió la historia de Dios y trajo salvación a todo el mundo debido al poder del Espíritu Santo por medio de la oración.Si predicas Lucas, tu congregación encontrará esta realidad en cada punto más grande. La presencia de la oración y el poder del Espíritu Santo son vistos en los nacimientos tanto de Juan el Bautista como de Jesús. Estos temas muestran una y otra vez la dedicación de Jesús al templo, su bautismo, las tentaciones en el desierto, su primer sermón y la selección de los doce discípulos.
En Lucas 11, Jesús les enseña a sus discípulos a orar «venga tu Reino», incluso mientras Él mismo ora: «No se haga mi voluntad, sino la tuya», mientras sudaba sangre en el Huerto de Getsemaní. La respuesta de Dios a esta oración lleva a la muerte de Cristo, que trae salvación una y otra vez a todo el mundo. Predicar Lucas entrega retratos impresionantes de Jesús dependiendo del poder del Espíritu a través de sus oraciones.
Encuentra aquí la serie completa "Predicando toda la Biblia".
Este recurso fue publicado originalmente en 9Marks.
[1] Robert J. Karris, Eating Your Way through Luke’s Gospel [Conquistando el Evangelio de Lucas] (Collegeville, MN: Liturgical Press, 2006), 14.