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Reseña: Mujeres Piadosas
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Reseña: Mujeres Piadosas

«La historia habla de mujeres cuyo amor por la Biblia moldeó a sus maestros más antiguos y destacados. Habla de mujeres que fueron grandes por méritos propios y cuyos únicos estudiantes fueron sus propios hijos». —Tim Challies
El libro de Tim Challies Mujeres Piadosas: grandes hombres y sus madres, cambió mi cosmovisión acerca de la maternidad y la forma en que oraba por mis hijos (desde el año pasado). Dentro del grupo de veinte libros que leí en el 2018, el libro Mujeres piadosas se destacó debido a la forma en que me ayudó a recordar la fidelidad de Dios y sus promesas para mi familia. A través de este libro obtuve una visión y conocimiento valiosos del propósito divino en mi maternidad, no solo de una manera especial para mis dos hijos varones sino también para mis tres niñas; y reavivó la pasión sagrada de ser madre. Lo que me encantó del libro es cuán práctico es el autor al explicar el hilo común entre todas las madres: la devoción total al Señor. El libro ofrece ejemplos de mujeres de toda condición y trasfondo educativo, que se dedicaron al Señor en todo su proceder. Todas tuvieron vidas particulares, pero fue su devoción a Dios lo que les proporcionó las herramientas necesarias para criar a sus hijos. El mismo principio se aplica a nosotras hoy. Nuestra dedicación al Señor nos impulsa no solo a influenciar piadosamente a nuestros hijos para la gloria de Dios, sino también a nuestros amigos, vecinos y familiares. Así escribió un autor sobre Mujeres piadosas: «ninguna de estas mujeres crió hijos bajo condiciones ideales. Es fascinante ver cómo Dios usó a once madres, con sus personalidades, habilidades, fortalezas y debilidades únicas para producir grandes hombres. Estas son las madres de los gigantes en la fe, y ninguna fue una gran teóloga o madre perfecta. Aunque sus habilidades y dones eran muy variados, el común denominador era la devoción de cada madre a Cristo. Mujeres piadosas alentará a las madres (e incluso a los padres) en las trincheras, pero también derramará gracia y esperanza sobre los padres de los hijos pródigos». Como madre de cinco niños (dos de ellos varones), dentro de mis oraciones está que el Señor me permita ser una madre piadosa y criarlos para que lleguen a ser hombres que teman y amen a Dios con todo su corazón, con toda su alma, con toda su mente y con todas sus fuerzas. Las mujeres que retrata el libro sabían que la única esperanza de salvación para sus hijos descansaba en Cristo. Todas ellas permanecieron dedicadas a su Dios incluso cuando no parecía haber esperanza. Cada madre tiene su propia historia, cada una dispuso como una urgencia dada por Dios la de orar por la vida de su hijo y traer sus preocupaciones y oraciones a los pies de Cristo. Challies escribe para todo tipo de madres, desde madres solteras hasta aquellas con hijos rebeldes. Este es un libro desafiante debido al énfasis en nuestra devoción únicamente a Dios, logrando así crear en nosotras un fuerte compromiso con nuestros esposos, familiares y niños. Esta incesante devoción a Dios alimenta la urgencia de orar por nuestros hijos y nos da una confianza apacible de que el Señor cuidará de ellos y suplirá sus necesidades, incluso cuando ya no estemos. El libro también obliga al lector a presentarse delante Dios, quien creó a nuestros hijos, para orar por su salvación, confiando en que veremos esas oraciones contestadas a su tiempo. Eliza Spurgeon oró una vez:     «ahora, Señor, si mis hijos continúan en sus pecados, no será por ignorancia que perecerán. Si no se aferran a Cristo, mi alma tendrá que dar un pronto testimonio en su contra en el día del juicio». Su ejemplo de confiar y rendirse a Dios es uno que todas las madres debemos imitar hasta que llegue la muerte. Dedicado a las madres piadosas, cada capítulo destaca a las mujeres que no renunciaron a sus esperanzas de orar por sus hijos hasta que reconocieron al Señor como su Salvador. Otra cosa que aprecio de Challies es cómo logró sacar a relucir las complejidades de cada madre: sus luchas, sus fortalezas y debilidades. Es evidente la transparencia de cada una de las madres en el libro, de la cual todas podemos aprender, para alentarnos en nuestra temporada de maternidad y para recordar la importancia de mantenernos fieles a Dios incluso cuando sentimos que todo es en vano. Me atrevo a decir que este libro no solo es para mujeres. De igual manera, los hombres deben leerlo y alentar a las madres en su caminar cristiano, recordándoles el gran privilegio que tienen de influenciar a sus hijos pequeños y a muchos otros. Los hombres deben también considerar comprar este libro para sus esposas, hermanas y madres. Mi oración y deseo es que todas las mujeres y madres lean este libro, consideren su mensaje de aliento, de esperanza y de la fidelidad de Dios. Que puedan mirar más allá de las pruebas de la maternidad y de lo que las rodea. Así como el ser transformadas por las buenas nuevas del Evangelio a medida que crecen, maduran y continúan siendo devotas a su Dios. En última instancia, el Señor no nos debe nada cuando se trata de nuestros hijos, y sé que estoy llamada a la fidelidad y a la devoción a Dios hasta el final. En mi caso, mis cinco hijos no perecerán porque fueron ignorantes, y ahora mi esperanza es confiar que el Señor los salvará.

Mujeres piadosas: grandes hombres y sus madres. Tim Challies. Editorial Mundo Hispano, 128 páginas.

Esta reseña fue publicada originalmente en Aviva Nuestros Corazones.