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A Jenni Naselli le encanta ser esposa, ama de casa y madre de tres hijas. Su esposo, Andy, enseña en Bethlehem College & Seminary.
Mejor que un plan de parto
Mejor que un plan de parto
¿Tuviste una cesárea? Lo siento mucho. Quizás puedes intentar tener un parto natural la próxima vez. Mi doula es excelente, al igual que el centro de maternidad donde me atendieron. El año pasado tuve allí mi parto completamente natural en el agua.
Estaba en un baby shower cuando escuché una conversación. Varias mamás estaban reunidas alrededor de una mujer que se encontraba meciendo a su bebé recién nacido con mejillas rosadas y rizos oscuros.
La madre asintió con incertidumbre: «sí, creo que intentaré tener un parto natural la próxima vez». La vergüenza, la tristeza y la inseguridad estaban ocultas detrás de sus ojos cansados.
Cuando las madres jóvenes se reúnen, el parto es un punto natural de conexión. Estas conversaciones pueden ser entretenidas, fascinantes y, en ocasiones, aterradoras. Realmente disfruto las diversas historias de nacimientos, especialmente las de partos naturales. Alabo a Dios por los partos naturales de muchas de mis amigas. Me fascina leer o escuchar sus historias y me alegra que hayan sido capaces de dar a luz sin intervención médica ni costo ni estrés innecesarios. Agradezco a Dios por proveer doulas, matronas y centros de maternidad natural para ayudar a las mujeres con el parto.
Sin embargo, me preocupa escuchar a algunas mujeres evangelizando sobre el parto natural, y luego observar a mujeres dolidas porque no pueden experimentarlo. ¿Cuántas veces hemos hablado sobre «mi plan de parto» y de cuán importante es tener «un parto completamente natural»? Después de todo, el parto es natural, ¿no es así? «Quiero sentirme empoderada mientras doy a luz y mi plan me ayuda a conseguirlo».
Tal pensamiento, no obstante, puede ser autocompasivo y, al basarse solamente en la experiencia propia de parto, puede ser necio. El parto no se trata de la realización personal. Tener un parto natural no es otro ítem para tachar en tu lista de deseos, junto con correr una maratón. Enfatizar el parto natural en exceso puede tentar a las madres jóvenes a verlo como la única opción para ser «verdaderas» mamás, mientras dan por sentado que las vidas de sus amigas más cercanas son la única manera de hacer las cosas.