Al preparar estos estudios, mi intención fue ayudar a la mujer cristiana a clarificar su identidad, basada en su relación con Dios y, como resultado de esto, ser capaz de desarrollar sus valores y prioridades con un mayor sentido de confianza y seguridad.
Es imposible responder a todas las preguntas que plantea el ser una mujer hoy día. Si una mujer tiene una clara idea de su identidad, sus prioridades y aquello que es de la mayor importancia, ella puede tomar sus decisiones en la vida de una forma más fácil y con mayor éxito.
Nunca podremos resolver todas aquellas cosas que nos causan dolor – individualmente, en el matrimonio, en la familia, y en la iglesia – porque todos estamos influenciados por el mundo caído en el que vivimos. No hay respuestas fáciles. Por esto es necesario que nuestra seguridad descanse exclusivamente en nuestro maravilloso y amoroso Dios, y que nuestra esperanza esté fija en su glorioso retorno.
Versión de lectura del estudio “Mujer de Dios”: