Como hombres, nunca podremos saber lo que son los dolores de parto, pero sí sabemos que, luego de los gritos desgarradores de una madre, siempre viene una nueva vida. Sin embargo, hubo un hombre que afirmó haber experimentado tales dolores, mira lo que dijo el apóstol Pablo: «Queridos hijos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes» (Gálatas 4:19). El gran anhelo del apóstol era ver que sus amigos se parecieran cada vez más a Jesús y él sabía que ese proceso de formación sería doloroso para sí mismo. Y es cierto, el proceso no fue fácil, Pablo fue perseguido, encarcelado y ejecutado por esta causa.
Este curso se llama El Parto para advertirle a todo hombre que el proceso de formación del carácter de Cristo es doloroso y, a la vez, inevitable.
Espero que este estudio sirva de incentivo para que muchos hombres anhelen conocer a Cristo, crecer en Él y estén dispuestos a pagar el costo de ver la imagen de Jesús siendo formada en las siguientes generaciones de discípulos de Cristo.