¿Qué pasaría si existiera un libro que nos ofreciera una revisión concisa de todo el Antiguo Testamento? Bueno, existe uno: ¡el libro de Crónicas! (Sí, 1 y 2 Crónicas en realidad es un libro y me referiré a él de esa manera aquí).
Está ubicado al final de la sección de los libros «históricos» del Antiguo Testamento, sirve como el sujetalibros de la biblia hebrea. Sin embargo, no es una mera repetición de otros libros históricos. No es simplemente un material complementario de Samuel y Reyes. No, así como cada uno de los cuatro Evangelios tiene una forma y teología, así también es el caso del libro de Crónicas. Tanto el «cronista» como el Espíritu Santo quieren que veamos cosas desde una perspectiva única.
El cronista escribe una historia que comienza con Adán y termina en Persia. Él toma citas de la Ley, de los Profetas y de los libros históricos y entrega una comprensión teológica inspirada por el Espíritu que destaca prácticamente los temas y las promesas clave a la luz de todo el Antiguo Testamento.
Cuando predicas este libro, tú y tu iglesia deben convencerse más de la claridad de la Escritura a medida que el autor le recuerda al lector que debe alejarse del pecado, poner su esperanza en el Mesías prometido y buscar a Dios con todo el corazón mientras esperan que el plan de Dios se revele.
A continuación, les entregaré cuatro razones por las que deben predicar 1 y 2 Crónicas.
1. Crónicas centra nuestra atención en los propósitos soberanos de Dios en Cristo Jesús
Crónicas comienza con una asombrosa genealogía que nos enseña que el reinado davídico es el medio prometido para la salvación de Dios de su pueblo (1Cr 1:1-3:24; 1Cr 17). Estas secciones le recordarán a tu congregación que la salvación no es solo para los judíos, sino que para todas las naciones.
Permite que tu predicación de este libro le enseñe a tu iglesia que la casa de David también es del linaje de Adán, alcanzando a la raza humana completa; es más, sobre la obra de restauración de Dios en los puntos pasados a la llegada del segundo Adán, hijo de Adán e Hijo de Dios: Jesús. Este Hijo será el verdadero Rey y liderará la casa eterna de Dios. Crónicas demuestra que el objetivo del Antiguo Testamento es el establecimiento de este Rey y de su casa.
Como el sujetalibros de la Biblia hebrea, Crónicas es una gran preparación para el Nuevo Testamento. Por ejemplo, comienza con una genealogía y termina con la gran comisión del rey de reconstruir el templo. El Evangelio de Mateo también comienza con una genealogía y termina con la Gran Comisión: no para construir el templo, sino que la iglesia.
Predica este libro para ayudar a tu congregación a ver cómo el Antiguo Testamento usa consistentemente ejemplos y sombras para apuntar a las realidades que finalmente son encontradas en Cristo Jesús. Ellos deben ver a Jesús en los sacrificios, en las celebraciones, en las conquistas y en las restauraciones. El libro debe provocar que sus corazones anhelen el retorno del Rey.
2. Crónicas equipa a la iglesia para perseverar como peregrinos
Imagínate a la audiencia original. Mientras estaban bajo el gobierno persa, habían regresado recientemente del exilio solo para ver un templo que palidecía en comparación al original. El pueblo había salido de Babilonia; sin embargo, aún se sentían como exiliados y peregrinos. ¿Esto suena familiar para nosotros como creyentes (1P 1:1)?
¿En qué quería Dios que su pueblo pensara insistentemente en esta situación? El cronista les recuerda que deben enfocarse en las promesas de Dios y aprender del pasado respecto a cómo resistir en medio de un mundo pecador.
Este libro contiene ejemplo tras ejemplo de cómo el fiel persevera en las pruebas. En momentos de fidelidad, el piadoso se centra en la Palabra de Dios y en la oración. No obstante, el impío se centra constantemente en este mundo y en la adoración de ídolos. ¿Las cosas han cambiado tanto para nosotros?
Crónicas es un gran libro para exhortar a los creyentes a orar fielmente y a vivir por su Palabra.
3. Crónicas le recuerda al pueblo de Dios a seguir orando
Hacia el final del libro, el cronista nos dice, «y Judá se reunió para buscar ayuda del Señor; aun de todas las ciudades de Judá vinieron para buscar al Señor».
Este libro proclama con certeza que Israel resistió o tropezó según su fidelidad en buscar al Señor, quien es el único Dios (2Cr 32:19; 33:13). Los reyes de ese tiempo debían liderar en esta manera y el pueblo experimentaría la provisión de Dios cuando ellos mismos buscaran primero a Dios en todas las cosas.
¿Quieres que tu congregación vea la necesidad de la oración? Crónicas repetidamente enfatiza el valor de la oración. A medida que predicas el libro, serás capaz de demostrarles a tus oyentes la necesidad de buscar a Dios en oración tanto individual como comunitariamente.
4. Crónicas enfatiza la importancia de un liderazgo piadoso y una adoración fiel
Desde la infidelidad de Saúl en 1 Crónicas 10 hasta el censo pecaminoso de David en 1 de Crónicas 21, vemos que el buen liderazgo del pueblo de Dios es crítico. Predicar Crónicas nos debe llevar a la humildad al ver reyes como Roboam, Joram, Amasías y Manasés (2Cr 10, 21, 25, 33, 36) que confiaban en sí mismos de manera orgullosa y hasta desastrosa.
Es por esta razón que reyes fieles como Joás sobresalieron. Él adoró a Dios de acuerdo con su Palabra (2Cr 24:22) no como Uzías que se acercó a Dios en su propia manera (2Cr 26:16). La historia de Uzías comienza con gran éxito, pero debido a su orgullo Dios lo termina afligiendo con lepra.
Los reyes de antaño también eran llamados a pastorear al pueblo de Dios (1Cr 11:2). Nosotros como pastores, debemos exponer estos textos a nuestra congregación para que la iglesia pueda mirar a Cristo como su Buen Pastor.
Al final, Crónicas finalmente enfatiza a una persona y a un lugar. Predica este libro para revelarle a tu congregación que Jesús es el prometido, y que un día, cuando él regrese, él nos conducirá a ese perfecto lugar.
Que Dios use este libro para provocar que tú y tu congregación busquen a Dios con todo su corazón.