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Photo of ¿Es Black Lives Matter el nuevo Movimiento por los derechos civiles de Estados Unidos?
¿Es Black Lives Matter el nuevo Movimiento por los derechos civiles de Estados Unidos?
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¿Es Black Lives Matter el nuevo Movimiento por los derechos civiles de Estados Unidos?

Nota del editor: Mika Edmondson dio esta charla en mayo del 2016 a los miembros del concilio de The Gospel Coalition, puesto que se reunieron para tener tres días de oración y discusión en el campus de Trinity Evangelical Divinity School. El concilio de TGC se reúne cada año para desafiarse y animarse mutuamente en un contexto privado, compartiendo peticiones de oración y abordando temas especialmente sensibles y urgentes que enfrenta la iglesia. En ese espíritu, el concilio invitó al Dr. Edmondson para ayudarlos a considerar cómo Dios está obrando por la justicia y la misericordia en nuestra sociedad cargada y polarizada racialmente. (Ver también la respuesta de Albert Mohler: «Ugly Stain, Beautiful Hope: My Response to Mika Edmondson» [Horrible mancha, hermosa esperanza: mi respuesta a Mika Edmondson, disponible solo en inglés]). En Marcos 11:15-19, Jesús regresa al templo para limpiarlo el día después de su entrada triunfal a Jerusalén. Parte de la situación corrupta que encuentra involucra injusticia racial sistematizada. Mientras los líderes religiosos protegían la paz de los patios interiores donde los judíos oraban y adoraban al Señor, con descaro convirtieron el patio de los gentiles en un ruidoso y maloliente lugar de intercambio de ganado y en un mercado debido a una amargura racial. Jesús huele el etnocentrismo y la injusticia, y eso lo enfurece. Todo respecto al templo tenía el propósito de apuntar al Cristo venidero. Y Jesús sabía que este etnocentrismo era una completa tergiversación, un rechazo a los propósitos salvíficos del Dios que haría a su Cristo una «luz de las naciones» (Is 49). En su celo, Jesús desmanteló el intercambio de ganado, le negó a cualquiera la entrada y restauró el patio de los gentiles para orar. Luego, expuso Isaías 56:7: «¿No está escrito: “Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones”?».

Nuestra iglesia y nuestro Evangelio

Comencé de esta manera porque quiero que sepan que es correcto y bueno para nosotros conversar sobre el etnocentrismo y el racismo en la iglesia. Jesús aún lo ve y Jesús aún lo odia. No obstante, nuestra esperanza está en que Jesús aún limpia a la iglesia sacando esto de ella. Y, a pesar de nuestras fallas históricas y de las luchas presentes, Jesús hará de su casa una casa de oración para todas las naciones. Creo que la misma pregunta que estamos considerando hoy es evidencia de esa obra. ¿Es Black Lives Matter el nuevo Movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos? Esta es una pregunta bien formulada porque revela que algunos de nosotros estamos listos para conversar sobre cómo las injusticias raciales afectan a la iglesia, no solo desde la distancia segura de hace 60 años, sino que también de ahora. Tenemos un sentido de angustia porque sabemos que nuestro fracaso al hablar y al actuar ante las descaradas injusticias raciales hace 60 años han tenido un efecto devastador en la iglesia local hoy. Nuestras denominaciones, iglesias y seminarios continúan revelando patrones de homogeneidad y exclusividad étnica que no expresan completamente la gloria de la unidad por la cual Cristo oró en Juan 17 y defendió en Marcos 11, y por la cual murió. El odio racial y la desobediencia a menudo han pasado sin arrepentimiento, sin revisión y, en algunos casos, incluso se encuentran más profundamente arraigados en la iglesia que en el mundo. (Todos sabemos que algunas de nuestras iglesias pueden ser lugares peligrosos para las personas de distinto color de piel). La iglesias liberales y los seminarios están alineados con las víctimas de la hipocresía conservadora, a medida que jóvenes moralmente conscientes y muchas minorías étnicas buscan teologías con una ética social lo suficientemente robusta para hablar del obvio sufrimiento que experimentan y ven a su alrededor. Este es el fruto de simplemente ignorar estos asuntos. Rehusarse a abordar el pecado racial ha socavado nuestra capacidad de llevar a cabo nuestro llamado de Romanos 12:15: «Gócense con los que se gozan y lloren con los que lloran». El único llamado de la iglesia (en oposición a las instituciones del mundo) no es simplemente tolerarse unos a otros o incluso simplemente entenderse mutuamente, sino que llorar los unos con los otros y llevar las cargas de otros. Dedicarnos a escucharnos el uno al otro deliberadamente para entendernos, y así empatizar los unos con los otros al punto de derramar lágrimas junto a otros. Sin duda, eso no es lo que están defendiendo muchos de los presentadores de programas de la televisión por cable y los coloquios radiofónicos. No están hablando sobre llorar con los que lloran. Sin embargo, en la iglesia, los hombres blancos de clase media son llamados a derramar lágrimas con la mujer negra de una zona pobre que muere de miedo ante la idea de que su esposo sea el próximo Eric Garner[1] o que su hijo adolescente sea el próximo Trayvon Martin[2] o Tamir Rice[3]. Y si están tan arraigados a su grupo sociopolítico que no pueden derramar lágrimas con Tanisha, algo anda profundamente mal, porque a eso está llamada la iglesia. Ese es el tipo de cosas que hacen realmente llamativa la unidad en Cristo y provoca que las personas vean que hay un poder único obrando en la iglesia distinto a cualquier cosa en este mundo. Espero que nuestra discusión sobre Black Lives Matter nos ayude a equiparnos para hacerlo mejor.

¿Qué es el Movimiento Black Lives Matter?

La frase Black Lives Matter nació la noche del 13 de julio del 2013, cuando Alicia Garza, una organizadora comunitaria en Oakland, supo que George Zimmerman había sido absuelto del asesinato a tiros del desarmado adolescente negro Trayvon Martin. Garza inmediatamente pensó en su hermano, que es más o menos de la talla y de la contextura que Martin y sintió que fácilmente podría haber sido él el asesinado. En una entrevista del año 2015, Garza recordó:
La única cosa que recuerdo de esa tarde, aparte de llorar hasta que me dormí esa noche, fue la manera en la que, como persona negra, me sentí increíblemente vulnerable, increíblemente expuesta e increíblemente enfurecida. ...Fue un veredicto que decía: las personas negras no están a salvo en Estados Unidos.
Esa es una sensación que la mayoría de las personas negras tuvieron, una sensación que sin duda yo tuve y que muchas personas negras en sus iglesias tuvieron. Garza inmediatamente entró a Facebook y publicó un apasionado mensaje que terminaba con estas palabras: «todas las vidas importan, las vidas de las personas negras importan [Black Lives Matter]». Cuando la activista Patrisse Cullors vio la publicación de Garza, ella aunó con el hashtag la ahora famosa frase final y comenzó a compartirla para promover una discusión respecto a proteger la dignidad y ratificar el valor de las vidas de las personas negras. Al día siguiente, Garza y Cullors hablaron de organizar una campaña en torno a la discusión. Finalmente, las dos recurrieron a Opal Tometti, otra activista que conocieron en el campo de los derechos de los inmigrantes. Las tres mujeres comenzaron a establecer cuentas de Tumblr y Twitter y a animar a los usuarios a compartir historias de por qué las vidas de las personas negras importan tanto como las otras vidas. El lema ganó popularidad en las redes sociales y, con algunas reuniones iniciales, nació el movimiento protesta Black Lives Matter que conocemos ahora. El movimiento ganó atención nacional cerca de un año después cuando otro adolescente negro desarmado, Michael Brown, fue baleado hasta morir por un policía en Ferguson, Missouri. Las tres organizaron un viaje de la libertad a Ferguson para protestar por el asesinato de Brown con el auspicio de la campaña #BlackLivesMatter. Frente al malestar que se propagó en Ferguson, el sentimiento de Black Lives Matter capturó mejor las frustraciones de los ciudadanos afroamericanos asediados en Ferguson y en todo el país. Desde entonces, más de mil protestas pacíficas se han llevado a cabo bajo la bandera del movimiento con secciones dispersas a lo largo de aproximadamente 30 ciudades. Inspiradas por fuentes como el ícono de los derechos civiles Ella Baker, el movimiento es una red conscientemente descentralizada que usa una variedad de tácticas pacíficas para dramatizar las injusticias de raza, de clase social y de género. En su página web afirman:
Black Lives Matter es una intervención ideológica y política en un mundo donde las vidas de las personas negras son sistemática e intencionalmente etiquetadas para la desaparición. Es una ratificación de las contribuciones de las personas negras a esta sociedad, a nuestra humanidad y a nuestra resistencia frente a la opresión mortal.
Antes de que vayamos aún más allá, solo quisiera aclarar un malentendido común sobre el sentir de Black Lives Matter. Black Lives Matter no significa que «solo importan las vidas de las personas negras». Significa que «todas las vidas de las personas negras también importan». Es una afirmación contextualizada, como decir que «todas las vidas de los niños importan». Eso no quiere decir que las vidas de los adultos no importen. No obstante, en una cultura que los degrada y los desprecia, entendemos que tenemos que decir directa y particularmente que las vidas de los niños importan. Frente al contexto histórico y contemporáneo que ha menospreciado la vida de las personas negras de manera única como si no fueran dignas de valor o de protección de la misma manera que otros, Black Lives Matter dice que la vida de las personas negras importan tanto más que cualquier otra vida. Irónicamente, decir Black Lives Matter realmente es una manera contextualizada de decir All Lives Matter [Todas las vidas importan].

¿Es el movimiento Black Lives Matter el nuevo Movimiento por los derechos civiles de Estados Unidos?

El movimiento Black Lives Matter es mejor entendido como una expresión moderna de una lucha de 350 años para ratificar la dignidad de la vida de las personas negras en una sociedad que la ha negado sistemática e históricamente. Esta lucha ha tomado una variedad de formas. No obstante, la iglesia compuesta por personas negras ha sido su defensora más consistente, entregando fundamento teológico y a menudo la única plataforma para la completa ratificación de la humanidad y la dignidad de las personas afroamericanas. La expresión más famosa llegó durante el Movimiento por los derechos civiles de Estados Unidos entre 1950 y 1960. Después de que un vecino blanco le negó a sus hijos jugar con él porque era negro, el pequeño Martin Luther King Jr. de 6 años quedó desconcertado y afligido. La madre de King, Alberta, se sentó con él y le dio una familiar charla que casi todo padre negro le da a su hijo o hija que crece en Estados Unidos. Después de una breve lección de historia que abarca desde la esclavitud hasta la segregación, ella le dijo: «M.L., nunca olvides que eres tan bueno como cualquier otra persona». King continuó para buscar categorías filosóficas y teológicas para expresar esta antigua creencia bíblica. Bajo la tutela de mentores como George Kelsey y Benjamin Mays en Morehouse College, King aprendió cómo la teología podía afectar la situación social de las personas negras para así ratificar su dignidad. En su mente, la segregación, la brutalidad de la policía y las inequidades en los sistemas de justicia criminal eran encarnaciones sociales de la creencia de la inferioridad de las personas negras y de la superioridad de las personas blancas. Bajo la enseñanza de Harold DeWolf, King se vinculó críticamente con el personalismo teísta y los conceptos protestantes liberales precisamente para desarrollar categorías que lo ayudaran a abordar estos temas. (Me causa profunda tristeza decir que King simplemente no pudo asistir a seminarios conservadores como The Southern Baptist Theological Seminary o Westminster Theological Seminary, puesto que los conservadores no usaban sus recursos teológicos para ratificar el valor igualitario de la vida de personas negras, lamentablemente King se vinculó con las fuentes teológicas liberales que sí lo usaban). Al centro del Movimiento por los derechos civiles de los años 50 y 60, se encontraba el reconocimiento de la humanidad completa de los afroamericanos, un concepto a menudo conocido como somebodiness[4]. De esta manera, Black Lives Matter y el Movimiento por los derechos civiles de Estados Unidos se presentan en acuerdo substancial como ratificaciones organizadas de la completa humanidad de las personas negras.

Similitudes y diferencias fundamentales

Similitud #1: tácticas Ambos movimientos dramatizan injusticias (por medio de varias formas de protestas no violentas) para hacer visible el sufrimiento de los oprimidos y ya no ser más ignorados por la comunidad. Esto fue parte de la genialidad del Movimiento por los derechos civiles. Durante la llegada de la red de teledifusión, los luchadores por la libertad organizaron protestas no violentas con el fin de exponer la indignidad diaria que las personas negras experimentaron en todo el sur del país. Las imágenes de mujeres y niños siendo atacados por mangueras de bomberos, perros de ataque y bastones policiales bajo la dirección de Bull Connor, expusieron la verdadera brutalidad de la segregación. Esta práctica era conocida como la tensión creativa. Debido a que las injusticias profunda a menudo se esconden bajo el barniz de la normalidad, estas necesitaban ser expuestas de maneras dramáticas. Por medio de «die-ins[5]»  y otras formas creativas de protesta, Black Lives Matter también dramatiza las injusticias raciales. Similitud #2: objetivos a corto plazo Ambos movimientos ven la liberación de las personas negras como clave para la liberación común de todas las personas. Explícitamente rechazan las ideologías nacionalistas, viendo la opresión como dañina tanto para el oprimido como para el opresor. Para ambos movimientos, la injusticia en cualquier parte amenaza la libertad en todos lados. Similitud #3: rechazo Ambos movimientos oficialmente rechazan la pasividad social, por un lado, y la militancia violenta, por el otro. Ambos movimientos usan la acción directa sin violencia. No obstante, existen unas diferencias muy importantes. Diferencia #1: raíces, fundamentos y objetivos finales El Movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos nació desde una iglesia compuesta de personas negras y su fundamento teológico estaba enraizado en la Escritura y en la tradición de la iglesia compuesta por personas negras. Sostenía que Dios nos llamó a ratificar la dignidad fundamental de la vida de las personas negras (como personas creadas a la imagen de Dios) en nuestro contexto y a oponerse a las estructuras societales que lo negaban. El Movimiento Black Lives Matter comenzó fuera de los círculos tradicionales de la iglesia, sus fundamentos no se remontan a la teología bíblica y se distingue conscientemente como «diferente al Movimiento por los derechos civiles de tus padres». Diferencia #2: estructura de liderazgo Los niveles más altos del Movimiento por los derechos civiles de Estados Unidos estuvieron altamente centralizados dentro de la iglesia bautista de personas negras con una clara estructura jerárquica que consistía exclusivamente en pastores negros hombres. Aunque entregaron mucha energía tras bambalinas, las mujeres a menudo eran excluidas de los puestos públicos más altos del Movimiento. A pesar de todos sus éxitos, una documentada e inquietante tensión de machismo marcó el Movimiento por los derechos civiles de Estados Unidos. Por otro lado, Black Lives Matter prioriza a las personas que han sido marginadas históricamente en los movimientos de la liberación de las personas negras. Es un movimiento conscientemente descentralizado compuesto principalmente por un liderazgo de jóvenes mujeres negras centradas en voces fuera de la iglesia o de la academia. De esta manera, Black Lives Matter responde al sexismo histórico que marcó el Movimiento por los derechos civiles de Estados Unidos. Diferencia #3: organización de casos El Movimiento por los derechos civiles de Estados Unidos puso en escena casos de «víctimas perfectas» con el fin de que el sufrimiento fuera innegable para aquellos que tendían a ignorar el sufrimiento de las personas negras, a criminalizarlas y a involucrarse en difamación. Rosa Parks no fue la primera mujer negra en negarse a dar su asiento en un bus en el sur del país. Sin embargo, ella fue cuidadosamente escogida porque con demasiada facilidad se habría hecho caso omiso de otras víctimas como si de alguna manera merecieran el trato que recibieron. Black Lives Matter se organizó alrededor de lo que los críticos podrían denominar «casos moralmente ambiguos». Insisten en que nadie debe ser puesto a prueba, condenado o asesinado en la calle. Las ejecuciones extrajudiciales constituyen injusticias flagrantes y menosprecio de la vida humana, independientemente del previo estilo de vida de la víctima. Diferencia #4: prioridad de temas LGBTQ Las fundadoras de Black Lives Matter, algunas de ellas se identifican como queer y/o con un minoría sexual, incluyen la ratificación y la inclusión de personas LGBTQ en su plataforma. El Movimiento por los derechos civiles de Estados Unidos no lo hizo. En resumen, existen suficientes diferencias fundamentales para decir que Black Lives Matter no es una extensión ni el resurgimiento del Movimiento por los derechos civiles de Estados Unidos. Aún así, recomiendo encarecidamente un compromiso total con el concepto y un compromiso crítico con el movimiento, en especial debido a que no existe un alternativa evangélica para Black Lives Matter. Me duele profundamente decir que no existe un movimiento evangélico que esté ratificando robusta, consistente y prácticamente el valor de las personas negras despreciadas. Por tanto, debemos ser cuidadosos en cómo criticamos Black Lives Matter en la ausencia de una alternativa evangélica. Como el Movimiento por los derechos civiles de Estados Unidos, Black Lives Matter aborda las desigualdades raciales en el sistema de justicia criminal y del servicio de policía, las disparidades en la educación y en la asistencia de salud, los desempleos masivos y el subempleo. La iglesia no puede ratificar la visión de la sexualidad de las líderes de Black Lives Matter. Debemos mantener una ética sexual bíblicamente enraizada. Sin embargo, debemos abordar críticamente los asuntos éticos que levantan y condenar las injusticias que han resaltado.

Involucramiento crítico con Black Lives Matter

Sé que no todos los que estamos en esta sala somos reformados y presbiterianos. No obstante, ¿sabías que ni siquiera puedes ser un buen presbiteriano a menos que te involucres con algunos de estos temas? Tenemos una gran tradición confesional. Si nunca has leído el Catecismo Mayor de Westminster, permíteme recomendártelo encarecidamente. El Catecismo expone los Diez Mandamientos, haciendo una lista de no solo los pecados prohibidos, sino que también de los requisitos positivos de los mandamientos. La pregunta 135 del Catecismo Mayor de Westminster dice: «¿Cuáles son los deberes exigidos en el sexto mandamiento?». La respuesta:
Los deberes exigidos en el sexto mandamiento son todos los estudios cuidadosos y los esfuerzos lícitos para preservar nuestra propia vida, y la de otros por resistir todos los pensamientos y propósitos, sometiendo las pasiones, y evitando todas las ocasiones, tentaciones y prácticas que tienden a quitar injustamente la vida de alguno.
¡Ni siquiera puedo ser un buen presbiteriano a menos que realice un «estudio cuidadoso» de los temas que tienden a quitar injustamente la vida! Esto quiere decir que ni siquiera puedo ser un buen presbiteriano a menos que me involucre cuidadosamente con temas como la crisis del agua en Flint, el encarcelamiento masivo, las disparidades en vivienda y atención de salud y, sí, la brutalidad policial. Y luego el Catecismo se mete en nuestra vida de pensamiento. Tengo que «resistir todos los pensamientos» que pudieran llevar a quitar injustamente la vida. ¿Estoy apoyando la creencia pecadora de que las personas negras son intrínsecamente más criminales que otras personas? Cuando escucho de personas negras desarmadas que fueron asesinadas, ¿mi reacción innata da a entender que de alguna manera ellos merecían esa terrible situación que les ocurrió? ¿Soy frío e insensible al sufrimiento de las personas negras? ¿Por qué no estoy tan destrozado por esto como sí lo están los no cristianos? ¿Por qué Black Lives Matter está más destrozado que nosotros por las muertes de las personas negras? El hecho de que las líderes de Black Lives Matter se distingan de la iglesia y que tengan un liderazgo queer es solo una condena contra la iglesia evangélica. ¡Ellos tienen más sentido moral que nosotros! Mi esposa tiene que rogarme a mí (un hombre de 37 años) que no vaya al supermercado de noche, no porque tenga miedo de un elemento criminal, sino que porque teme al elemento policial. Puesto que ella sabe que cuando la policía me vea, ellos no verán a Mika Edmondson, pastor de la iglesia presbiteriana New City Fellowship. Cuando ellos me vean, no van a ver a Mika Edmondson, PhD en teología sistemática. Cuando ellos me vean, todo lo que verán será a un hombre negro en la calle de noche. Y ella sabe que se nos detiene 10 veces más que a todos los demás, se nos arresta 26 veces más que a todos los demás y se nos asesina 5 veces más que todos los demás. Black Lives Matter puede ver la injusticia en esas estadísticas. ¿Cómo Black Lives Matter puede ver el valor de las vidas de las personas negras mejor que nosotros? ¿Por qué a Black Lives Matter le importa más el valor de mi vida que a ti? Finalmente, el Catecismo nos llama a actuar. No solo a pensar, sino que a actuar, a «resistir» cualquier propósito que «tienda a quitar injustamente la vida de alguno». Por tanto, no puedo solo estudiar el asunto e irme diciendo: «mmm, eso es interesante». Si voy a ser un buen presbiteriano, realmente tengo que hacer algo respecto a estas injusticias. (Te asombraría ver lo que hay en la tradición reformada. Debido a que busca ser una tradición bíblica, refleja verdades que nos llaman a ir más allá nuestras zonas sociopolíticas cómodas). Por lo tanto, debemos abordar estos temas no a pesar de ser presbiterianos, reformados y calvinistas, sino porque somos presbiterianos, reformados y calvinistas.

Desafíos para el involucramiento crítico con Black Lives Matter

Existe una razón por la que muchos de nosotros no hemos abordado estos temas. Sabemos bien los riesgos culturales implicados y el rechazo que recibiremos en nuestras iglesias e instituciones. Es riesgoso abordar el pecado racial. Si no me crees, solo pregúntale a Russell Moore de Ethics and Religious Liberty Commission. El pecado fundamentalmente tuerce las maneras en las que nos vemos los unos a otros. Recuerda que en Génesis 4, el pecado distorsionó de esta manera a Caín, quien mató a su hermano a sangre fría. Y lo primero que Caín hizo después de asesinar a su hermano fue nada. Él omitió completamente el asunto, como si no tuviera ninguna importancia religiosa. Él no fue al Señor y se arrepintió. Caín pensó que podía escabullirse de cierta manera ante el Señor y no lidiar con este pecado, como si lo que hizo en el mundo no tuviera que ver con su adoración o relación con Dios. No obstante, lo primero que el Señor le pregunta es: «¿Dónde está tu hermano?». En relación al pecado racial, las personas simplemente no quieren hablarlo en la iglesia. No creen que tenga una importancia religiosa. «¿Qué tiene que ver el Evangelio con eso?», dirán. O, «eso es política, no religión. Estas discusiones no tienen lugar en la iglesia». Sin embargo, vemos que el Señor nos pide cuentas por ser el guardián de nuestro hermano y hermana, y nos pide que nos arrepintamos si no lo hemos hecho. Caín no solo no sacó a la luz su pecado, él se irritó cuando Dios sí lo hizo. Cuando Dios lo confrontó, Caín activamente intentó enterrar todo. Él negó saber sobre el tema. Escucharás a personas negar activamente que esta injusticia racial es siquiera un tema. No tendríamos un problema racial si es que no siguiéramos sacando el tema. Entonces, Caín se irritó con toda la idea de que él debía conocer el paradero de su hermano y proteger su bienestar. Él preguntó con desdén: «¿Soy yo acaso guardián de mi hermano?». Cuando saques el tema del pecado racial, las personas dirán: «¿por qué debe importarnos eso? Solo estás jugando la carta del racismo». Esta es solo una manera moderna de decir: «¿Soy yo acaso guardián de mi hermano?». Tenemos una tendencia natural a resistir activamente el pecado racial. ¿De qué otra manera puedes explicar una teología que coexistió cómodamente con la propiedad de esclavos, los linchamientos[6], las leyes Jim Crow[7], la segregación[8] y el sinnúmero de maneras en que sufren las personas negras hoy? ¿De qué otra forma Jonathan Edwards y George Whitefield podrían haber tenido tan gran teología, pero haber pensado que no tenían nada que decir respecto al sufrimiento de las personas negras que vieron a su alrededor? (Edwards escribió abundantes notas, por un lado, sobre el deber de la caridad cristiana a los pobres, mientras que, por otro lado,  cruelmente compraba temblorosas pequeñas niñas africanas en los lotes de subastas). Edwards y Whitefield era buenos clérigos, pero ese es el equivalente teológico de decir: «¿Soy yo acaso el guardián de mi hermano?». Los evangélicos tienen una ética social, pero es una ética social extrañamente selectiva. Mostramos nuestros sentimientos respecto al Señor en cómo tratamos a nuestros prójimos hechos a su imagen. Si alguien entrara sin autorización a tu casa y pintarrajeara todos tus cuadros, no dirías: «esa persona tiene un problema con los cuadros»; dirías: «esa persona tiene un problema conmigo». La Biblia a menudo usa la segunda tabla de la ley (el lado ético de la teología) para mostrar nuestro compromiso o falta de compromiso con la primera tabla (el lado epistemológico de la teología). A pesar de los desafíos, creo que la iglesia está llamada por Dios a involucrarse críticamente y a abordar los temas y las preocupaciones éticas relacionadas a Black Lives Matter hoy. Únete a Ethics and Religious Liberty Commission y a The Gospel Coalition en un evento especial: “MLK50: Gospel Reflections from the Mountaintop,” [MLK50: reflexiones del Evangelio desde la cima de la montaña][9], que se realizará el 4 de abril, 2018, en Memphis, Tennessee. Entre los conferencistas se encuentra Russell Moore, Benjamin Watson, John Piper, Jackie Hill Perry, Matt Chandler, Eric Mason, Don Carson y muchos más. El aniversario número 50 de la trágica muerte de Martin Luther King Jr. establece una oportunidad para que los cristianos meditemos en el estado de la unidad racial en la iglesia y en la cultura. Crea la oportunidad para reflexionar respecto a dónde han estado los cristianos y para mirar hacia dónde debemos ir a medida que buscamos la justicia en medio de una tremenda tensión.
Este artículo fue publicado originalmente en The Gospel Coalition. Usado con permiso. Traducido por María José Ojeda.

[1] N. del T.: Eric Garner murió el 2014 en Staten Island, Ciudad de Nueva York, al ser estrangulado mientras era arrestado por un oficial del Departamento de Policía.
[2] N. del T.: Trayvon Martin fue un joven de 17 años que murió el 2012, asesinado de un disparo realizado por George Zimmerman, mientras iba de camino a casa de la prometida de su padre.
[3] N. del T.: Tamir Rice fue un niño de 12 años que murió el 2014 a manos de un oficial de policía, pues Tamir llevaba una réplica de juguete de una pistola Airsoft.
[4] N. del T.: término usado por Martin Luther King Jr. para referirse a la cualidad de ser una persona que importa; que tiene un sentido de valor propio.
[5] N. del T.: protestas en las cuales los manifestantes se tienden en el suelo simulando estar muertos.
[6] N. del T.: el linchamiento es la ejecución de personas afroamericanas sin un proceso legal con el fin de reforzar la supremacía de personas blanca e intimidar a las personas afroamericanas con un terrorismo racial.
[7] N. del T.: estas leyes establecieron la segregación racial en todas las instalaciones públicas, bajo el eufemismo «separados, pero iguales».
[8] N. del T.: la segregación racial es la separación de espacios, servicios y leyes para las personas de acuerdo a su descendencia.
[9] Al momento de la publicación original de este artículo, la conferencia aún no se realizaba, pero ahora está disponible en el enlace adjunto. La conferencia está dispone solo en inglés.