039. Salmo 91: patria segura
TRANSCRIPCIÓN
Dios nunca promete librar a sus hijos de los problemas, pero prometió ejercer su poder infinito para preservar a sus hijos en los problemas.
Tengo muy buenos recuerdos de la infancia del Salmo 91. Titularía este salmo: «patria segura». La razón por la que tengo estos recuerdos es porque, antes de que nos fuéramos a cualquier viaje familiar, mi padre leía el Salmo 91. Él lo llamaba «el salmo del viajero» (aunque es mucho más que eso).
Vivimos en un mundo roto donde existen peligros y la seguridad es un problema. Vivo en Center City, Filadelfia. Vivo en el borde de ChinaTown y vivimos en un edificio seguro. Eso significa que no puedes simplemente entrar al edificio. Al lado de cada puerta hay una pantalla que tiene tecnología de reconocimiento facial. Por lo tanto, si no reconoce tu rostro, no te abre la puerta. Si eso no funciona, hay un teclado y cada residente tiene su propio código personal. Si el código no funciona, entonces hay un directorio, puedes buscar en él y, usando el teclado, puedas llamar a alguien y pueden bajar y abrirte la puerta. No sé si captaste lo que estoy diciendo, pero un edificio seguro implica que personas han trabajado para hacer difícil que entres en ese edificio, y esa es una imagen del mundo en el que vivimos.
El Salmo 91 trata completamente de seguridad.
El que habita al amparo del Altísimo
Morará a la sombra del Omnipotente.
Diré yo al Señor: «Refugio mío y fortaleza mía,
Mi Dios, en quien confío».Porque Él te libra del lazo del cazador
Y de la pestilencia mortal.
Con sus plumas te cubre,
Y bajo sus alas hallas refugio;
Escudo y baluarte es su fidelidad.
No temerás el terror de la noche,
Ni la flecha que vuela de día,
Ni la pestilencia que anda en tinieblas,
Ni la destrucción que hace estragos en medio del día.Aunque caigan mil a tu lado
Y diez mil a tu diestra,
A ti no se acercará.
Con tus ojos mirarás
Y verás la paga de los impíos.Porque has puesto al Señor, que es mi refugio,
Al Altísimo, por tu habitación.
Dios es el único siempre presente, siempre fiel, infalible e invencible sistema de seguridad. Permíteme decirlo de nuevo: Dios es el único siempre presente, siempre vigilante, infalible e invencible sistema de seguridad. No existe seguridad como la seguridad que te brinda tu Señor.
Como dije antes, vivimos en un mundo roto. Este mundo no funciona como Dios lo dispuso y, por eso, existen peligros allá afuera.
Ahora, quiero ayudarte a entender el Salmo 91. ¿Es una promesa de que nunca enfrentarás pruebas, dificultades o peligros en tu vida? No, no lo es. Dios, por razón de nuestro propio bien y para su gloria, entre el «ya» de tu conversión y el «todavía no» de nuestro regreso a casa, ha decidido colocarnos en un mundo que está roto.
Dios nunca ha prometido librar a sus hijos de los problemas, pero prometió ejercer su infinito poder para preservar a sus hijos en los problemas. Eso no significa que vaya a mantenerte alejado de los problemas, sino que Él saldrá a tu encuentro en medio de los problemas. No existe nada como su gracia sustentadora.
Él te da fuerza en esos momentos. Él te da sabiduría en esos momentos. Él cumple sus promesas hechas a ti en esos momentos. Por lo tanto, ¿cuál es la ventaja de esto? Como dice este salmo: «no tenemos que temer por lo que vendrá porque el Señor está con nosotros, y Él protege y guarda a los suyos».
La seguridad del Salmo 91 se trata de la gracia sustentadora, liberadora y protectora de Dios.
Preguntas para reflexión personal o discusión en grupo
- ¿Cuál es tu primera reacción cuando escuchas que Dios es tu seguridad? ¿Cómo te hace sentir eso a la luz de tus experiencias previas en la vida? ¿Por qué llamar a Dios el único «siempre presente, siempre fiel, infalible e invencible sistema de seguridad» se siente contradictorio con tus circunstancias previas de la vida? ¿O por qué llamar a Dios de esta manera podría traerte una paz y un consuelo abrumadores en su lugar? ¿Por qué no existe seguridad como la que te provee el Señor?
- Puesto que vivimos en un mundo caído, ¿cuáles son algunos peligros específicos que existen y te hacen preguntarte sobre la seguridad amorosa de Dios? Toma un momento para escribir un par de ellas. Ahora haz una pausa y ora honestamente con Dios, admite que confiar en Él de cara a esos peligros que escribiste es algo increíblemente difícil. Ahora, pídele que te dé la gracia para confiar en Él en medio de esos peligros específicos.
- ¿Por qué puede resultar un poco chocante saber que Dios nunca promete librar a sus hijos de los problemas? ¿Por qué también puede ser reconfortante saber que, en su poder infinito, Dios saldrá a tu encuentro en medio de los problemas? ¿Cómo esta verdad te muestra el tipo de énfasis que Dios pone en una relación contigo?
- ¿Por qué no tenemos que tener miedo de que venga? ¿Por qué la presencia de Dios en los problemas es más importante que nos libre de ellos?
Preguntas para conversar con niños
Para niños pequeños:
- Cuando atraviesas un momento difícil, ¿es reconfortante saber que yo estaré ahí para ti cuando las cosas sean difíciles? ¿Crees que siempre puedo protegerte de cualquier cosa mala o dañina? ¿Puede Dios? Si es así, ¿por qué crees que Él igual permite que nos ocurran cosas difíciles?
- ¿Cuál es el problema del mundo? ¿Cuál es el problema con cada ser humano? ¿Cómo crees que esa «maldad» impacta en el mundo y en otras personas a nuestro alrededor?
- ¿De qué manera, como hijos de Dios, podemos aprender a confiar en Él incluso cuando ocurren cosas difíciles o malas en este mundo y en nosotros? ¿Dios promete dejarnos o abandonarnos alguna vez? Oremos entonces para que podamos crecer en amor y confianza en Él más y más cada día, incluso cuando los tiempos sean difíciles y confusos de entender para nosotros.
Para niños más grandes:
- Si Dios es siempre presente, siempre fiel, infalible y nunca será derrotado, ¿por qué ocurren tantas cosas malas en este mundo y en nuestras vidas? ¿Crees que el mundo actualmente funciona tal como Dios dispuso que funcione? Si no es así, ¿qué significa eso para nosotros? ¿Crees que Dios promete que nunca enfrentaremos pruebas, dificultades o peligros en nuestras vidas?
- ¿De qué manera como cristianos aprendemos a confiar en Dios incluso cuando ocurren cosas malas o difíciles en este mundo y a nosotros? ¿Dios promete que alguna vez nos dejará o abandonará? ¿Por qué no tenemos que temer a lo que venga en nuestro camino? ¿Por qué la presencia de Dios en medio de los problemas es más importante que Dios nos libere de los problemas?
Publicado originalmente en Paul Tripp Ministries. Usado con permiso.