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Eric Bancroft es el pastor de Grace Church [Iglesia de Gracia], una iglesia nueva en Miami, Florida.
Cuatro razones por las que debes predicar Tito
Cuatro razones por las que debes predicar Tito
«¿A quiénes estará dirigida tu iglesia?».
Escuché esta pregunta muchas veces antes de que empezáramos nuestra nueva iglesia. Me hablaron de estudios demográficos, de asesores de iglesias y de otras fuentes de orientación profesional que podían ayudarme a encontrar la mejor respuesta. Aunque a veces sentí la tentación de dar una respuesta sarcástica como: «bueno, esperamos alcanzar a los monociclistas mileniales de Miami que toman agua con infusión de electrolitos pero no en plástico de uso único», opté por una manera más apropiada. Simplemente, le señalé a la persona indagadora cómo las iglesias del Nuevo Testamento responderían esa pregunta.
Reconozco que esta pregunta revela buenas intenciones. La gente quiere que el ministerio sea eficaz, pero esta preocupación a menudo se exagera por una insistencia en eficacia pragmática. Tiene como objetivo cambiar el modo de hacer las cosas. «¿A quiénes estará dirigida nuestra iglesia?» significa «¿a quiénes intentaremos atraer?». La respuesta a esa pregunta determinará nuestros instintos ministeriales en cuanto a lo que ofrecemos: nuestro estilo, decoración, programas, bebidas, etc. Pero, aparte de los idiomas localizados evidentes y de las expresiones culturales regionales, ¿no revela esto una manera equivocada de pensar de la iglesia? ¿No sería empezar la iglesia haciendo un tipo de distinción que Santiago nos llama a evitar (Stgo 2:1 y en adelante)?
Es por eso que estoy tan agradecido del libro de Tito. Podemos leer la correspondencia entre un pastor plantando una iglesia y otro pastor también plantando una iglesia. Al apóstol Pablo no le preocupa de dónde venga la gente, no hace distinción entre «Sally de Seattle» y «Miguel de Miami». Él quiere enseñarle a su amigo Tito sobre el tipo de iglesias donde Jesús querría asistir. Tito debe de tomar el fruto visible de la predicación del Evangelio y poner «en orden lo que queda» (Tit 1:5).
Tito es un pastor joven y el libro que lleva su nombre es una brújula que debería conducir a cualquier iglesia en la dirección correcta. Ya sea que te estén enviado a plantar una nueva iglesia, a edificar a otros hombres que tu iglesia quiere enviar o buscas hacer una revisión bíblica en la iglesia que has pastoreado por años, aquí hay cuatro razones por las que debes predicar Tito.